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miércoles, 6 de febrero de 2019

Mauricio Macri flota sobre el desastre económico de Argentina… @dealgunamanera...

Mauricio Macri flota sobre el desastre económico de Argentina…

El presidente Mauricio Macri junto a los ministros Patricia Bullrich (Seguridad) y Germán Garavano (Justicia). Fotografía: Agencia Telam

Una economía en la basura es por lo general una sentencia de muerte para un presidente en busca de la reelección. Sin embargo, hasta ahora, Mauricio Macri, tiene oportunidad de volver a ganar en octubre.

© Escrito por Shannon K. O'Neil (Bloomberg) el miércoles 06/02/2019 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Una economía en la basura es por lo general una sentencia de muerte para un presidente en busca de la reelección. Sin embargo, hasta ahora, Mauricio Macri, tiene oportunidad de volver a ganar en octubre. Su resistencia electoral contradice la máxima de "Es la economía, estúpido", y demuestra que otros asuntos pueden captar y captan la imaginación de los votantes. Más importante aún, muestra los cambios en Argentina a los que sus oponentes no han logrado adaptarse.

En Argentina, 2018 fue un año para el olvido. El valor del peso cayó a la mitad, la inflación alcanzó sus mayores niveles desde principios de la década de 1990 y una recuperación incipiente se desvaneció en la recesión. El gobierno tuvo que negociar no uno, sino dos rescates del Fondo Monetario Internacional, por un total de US$57.000 millones.

La mayoría piensa que la economía ya tocó fondo. La próxima cosecha parece más prometedora, la sequía del año pasado se ha ido. Las exportaciones argentinas se benefician del fortalecimiento de la moneda brasileña y la recuperación económica del vecino país. Y la energía está en auge: los campos petroleros de Vaca Muerta están demostrando ser más ricos y más productivos de lo esperado.


Sin embargo, incluso en los escenarios más optimistas, pocos esperan más que un tímido crecimiento económico para cuando los argentinos se dirijan a las urnas. Aun así, salvo por otra crisis financiera, puede que esto no afecte mucho las oportunidades de reelección de Macri.

Una razón es que los votantes son más importantes que sus bolsillos. Como han aprendido recientemente otros políticos de la región, la seguridad es una de las mayores preocupaciones de los electores: en una encuesta reciente de D’Alessio IROL-Berensztein, seis de cada diez argentinos la consideró un asunto importante.

Otra razón son los cambios sociales que han dejado grandes bloques de votantes a la deriva. Los alguna vez ubicuos miembros de los sindicatos argentinos ahora son una clase privilegiada: en 1990, dos de cada tres trabajadores estaban sindicalizados; para 2008, solo lo estaba la mitad. Los trabajadores informales ahora constituyen casi la mitad de la fuerza laboral, y la terca persistencia de la pobreza desde la crisis económica de 2001 dejó  a toda una generación, y a un cuarto de los argentinos, en los márgenes.

El alguna vez dominante partido peronista no se adaptó. Con seguridad, se enfrenta a una crisis de liderazgo. La expresidente Cristina Fernández de Kirchner, con todos sus escándalos de corrupción y su pasado populista, es por mucho la candidata del partido más favorecida por las encuestas. Su fortaleza continua ha dificultado la reunión en torno a una alternativa.

Pero el deslucido desempeño del partido refleja dificultades institucionales más profundas. Al igual que el Partido Revolucionario Institucional de México –en el gobierno por mucho tiempo y recientemente sacado del cargo–, los peronistas se han quedado atascados en estructuras clientelistas y corporativistas desactualizadas y cada vez menos representativas. Aunque su control sobre su base sindical histórica está intacto, los nuevos movimientos y organizaciones sociales son menos leales.


El apoyo rural se desintegró a medida que los jóvenes se desplazaron a las ciudades, y los años de castigo a los impuestos sobre las exportaciones han enfurecido a sus leales aliados agrícolas. Aunque el partido sigue controlando buena parte de los gobiernos y las legislaturas provinciales, su cohesión se ha desvanecido. Las elecciones presidenciales de 2015 y las de mediados de mandato en 2017 reflejan este desarraigo: el partido perdió su bastión en la Provincia de Buenos Aires, además de asientos en el Congreso.

Macri está explotando estas vulnerabilidades. Él y los medios han mantenido vivo el escándalos de la "libreta" de la administración Kirchner, una absorbente saga de más de una década de reuniones clandestinas y bolsas de dinero intercambiando manos entre líderes empresariales, miembros del gabinete y presuntamente la misma Kirchner, todo meticulosamente registrado en libretas de espiral por un conductor de confianza. En asuntos como la seguridad, Macri se benefició de su popular ministra de seguridad (y potencial candidata a la vicepresidencia), Patricia Bullrich, con quien ha programado apariciones conjuntas, como el reciente anuncio de un decreto para el embargo de activos.

Su campaña se beneficia de un manejo diestro y enfocado de las redes sociales, además del contacto personal: el sitio web de la coalición Cambiemos ha registrado cientos de miles de voluntarios. El gobierno no se ha negado a construir sus propias redes clientelistas, cultivando a las organizaciones de la sociedad civil a través de la generosa financiación del ministerio de desarrollo social.


Macri podría perder fácilmente su ventaja actual. Otra crisis financiera lo hundiría. La oposición podría reunirse en torno aún candidato. Pero el mayor riesgo es la base de su coalición política. Ya se está cocinando un debate en su círculo cercano respecto a qué tan amplia debería ser la red. Los gobernantes de Buenos Aires y la provincia circundante quieren un paraguas amplio que abarque la oposición: consideran que a pesar de las derrotas que ha soportado el peronismo, las maquinarias locales del partido aún pueden producir votos. Otros en la Casa Rosada creen que estas alianzas traicionan las promesas de cambio de la coalición y mancharían la reputación de Macri de hacer las cosas de otro modo.

La próxima administración tendrá un camino difícil por delante. El salvavidas del FMI venía con compromisos impopulares: la eliminación del déficit requerirá reformar las pensiones, recortar empleos gubernamentales y reducir los gastos en general. Además, la red de la estabilidad financiera no estará disponible, dado que el gobierno debe la pesada suma de US$57.000 millones al FMI y miles de millones a los inversionistas privados.

En este punto, Macri parece ser la persona que enfrentará esos desafíos. No obstante, también tendrá que lidiar con cambios más fundamentales: la limitada competitividad de Argentina, el envejecimiento de la población del país y tendencias económicas más amplias que relegan a los productores de productos básicos a los márgenes de las cadenas de valor globales. Ganar la reelección podría resultar más fácil que adaptar a Argentina al futuro que le espera.


(Fuente www.perfil.com). El periodismo profesional es costoso y por eso debemos defender nuestra propiedad intelectual. Robar nuestro contenido es un delito, para compartir nuestras notas por favor utilizar los botones de "share" o directamente comparta la URL. Por cualquier duda por favor escribir a perfilcom@perfil.com

domingo, 13 de enero de 2019

María Eugenia Vidal en la mesa de Mirtha... @dealgunamanera...

En la mesa de Mirtha…

La gobernadora de la Provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, en "La Noche de Mirtha Legrand". (Fotografía: @mirthalegrand)

María Eugenia Vidal anticipó que hablará con Macri sobre el desdoblamiento de las elecciones

“En febrero nos reuniremos”, aseguró. Y agregó que el tema no está en “el centro de las preocupaciones de la gente”.

© Publicado el domingo 13/01/2019 y publicado por el Diario Clarín de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

María Eugenia Vidal pasó por La Noche de Mirtha Legrand y se refirió a la posibilidad de desdoblar las elecciones en la Provincia de Buenos Aires.

La gobernadora bonaerense afirmó que el mes próximo se reunirá con el presidente Mauricio Macri para analizar el panorama electoral: "Todas las cartas están sobre la mesa", expresó.

"En febrero nos reuniremos para hablar del año electoral, todavía hay tiempo", señaló en la mesa de Mirtha por Canal 13. Y agregó que el tema del desdoblamiento "no tiene que ver con el centro de las preocupaciones de la gente".

El desdoblamiento de las elecciones provinciales de las nacionales cobró protagonismo y la definición en la Provincia, el principal distrito con más votantes, es donde tiene puesto el foco el oficialismo y la oposición. Durante esta semana habrá una segunda reunión en la comisión bicameral que estudia el adelantamiento y la boleta única de papel.

Al ser consultada por el costo económico que implicaría el desdoblamiento de los comicios, la mandataria bonaerense respondió que "ni siquiera se tomó la decisión". Y dijo que por lo tanto hablar de cifras "es un poco apresurado.

"Lo importante es que la gente tenga derecho a decidir, más allá de en qué fecha lo haga o con qué candidatos", remarcó.

Por otra parte, abordó el prolongado conflicto con los docentes en 2018 y anticipó que convocará a los gremios del sector en febrero próximo para hacerles una oferta salarial, "la mejor posible", dijo.

Agregó que, si bien los gremialistas no le hicieron "ningún pedido concreto" para 2019, el gobierno bonaerense hará una oferta "que se pueda pagar", en el contexto de que "el país y la provincia estén mejor este año".

Expresó que "lo que se necesita es que, de verdad, haya vocación de empezar las clases" porque "cuando las clases no comienzan no es un problema paritario o de desacuerdo entre el gobierno de la provincia y los dirigentes gremiales: es una tragedia para más de dos millones de chicos que dependen de la escuela pública y que son los que más necesitan a la escuela pública", dijo.

Advirtió que "la política no debería meter la cola" en este tema y agregó que hay que tener en cuenta que si los chicos no comienzan las clases "no le hacen daño a un gobierno: les hacen daño a dos millones de chicos".

Sobre el proyecto del Poder Ejecutivo que establece la imputabilidad a partir de los 15 años, pidió "un debate de una manera madura, no discutiendo solo la edad, como si fuera un termómetro".

Explicó que "el gobierno trabajó durante dos años (el proyecto), con el Poder Judicial, legislativo, con especialistas; el ministro de Justicia (Germán Garavano) viene trabajando hace mucho y no es solo la edad, es un régimen especial que define que solamente van a cárcel ante delitos graves: homicidios, secuestros, violaciones y establece un límite en las penas".

Recordó que la norma que rige el tema de los chicos que cometen delitos "es una ley de la dictadura", por lo cual pidió un debate "con madurez, sin simplificarlo".

Cuando Legrand le preguntó qué le quita el sueño, respondió que es "la inseguridad" y detalló las medidas que se adoptaron, como la reforma de la policía y del sistema carcelario, acompañadas por políticas sociales, y puntualizó: "cada hecho de inseguridad, que recibo a diario, me quita el sueño, sobre todo cuando involucra a chicos". Recordó entonces el caso Sheila Ayala, la niña de 10 años hallada sin vida en San Miguel en octubre último.



miércoles, 10 de octubre de 2018

Llueve sobre mojado… @dealgunamanera...

Llueve sobre mojado…

MATER FISCALIS. Elisa Carrió. Dibujo: Pablo Temes

Menem sin condena y millones de argentinos condenados por la severa crisis económica.

© Escrito por Nelson Castro el domingo 08/10/2018 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Imposible no hablar de la gravedad republicana del fallo de la Sala de la Cámara de Casación Penal que consagró la impunidad del ex presidente Carlos Menem en la causa por la venta ilegal de armas a Croacia y a Ecuador. Es esta una de las decisiones judiciales que más ha inflamado de indignación a la mayoría de la ciudadanía. Pero no es solo el fallo de los camaristas Liliana CatucciEduardo Riggi y Carlos Mahiques lo que repugna sino también sus fundamentos.

Hablar de "un exceso temporal" y de una violación de la garantía del "plazo razonable" equivale a desconocer los mil y un vericuetos leguleyos que fueron utilizados por la defensa del ex presidente en pos de lograr la prescripción de la causa. El mal precedente que sienta este fallo es de extrema peligrosidad para el futuro de otros casos de corrupción política. A este ruinoso fallo contribuyó también otro –igualmente ruinoso– dictado el año pasado nada menos que por la Corte Suprema que, contrariando lo dictaminado por la Cámara Nacional Electoral, le permitió al actual senador nacional por la provincia de La Rioja presentarse a competir como candidato para renovar su banca.

En sus votos, los doctores Riggi y Catucci hablan del paso del tiempo, de la prescripción y del tiempo razonable. Son consideraciones discutibles, porque en el medio de todo este largo proceso –fueron 23 años– hubo condenas contra el ex presidente.

Vista gorda. El fallo de Riggi es mucho más controvertido porque se aparta de lo que es la prescripción por el paso del tiempo y hace valoraciones en relación a si un presidente puede tener conocimiento de todas las circunstancias que rodean la firma de un decreto.

Este punto es un antecedente complicado porque no solo se aplica a Cristina Fernández de Kirchner para exculparla en alguna de las causas que enfrenta sino que, en adelante, puede ser válido para cualquier otro presidente al que le otorga una especie de privilegio que rompe el principio de que todos somos iguales ante la ley. 

El fallo ha ahondado el tembladeral que se produjo al interior de Cambiemos luego de las declaraciones del ministro de Justicia, Germán Garavano, oponiéndose a la eventual prisión preventiva de CFK. La posición de Elisa Carrió de llevar a juicio político al ministro es, hasta ahora, irreductible. "Vamos a seguir con esto; es para lo que nos votó la gente", afirmó uno de los legisladores de la Coalición Cívica que el jueves le ratificó la postura de la agrupación al jefe de Gabinete, Marcos Peña. Al ministro se le agregan ahora los camaristas Riggi, Catucci y Mahiques.

El fallo de Riggi es mucho más controvertido porque se aparta de lo que es la prescripción por el paso del tiempo y hace valoraciones en relación a si un presidente puede tener conocimiento de todas las circunstancias que rodean la firma de un decreto.

"Cuando el PRO hizo alianza con la Coalición sabían cómo éramos nosotros; sabían que hay cosas que no íbamos a admitir", señala con firmeza una aliada incondicional de Carrió que agrega: “Esto está hablado, nosotros no vamos a permitir estas circunstancias, ellos harán su planteo, nosotros el nuestro. Cambiemos seguirá y nosotros seguiremos pidiendo Justicia”.

Sacando cuentas. 

Con todo, es la economía la que representa el principal problema del Gobierno y de la mayor parte de la ciudadanía. Se vive en medio de un día a día con ausencia de buenas noticias. Es la economía del dólar y sus circunstancias. En ese sentido, el viernes se celebraba que el valor de la divisa estadounidense hubiera operado a la baja durante toda la semana con excepción del jueves.

Como las cosas sigan así, será una victoria pírrica. No hay mucho que festejar –en verdad, nada– cuando esa caída del valor del dólar se consiguió a expensas de las licitaciones diarias de las Leliq –Letras de Liquidez– con intereses que anulan toda chance de actividad productiva seria y sostenida. No por casualidad el ministro de la Producción, Dante Sicca –a quien Elisa Carrió critica con fuerza– salió a decir que “las tasa de interés tienen niveles incompatibles con la producción”.

A partir del 1º de octubre volvieron a subir 3 puntos los encajes, lo que está obligando a los bancos a cortar las líneas de crédito con el objetivo de poder cumplir con los requisitos de liquidez que les exige el Central. Con esta suba de encajes tienen que acomodarse de aquí a fin de mes de alguna manera, ya sea buscando más depósitos o cortando rápidamente más líneas de crédito. Desde ya que el corte de préstamos que están haciendo los bancos impacta negativamente en la actividad económica.

Desde el lunes con este nuevo programa del Banco Central se arrancó con las licitaciones diarias de Leliq, que es un instrumento utilizado para desarmar la bomba de las Lebacs. Hasta aquí, lo único que se está viendo es que se está armando una bomba más grande y peligrosa que la anterior, porque aquella tenía vencimientos cada treinta días y tasas del 45%, mientras que acá se habla de un instrumento de las mismas características emitido por el Banco Central, pero a siete días y con una tasa que arrancó el lunes a 72%, siguió el martes a 73% y el miércoles y jueves a 74%.

En el bolsillo de la gente lo que pesa es la inflación y el impacto de las tarifas. Para los que tienen trabajo la angustia es cómo llegar a fin de mes. Para los que no lo tienen, la vida se acerca al infierno del día a día en la lucha por la supervivencia. La cola de más de mil personas anhelantes de ocupar alguno de los diez puestos de trabajo ofrecidos por una pizzería en Rosario queda lejos del micromundo que impera en las cómodas oficinas del Banco Central. Había entre ellos empresarios pymes que hoy están en la ruina.

Los 11 mil inscriptos que aspiran a ingresar para cubrir las poco más de mil vacantes que ofrece la Escuela de la Policía de Santa Fe gira en la misma órbita. Estos –y muchos más– forman parte de un universo de derrumbe social al que, lamentablemente, se viene incorporando cada vez más gente. Carlos Melconian, el hombre que estuvo a punto de reemplazar a Nicolás Dujovne al frente del Ministerio de Economía, ha pronosticado cuatro trimestres de recesión. Es lo que Dujovne ha llamado tiempos duros, algo de cuya dimensión y gravedad en el impacto sobre la vida de millones de personas seguramente tiene poca idea.

Producción periodística: Lucía Di Carlo.


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miércoles, 13 de diciembre de 2017

AMIA. Laura Ginsberg: "Macri se sumó a los 23 años de impunidad"… @dealgunamanera...

AMIA. Laura Ginsberg: "Macri se sumó a los 23 años de impunidad"…

Laura Ginsberg. Foto: Cedoc - Diario Perfil.

La decisión del Gobierno de impulsar un juicio en ausencia generó críticas por parte de la referente de APEMIA.

© Escrito por Bárbara Defoix y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

El fallo del juez Claudio Bonadio sobre el Memorándum con Irán reflotó la cuestión sobre el atentado a la AMIA, que luego de 23 años sigue impune y sin que existan pistas concretas que lleven a los autores de una de las peores tragedias que sufrió la Argentina.

La trama política, de espionaje y encubrimiento parece no detenerse y tras el fallo de Bonadio en el que dictó el procesamiento con prisión preventiva, previo desafuero como senadora, de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner y ordenó la detención de Carlos Zannini, Héctor Timerman –con arresto domiciliario-, Luis D’Elía, Fernando Esteche y Jorge Khalil, el Gobierno trata de retomar la iniciativa política impulsando la realización de un juicio en ausencia para aplicarlo a los iraníes sospechados por el ataque perpetrado a la mutual judía en 1994.

Esta decisión despertó la crítica de la referente de la Asociación Por el Esclarecimiento de la Masacre Impune de la AMIA (APEMIA), Laura Ginsberg, una de las más firmes impulsoras de la teoría del encubrimiento y la que trabajó incansablemente para que se cree una comisión investigadora independiente para esclarecer las circunstancias en las que ocurrió el atentado que tiene dictamen de la Comisión de Peticiones, Poderes y Reglamento de la Cámara de diputados.

Paralelamente, en abril pasado, los bloques mayoritarios en el Senado presentaron, con el aval del ministro de Justicia Germán Garavano, un proyecto para incorporar la figura del juicio en ausencia al Código Penal.

“Esta iniciativa que toma el Gobierno no es nueva y va en la línea que nosotros venimos denunciando desde hace ya mucho tiempo en relación a que la ley de juicio en ausencia viene a cerrar definitivamente la causa. El tema de la investigación del atentado señalando o imponiendo un juicio en ausencia de testigos, de imputados, de pruebas, es una simulación que tiene como único objeto cerrar definitivamente el tema y dejarlo atrás”, aseveró Ginsberg en una entrevista con Perfil.

La referente de APEMIA consideró que este nuevo impulso no es casualidad: “Se hace en un contexto mucho más amplio que incluye el fallo reciente del juez Bonadio y también incluye una avanzada del procurador general de la Nación, (Eduardo) Casal que instruyó a unos de sus funcionarios para que en el lapso de tres meses aporte lo necesario para conformar una unidad fiscal antiterrorista que va a terminar sustituyendo la Fiscalía AMIA”.

“La conclusión que podemos sacar es que el Gobierno de Macri se ha sumado a los 23 años de impunidad que tenemos ante la mascare”, sentenció Ginsberg. Y agregó: “Si bien en los primeros tiempos (de su mandato) coqueteó con una comisión investigadora independiente, ha tomado la posición política de la DAIA y la AMIA local de avanzar contra los iraníes, sin pruebas y hasta incluso reivindicando al ex juez Galeano que ahora está sentado en el banquillo de los acusados en un juicio en el que se lo acusa de la irregularidades cometidas durante la investigación de la cual él estuvo a cargo”. 

“Es un panorama realmente muy grave. Nosotros lo denunciamos y entendemos que son una sumatoria de maniobras que responden exclusivamente otra vez a poner a la Argentina como uno de los peones de la lucha contra el terrorismo internacional”, analizó la referente de APEMIA.

Para Ginsberg esta decisión de la gestión macrista “habla a las claras de que aquí no hay ninguna voluntad de llegar a la verdad, como fue parte del discurso de campaña del Gobierno, sino que se trata de sumarse a la impunidad de todos estos años de cerrar definitivamente el caso y no investigar y no poner sobre la mesa lo que ya sabemos y lo que se está demostrando una vez más en este juicio oral por encubrimiento, que es que el estado argentino es responsable del encubrimiento del atentado a la AMIA y de su materialidad”.

Consultada por si el fallo de Bonadio habría podido influir en la decisión del Gobierno de avanzar en el juicio en ausencia para aplicarlo a la causa AMIA, Ginsberg opinó: “No creo que un hecho dependa del otro, lo que sí digo es que las circunstancias que estamos observando de todas estas avanzadas están relacionadas”.

Sobre el magistrado, resaltó que en su fallo de la semana pasada es la primera vez que se responsabiliza a Irán del ataque a la mutual judía: “Es la primera vez que aparece así en un fallo judicial ni en tiempos de Galeano ni de Nisman se planteaban las responsabilidades de este tipo y sin ninguna duda son parte de un contexto más general en donde el Gobierno ha tomado la decisión política de volver a las épocas del kirchnerismo en donde la responsabilidad había que adjudicársela a Irán y aquí había que encubrir a todos los funcionarios del estado argentino desde el 94 hasta hoy que son los verdaderos responsables del encubrimiento y hasta incluso tenemos elementos para concluir que está involucrado en la comisión del atentado”.

“Si acá en verdad quisieran investigar el encubrimiento del acuerdo Argentina e Irán tendrán que remontarse al año 96. Si Bonadio quisiera hacer algo seriamente tendría que haberse remontado a aquellos años y no sancionar un acuerdo político como en este país se hicieron tantas veces”, concluyó.


domingo, 18 de junio de 2017

Aprontes de campaña… @deagunamanera...

Aprontes de campaña…

Nueva ‘V’ Peronista. Cristina Fernández. Foto: Pablo Temes

La incertidumbre que creó Cristina está latente. El Gobierno, escrachado, respira.

© Escrito por Nelson Castro el domingo 18/06/2017 por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Miedo, personalismo y la destrucción del camino andado. Es ésta una buena introducción para definir la increíble situación que ha generado dentro del peronismo la actitud de Cristina Fernández de Kirchner. ¿Es ésta la misma persona que se la pasa hablando de la necesidad del Partido Justicialista como única forma de enfrentar a Mauricio Macri? ¿Es ésta la misma persona que en el reportaje concedido a C5N habló de lo imperioso de superar los personalismos? ¿Alguien diferente de sus acólitos fanáticos puede entrever en su actitud algo distinto al egoísmo?

Por eso todavía nadie puede explicarse de manera racional el tenor extremista de la maniobra que la ex presidenta ha urdido hasta aquí con el único objetivo de evitar una interna con su ex ministro de Interior y Transporte Florencio Randazzo.

Por un lado, se fue del justicialismo, y por el otro, le puso punto final al Frente para la Victoria, que, técnicamente, no existe más. Cómo habrán cambiado las cosas que, hace exactamente tres años, ella misma se había encargado de sostener y llevar adelante el operativo para quedarse con el PJ, sometiéndolo a un blindaje y colocando en cargos ejecutivos a los jóvenes de La Cámpora, tanto a nivel nacional como provincial.

Un poco de memoria. 

En el congreso partidario que se llevó a cabo en Parque Norte en mayo de 2014, Wado de Pedro fue nombrado vicepresidente del Partido Justicialista nacional. No sólo eso, sino que también fue elegido apoderado del PJ bonaerense. La Cámpora estaba exultante; y no era para menos: la secretaría general había quedado en manos del diputado provincial hoy denostado por sus propios compañeros José Ottavis.

En la anterior conducción, ese puesto había sido ocupado por 
Alberto Fernández. Ese cargo es de peso ya que la firma de quien lo desempeña es necesaria para avalar la formación de las listas. La Cámpora controlaba también la Secretaría de Derechos Humanos con Juan Cabandié, la de la Mujer con Mayra Mendoza, la de Juventud con María Luz Alonso y la de Educación mediante Martín Gil. Además, la agrupación kirchnerista ocupaba otras tres secretarías y más de veinte vocalías. Nada de eso importa hoy. Cristina Fernández de Kirchner juega por fuera del PJ y más temprano que tarde la renovación de sus autoridades echará por tierra lo por ella construido.

¿Unidos triunfaremos? 

Los intendentes peronistas de la provincia de Buenos Aires aún buscan una explicación a todo este sinsentido. Y esto es común para los que la siguen y para los que no. Cuentan fuentes cercanas a ese núcleo duro del kirchnerismo que, si bien parecería ilógico que la ex presidenta tuviera la capacidad de volver sobre sus pasos, “es alto el temor a quedar varados a mitad de camino. Si no juega, se termina nuestra supervivencia política”, dicen con indisimulada preocupación. Quizás el más explícito en sus palabras haya sido el intendente de Ensenada, Mario Secco, quien aseguró públicamente que “Cristina no quiere ser candidata, nosotros somos los que trabajamos para que ella nos salve”. Y agregó: “No le vamos a perdonar al Flaco lo que está haciendo, es un capricho que nos está jodiendo a todos”. A pesar de estos temores de los intendentes K, es impensable que CFK no presente su candidatura.

Por eso, desde el randazzismo impulsan un cambio de discurso: “Basta de hablar de las PASO y de la ex jefa. Ahora vamos a hablar de las elecciones y de los problemas que tiene el gobierno de Mauricio Macri”. Lo último que se ocuparon de dejar en claro es que el intendente de José C. Paz, 
Mario Ishii –una cuña que les puso la ex presidenta para molestar y embarrar la cancha–, no les preocupa. “Es un corrupto útil. Nosotros apostamos a la construcción de un nuevo peronismo sin contaminaciones, y ese objetivo puede ir más allá del resultado electoral. Trabajaremos a largo plazo”, se entusiasman los partidarios de Florencio Randazzo.

En el oficialismo, todo este embrollo ha generado una cierta euforia, a pesar de que los números de la gestión todavía no son los que esperan ni el Gobierno ni mucho menos la gente. “Nosotros enfrentamos al peronismo, y llegar a la contienda con el PJ dividido en tres casi que nos asegura un triunfo y el logro de dos bancas en el Senado”, aseguró un diputado que conoce el pensamiento que hoy en día predomina en la Rosada.

Además alguien fuera del oficialismo advirtió: “Ojo con la billetera de Vidal. Que cada uno juegue como quiera pero es mejor no dejar de ser dialoguistas, sabemos desde dónde baja la plata para obras; mejor no hacer locuras, a ver si se corta el chorro”, resumió esta voz del peronismo.

En medio de estos aprontes de campaña, ocurrieron en las últimas horas episodios que son inquietantes. Los escraches por parte de grupos kirchneristas al Presidente y al ministro de Justicia, Germán Garavano, la golpiza de la que fue víctima el abogado de la ex presidenta, Gregorio Dalbón, y la amenaza que recibió el escritor Federico Andahazi en la puerta de su casa son muestras de un clima de intolerancia y violencia que alarma. ¿Estará condenada la Argentina a la resignación de aceptar esta circunstancia como un sino fatal?

El presente de la economía sigue siendo duro. 

Las cifras del desempleo del primer trimestre del año que dio a conocer el Indec –9,2%– fueron una mala noticia que dejó mal parado al Gobierno, que desde hace meses habla de un crecimiento del empleo. La verdad es que, así como se han creado muchos nuevos puestos de trabajo, también se han destruido otros tantos. La economía no termina de arrancar. La inflación, especialmente en el rubro de los alimentos, sigue bien por arriba del 1,3% del Índice de Precios al Consumidor.

Es lo que le señaló en su carta a Macri el trabajador que le dijo: “Te creí pero creo que me fallaste”. El Presidente le dio la razón en todos y cada uno de sus reclamos, lo cual no es poco. Sin embargo, no es suficiente. Quienes lo votaron –y quienes no– esperan soluciones. Ese es su desafío.

Producción periodística: Santiago Serra.