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domingo, 6 de marzo de 2016

Diario Tiempo Argentino… @dealgunamanera...

Diario Tiempo Argentino…


A los lectores:

En las primeras páginas de Anatomía de un instante, libro del español Javier Cercas, el escritor cita a Jorge Luis Borges: “Cualquier destino, por largo y complicado que sea, consta en realidad de un momento: el momento en el que el hombre sabe para siempre quien es”.

© Escrito por Gustavo Cirelli el lunes 29/02/2016 y publicado por el Diario tiempo Argentino de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

En las primeras páginas de Anatomía de un instante, libro del español Javier Cercas, el escritor cita a Jorge Luis Borges: “Cualquier destino, por largo y complicado que sea, consta en realidad de un momento: el momento en el que el hombre sabe para siempre quien es”.

Por estas horas, que fueron semanas y ya suman meses, los trabajadores de Tiempo Argentino marcaron con su pulso, compromiso y profesionalismo, quiénes son, de qué madera genuina y solidaria están hechos y cuál es el destino colectivo que no dudaron en escribir cuando la mentira y la desidia arrinconaron a los laburantes y a sus familias contra el abismo de la angustia, la incertidumbre que impone la estafa no sólo moral de no cobrar los salarios desde diciembre -con el medio aguinaldo incluido-, la falta de certezas sobre el futuro laboral y por ende también, como consecuencia directa, el silenciamiento de voces necesarias en estos tiempos para narrar desde un punto de vista singular al conjunto de la sociedad qué es lo que está ocurriendo en esta nueva etapa que se abrió en el país y que ha nublado la esperanza de muchos, para alegría algunos. Falta la voz de Tiempo. 

La última edición del diario fue hace una eternidad, el viernes 5 de febrero. Desde entonces por imposición ajena a los periodistas, fotógrafos, diagramados, correctores, retocadores de fotos, infógrafos, asistentes, columnistas, y todos y cada uno de los que hicieron el diario estos casi seis años, Tiempo se vio forzado a quebrar el contrato con sus lectores, un vínculo que, en verdad se enriqueció por el afecto solidario expresado en plazas y en el multitudinario festival en apoyo a los trabajadores del Grupo 23 en el Parque Centenario, y en sus visitas a la redacción; redacción que en horas de domingo volvió a latir al ritmo del periodismo, cómo indica la lógica. Un bálsamo.

Lo ilógico ha sido cada instante vivido desde el incumplimiento de la responsabilidad empresarial de pagar sueldos y respetar las condiciones laborales de la redacción de Tiempo, situación que también sufren los trabajadores de Radio América y sus familias. Las falsas promesas, la ofensiva dilación de pagos ante la urgencia que es por demás evidente; la insoportable levedad de los días envueltos en la mentira, e incluso, la indiferencia de algunos que deberían actuar de oficio -ni hablar por convicciones- (ya habrá tiempo para acordarse de ellos) en defensa de los derechos de los trabajadores encuentra su contracara, en ese abrazo cotidiano, ejemplar, de quienes permanecen hace semanas en las instalaciones del edificio del diario para preservar la fuente laboral, también las herramientas de este oficio terrestre tan vapuleado por ciertos empresarios; sin olvidar a algún que otro ex colega genuflexo -que son infinitamente pocos, por cierto- que se relamen en su onanismo ante el infortunio de aquellos que fueron pares: nunca nadie desde las páginas de Tiempo deseó que un trabajador quedará en la calle. Ahí radica la verdadera grieta de la que se ufanaron tantos: canallas o no canallas. No hay grieta entre quienes piensan distinto, eso se llama libertad de expresión.

En esta columna deberían estar mencionados, uno a uno, los compañeros trabajadores de prensa de Tiempo que se pusieron de pie (“cualquier destino, por largo y complicado que sea, consta en realidad de un solo momento”) para que no le roben ni le impongan su destino.

Quien esto escribe tuvo la oportunidad de estar en el lugar indicado en el momento justo, y fundar un diario junto a Roberto Caballero y decenas de entrañables colegas (algo inusual en la vida profesional); diario que narró una época intensa, y con el nervio intacto para seguir: estas páginas lo acreditan.

Pero antes, durante y después de esta experiencia inigualable, quien esto escribe, es un trabajador de prensa que en los últimos años asumió la responsabilidad de la dirección periodística, y como tal, se apartó de la participación colectiva expresada en asambleas, pero sin desconocer nunca que el cuerpo y el alma de un medio de prensa está junto a los que mantienen vivo el oficio. Esta edición en la que se expresa mucho más que la calidad periodística de Tiempo durante más de 2000 días, surgió por iniciativa de los trabajadores que votaron romper el cerco de silencio con los lectores y demostrar, como ya se mencionó, que el nervio profesional no se negocia. A continuación el comunicado completo que fue aprobado en la asamblea de trabajadores, el viernes 26 de febrero:

“Los trabajadores del diario Tiempo Argentino decidimos desafiar el lock out patronal que impide la salida del matutino en su formato papel desde hace 24 días y resolvimos publicar una edición completa a la que podrá accederse el lunes en formato digital en las páginas:



Ante la sostenida negativa de la empresa a imprimir el producto de nuestra labor profesional.

Esta medida busca visibilizar un conflicto que se inició a mediados de diciembre, cuando la empresa dejó de abonar el medio aguinaldo de 2015, y se agravó en los últimos tres meses con la falta de pago de los salarios de diciembre, enero y febrero de 200 trabajadores. Además, pretende demostrar que el matutino sigue vivo y que sus trabajadores de prensa estamos en condiciones de ofrecer contenidos profesionales como lo hicimos en los últimos seis años.

Hace tres semanas el presunto comprador del diario Mariano Martínez Rojas decidió dejar de imprimir el matutino, una situación que profundizó la crisis con los trabajadores debido a la extendida deuda salarial. En respuesta la asamblea de trabajadores decidió iniciar una permanencia ininterrumpida en defensa de las fuentes de trabajo, medida que ya fue denunciada ante el Ministerio de Trabajo.

Durante la jornada, difundiremos los contenidos del diario bajo el hashtag #VuelveTiempo. Los invitamos a reproducir las notas con total libertad y dialogar, si lo consideran necesario, con nuestros delegados gremiales.

Asamblea de Trabajadores Diario Tiempo Argentino”

Los lectores de Tiempo, a lo largo de estas interminables semanas, se vieron privados de informarse cómo habían decidido hacerlo. No encontraron en sus páginas –ni al diario, por cierto- las investigaciones, informes, entrevistas, fotos, ni a sus columnistas (ninguno dudó en colaborar en esta edición -disculpas para aquellos que en la urgencia no pudieron ser contactados: también hubiesen escrito-). Y en ese silencio ensordecedor, el lector debió esperar hasta hoy para informarse con Tiempo, una vez más. 

Mañana no.

Mañana, como desde hace semanas, los trabajadores del diario deberán colgar el oficio por un rato para reclamar lo que les corresponde: cobrar los salarios adeudados y seguridad laboral para ejercer libremente el periodismo. De eso, ni más ni menos, se trata. Mañana seguirán exigiendo respeto.

Alguien, al pasar, en pleno cierre, lanzó una humorada oportuna: “Luche y vuelve (Tiempo)”.

La sonrisa confirma que el ánimo está intacto.



domingo, 28 de febrero de 2016

“No existe el periodismo independiente”, dice el nuevo dueño del diario Página/12... @dealgunamanera...

“No existe el periodismo independiente”, dice el nuevo dueño del diario Página/12...

Dirigente. Santa María es el titular del gremio de encargados de edificios y del PJ porteño. Fotografía: Juan Obregon

El gremialista acordó con los actuales directivos del matutino una fusión con su grupo. Asegura que no va a cambiar la línea editorial.

© Escrito por Gabriel Ziblat y publicado el domingo 28/02/2016 por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Los convulsionados tiempos que viven los medios de comunicación con los nuevos vientos políticos también afectan a Página/12, diario que quedó fuertemente emparentado al kirchnerismo por su línea editorial y que tendrá un nuevo dueño: Víctor Santa María, titular de Suterh (gremio de encargados de edificios) y del PJ en la Ciudad de Buenos Aires.

Ya tiene un acuerdo para fusionar su grupo de medios Octubre con el de los dueños del matutino. Todavía resta la firma definitiva, pero ante Perfil Santa María ya habla como si fuese un hecho.

—¿Por qué decidió comprar Página/12?
—Fue una decisión de todo el grupo, charlando con la gente de Página/12. No compramos, sino que fusionamos los dos grupos. Y vamos a trabajar, como se viene haciendo, con una línea editorial que compartimos. Y tiene muy buenas plumas que hacen lo que hoy es Página/12, un formador de opinión y un generador de agenda política.

—¿Qué es lo que le atrae?
—Nosotros creemos que las grandes transformaciones son culturales. Y que los medios para llevarlas adelante son los de comunicación. Cambio que vemos desde nuestra visión, que es la visión de los trabajadores, y también de un contexto de país, que tiene que ver con nuestro movimiento nacional.

—¿Qué cambio se imagina en Página/12?
—La idea no es hacer grandes cambios. Nuestro aporte estará en modernizar ciertas cosas que nos permitan llegar más al público. Hoy por ejemplo no tiene una aplicación web importante. Y por el contexto nacional yo creo que la gente va a consumir mucho más medios como los de Página, porque va a buscar ahí la campana disonante fuera de la hegemonía que ya vemos.

Página/12 quedó muy emparentada con el kirchnerismo, ¿eso se va a mantener?
—Página no está dentro de lo que fue el periodismo militante. Tuvo también posiciones críticas. Pero sí fue cercano a muchas de las medidas que se tomaron en los gobiernos de Néstor y Cristina. Me parece que lo que pasó estos años es que hubo un corrimiento con la información. Hoy todos sabemos que Magnetto es Clarín, qué defiende La Nación, qué Perfil. Hay una transparencia más clara. Se demostró que no existe el periodismo independiente. Todos tenemos posiciones, algunos más objetivas que otros.

—¿Se lo imagina como foco de resistencia kirchnerista?
—No lo diría como un tema de resistencia. Seguramente como una voz muy crítica a muchas de las medidas que viene tomando el gobierno de Macri. Visión crítica que no van a dar Clarín ni La Nación.

Página/12 se vio beneficiada por la publicidad oficial durante estos años, ¿su solidez estará garantizada?
—Si va a mantener la pauta o no es una pregunta para hacerle al Gobierno. Hoy Página es un proyecto económicamente viable y depende de dos factores: la venta y la publicidad. Página/12 ha tenido publicidad del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires cuando estaba Mauricio. Por ahí tenemos que desarrollar más el canal de la pauta privada, algo que no tenemos y es importantísimo para seguir creciendo.

—El Grupo 23 fue otro beneficiado y termina diluido.
—No sé cuál es el esquema de negocios de ellos. Ni qué hicieron con la plata que les dieron.

¿Cómo analiza el nuevo escenario de los medios?
—Los medios dependen de los intereses. Hay cierto cerrojo en los dos medios más grandes, que cuidan de modo militante al actual presidente. Y después medios con una posición un poco más crítica.

 —¿Los cambios a la Ley de Medios cómo los toma?
—Son un retroceso grande para la democracia argentina. Nuevamente tiende al monopolio de los medios, achica la diversidad de voces. Yo hoy podría comprar diez radios y estaría dentro de la ley.

¿Por qué considera que las empresas, tanto K como anti K, apoyaron?

—Porque fueron beneficiadas. El que tiene posibilidad de agrandarse, algo que la ley impedía, por supuesto que va a estar a favor. El capital no tiene ideología.

De Lanata a los Kirchner

El primer número de Página/12 salió a la calle el 26 de mayo de 1987 y en sus ya casi 30 años de vida atravesó por diferentes etapas. Su fundador fue Jorge Lanata, que con menos de 30 años le dio una impronta novedosa al diario, que rápidamente se destacó en el mercado de los diarios en la Argentina. Lo acompañaba Ernesto Tiffenberg, quien actualmente es su director periodístico.
Con un estilo irreverente, el matutino se posicionó por su línea editorial crítica de los poderes de turno, ya sea políticos como empresariales, judiciales o militares.
Luego de su salida, Lanata lanzó que Clarín había comprado Página/12, algo que nunca se comprobó.

Finalmente, durante el kirchnerismo el diario no ocultó su simpatía con el gobierno, algo que también se vio reflejado en la distribución de la pauta oficial, donde fue uno de los más beneficiados. Sus actuales dueños son Fernando Sokolowicz, Jorge Prim y Hugo Soriani.

Un sindicato con varios medios

Tras más de 20 años en la conducción, Víctor Santa María logró que el gremio de los encargados de edificios tenga su propio grupo de medios de comunicación, Octubre. Hoy tiene Diario Z, dos radios (AM 750 y FM 89.1 Malena), y dos revistas (Caras y Caretas y El Planeta Urbano).

—¿Cómo hace un sindicato para armar un grupo de medios?

—Con tiempo... Hace 20 años creamos una fundación, donde canalizamos lo que es educación, medios y cultura. En medios empezamos hace unos 15 años comprando Caras y Caretas. Desde ahí empezamos a desarrollarnos. Y ahora sumamos Página/12, con los que ya fuimos socios en la AM 750.

—¿Y eso se hizo con fondos del sindicato?

—En un principio sí, pero después se fueron sustentando cada uno de estos medios. Ya hace tiempo que el grupo no está subvencionado por el sindicato.