Mostrando las entradas con la etiqueta Fino Palacios. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Fino Palacios. Mostrar todas las entradas

domingo, 3 de febrero de 2013

Humor político… Los Malos y el Mar... De Alguna Manera...


Humor político… Los Malos y el Mar...

Anoymus. Fotografía de © raremivieimages.com / Warner Bros.

El regreso de los comandos especiales del Club de los Malos destacados en Ghana no podía haber sido más reivindicatorio. Si bien el operativo que mantuvo confiscada la fragata Libertad fue un éxito, dejó un sabor amargo por no haber logrado el plan original de hundirla frente a las costas africanas en un intento de escape que el CDLM trató de inducir pero finalmente no consiguió. Por eso, lo primero que hicieron nuestros agentes cuando llegaron fue organizar un asado de camaradería en Bahía Blanca y a los postres trasladarse a Puerto Belgrano para hundir lo que tenían más a mano. La Santísima Trinidad sació la sed y el deseo de revancha.

Mientras las bodegas del destructor se llenaban de agua y la línea de flotación desaparecía bajo el mar iluminado por la luz de las antorchas que enarbolaban los edecanes del CDLM, aprovechamos para realizar una sencilla ceremonia marítima para jerarcas, familiares y allegados.

Allí se premió, no solo a los agentes que infiltramos en los tribunales africanos, sino también a los encarajinadores del CDLM que desembarcaron en el Ministerio de Defensa para coordinar este papelón internacional. Sin embargo, estos agentes que operan alrededor del ministro Puricelli no pueden ni compararse con los encarajinadores que maniobran alrededor del Canciller Timerman. Hay quienes sostienen que ya podríamos retirar a nuestros encarajinadores de la Cancillería.

Si es por arruinar al kirchnerismo y al país entero, el Canciller no necesita ayuda. Después de lo de Irán, demostró que ya puede hacerlo solito. Hay otros miembros del Club de los Malos que proponen adelantar la ceremonia de entrega de los Premios Turro y otorgarle a cuenta el Turro de Oro 2013. Otros sostienen que hay que esperar. Queda un largo año por delante para hacer cosas mucho peores.

De hecho, el acercamiento a Teherán es sólo una parte del plan quinquenal elaborado por el CDLM que combina la errática política exterior con los manoseos jurídico-institucionales internos y termina en la inevitable huida de capitales e inversiones. Una fórmula matemática perfecta: tocarle el culo al mundo occidental + abrazarse con los iraníes + gargajear a la justicia = dólar a 8 pesos. Tan simple como eso. Todavía el gobierno no se dio cuenta de esta parábola trigonométrica. Para cuando se aviven, ya se la habremos mandado a guardar.

Para mejorar aún más nuestra performance, el CDLM ha desempolvado el viejo plan de las candidaturas testimoniales que tantas satisfacciones nos diera en 2009. Algunos miembros del Club se preguntan si el gobierno va a cometer dos veces el mismo error, a lo que la respuesta es unánime: “Obviamente sí”. Ya conseguimos que el Gobernador del Chaco Capitanich declare que irá como candidato testimonial a senador por su provincia.

Solo falta confirmar si piensa dejar colgados a los que lo voten como senador o a los que ya lo votaron como gobernador. A esto se le agrega la declaración de Mariotto, avisando que él también se anota para una testimonial. Bocatto di Cardinale para el CDLM.

Por otra parte, si bien la mayoría de los barcos opositores siguen desguazados en los astilleros del CDLM, mantenemos una flota de agentes activos en todo el frente opositor. De hecho, esta semana se anotaron un poroto en el proyecto de demoler a Macri. Hace rato que buscábamos abrirle un boquete a la armada macrista y finalmente lo encontramos de la manera menos pensada: una cámara, un micrófono y un Del Sel sobre un escenario lograron un efecto devastador.

Miguel Del Sel resultó ser el Amado Boudou del PRO. Quien lo hubiera dicho. Y pensar que nosotros le habíamos puesto todas las fichas al Fino Palacios. Así es la vida, las cosas llegan por donde uno menos se las imagina.

Lo mismo nos pasó con los socialistas. Años buscando por donde entrarles y finalmente con un par de policías, un poquitito de droga y alguna que otra bala ya le vamos encontrando la vuelta.

Todo es cuestión de darse maña, y en eso el CDLM es puro corazón.

Más allá de estos intereses sectoriales, el proceso de desmoronamiento socioeconómico sigue viento en popa. El aumento del 20% en el mínimo no imponible frente a aumentos salariales del 25% es una genialidad. También anda muy bien el plan que hace que los Corderitos de Dios paguen los productos 20% o 30% más caro si concurren al súper o al shopping el día que su tarjeta o su banco no tiene promoción. Es un gran proyecto porque destruye especialmente a los sectores más pobres que no tienen ni tarjeta ni banco ni nada. Ya lo dijo el CEO del Club de los Malos: “Desmoronad pobres y desmoronaréis mayorías”.

Frase guacha si las hay, por significado y por pronunciación.

No podía faltar el reconocimiento a nuestros perturbadores urbanos que tantas alegrías suelen darnos. En este caso, subió al escenario un muchacho de estatura mediana, aspecto simple, austero, nada que permitiera sospechar que estábamos frente a un turro descomunal. Formado en el campo del supermercadismo, es el responsable máximo de que siempre estén habilitadas la menor cantidad de cajas posibles. Ahora administra el flamante sistema de bolsitas de supermercado que se cobran, y que luego se usan en las casas para tirar la basura. El nuevo aporte de este coloso del mal consiste en hacer mínimas perforaciones en el fondo de la bolsa de modo que la falla sólo puede ser detectada cuando el reguero de grasa de pollo, o de filetto, o de líquido de pañal usado, delata el recorrido del usuario. O sea, demasiado tarde. Con su aspecto simplón, allí estaba de pie frente a todos nosotros, uno de los hijos de puta más grande de estos tiempos. Alabado sea.

La ceremonia cerró con las emotivas palabras del Jefe del Escuadrón de Saboteadores Anónimos que bajan las palancas de luz cada vez que el Ministro De Vido sale a decir que la política energética del gobierno es un éxito.

Para muchos Corderitos de Dios, el mar significa playa, arena, sol, vacaciones. Para nosotros representa la profundidad, la oscuridad, la turbulencia, la inmensidad y la estéril resistencia. El poder y la fuerza del mar son nuestra mejor metáfora y sobre sus ondas infinitas navegamos sin piedad, velas al viento, en la búsqueda de la más bella de las aventuras: arruinarle la vida al soberano. No hay tempestad que nos detenga ni olas que nos amedrenten. Ya lo dijo el gran Federico Fellini, miembro honorable de la Società dei Cattivi di Roma: “E la nave va”.

© Escrito por Alejandro Borensztein el sábado 02/02/13 y publicado por el Diario Clarín (*) de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

(*) Mal de todos los males, claro después de la “traición” de Cobos, porque antes socios o culo y calzón... ¿No chicas y chicos?


lunes, 3 de septiembre de 2012

Heredero se busca... De Alguna Manera...

Heredero se busca...
 
Cristina, Reina del Eúfrates. Dibujo: Pablo Temes 

El fracaso de Cristina. Un estilo de liderazgo que aborta la gestación de sucesores. El riesgo de elogiar o condenar por conveniencia.

Por qué Cristina fracasó en el parto de su propia herencia política? ¿Cuál es el límite del pragmatismo radicalizado carente de ideología de un gobierno que fuga hacia delante como un ejercicio de autodefensa? La muerte de Néstor destruyó el plan original de operaciones. Aquel día también sepultaron el célebre esquema del “4x4” para completar 16 años de kirchnerismo matrimonial. Ese agujero negro desnudó que en la virtud del tipo de construcción del liderazgo patagónico también estaba su defecto. Concentran tanto el poder que no lo pueden transferir. Ningún sumiso colaborador puede suceder a una mano de hierro. No hay nadie tan bueno como ellos para merecer semejante regalo.

El vacío de autoridad presidencial que dejó Fernando de la Rúa generó la demanda social de un gobierno fuerte, y para eso los Kirchner son mandados a hacer. Son especialistas en verticalismo, y ése es el costado más peronista que tienen. Usan y abusan del poder sin culpas y venden su autoritarismo como la única forma de subordinar a las corporaciones. Y algo, o bastante, de razón tuvieron a juzgar por el éxito. Jamás desde 1983 a la fecha hubo una persona tan poderosa como Cristina. Sus órdenes son deseos para la mayoría del país organizado, con excepción de un sector del sindicalismo y del periodismo. Al resto de las entidades lograron domesticarlas y hacerlas bailar al ritmo de su música. Les marcan la agenda: YFP, Ciccone, voto a los 16. Y ante hechos del mismo contenido, ellos se encargan de bendecir a los buenos y de perseguir a los malos sin que se les caiga la cara de vergüenza. 

Hay ejemplos todos los días y en todos los planos. Si las protestas combativas le toman las escuelas y las calles a Macri, Scioli o De la Sota, es parte de la lucha por la liberación y de la necesaria politización que debe empezar en el jardín de infantes, como los pioneros cubanos, diría Hebe. Sólo falta que, en lugar de saludar con el tradicional “Seremos como el Che” de la isla, griten: “Seremos como El”. Si los que hacen un acampe frente al ministerio de Alicia o cortan la Panamericana son trabajadores desocupados que reclaman indignados por la miseria que cobran de los planes y por la discriminación humillante a la que son sometidos porque tienen la mala suerte de vivir en municipios opositores, en ese caso aparece la Gendarmería para reprimir con un Rambo llamado Sergio Berni a la cabeza. Esos militantes pasan a ser “irracionales”, manipulados tanto por Hermes Binner como por Jesús Cariglino, como si ese concubinato ideológico fuera posible. “Esta protesta tiene contenido político”, decreta Berni por decisión de Cristina. Y lanza los perros, los carros hidrantes y los aprietes. 

La Cámpora con los docentes kirchneristas porteños dice que “Macri es la dictadura” y se proclaman censurados. La buena política es la que hacen los del palo contra Macri. Y la mala política es la que los piqueteros hacen contra Cristina. Está clarito. Los integrantes de Barrios de Pie y la Corriente Clasista y Combativa, entre otros, estuvieron veinte horas en Campo de Mayo, uno de los lugares más tenebrosos del terrorismo de Estado. Se pueden invertir los protagonistas y la farsa aparece claramente. ¿Qué hubieran dicho los cristinistas si Macri, Scioli o De la Sota hubieran detenido durante toda una noche a los dirigentes docentes en un cuartel, ícono del genocidio?

Ni qué hablar si el tenebroso proyecto X lo hubiese piloteado el Fino Palacios o la ley antiterrorista (verdadera afrenta a los desaparecidos) hubiese sido motorizada por Ricardo Casal.
Que los mismos valores sean adorados o condenados de acuerdo con quién los encarne es un motor de fracturas sociales muy profundas. Genera insurrección moral. Lo que hacen los míos siempre es legal y revolucionario. Y lo que hacen los tuyos siempre es ilegal y golpista. Esa irracionalidad es un terreno fértil para la violencia. Una unidad básica del barrio del Once, esta semana, pintó amenazante en las paredes: “Si la tocan a Cristina / hay justicia popular”. ¿Qué es justicia popular para los muchachos camporistas? ¿Por qué “popular” y no simplemente “justicia”, como para que haya igualdad ante la ley? 

Son blindajes dogmáticos muy peligrosos heredados de lo peor de los 70. En aquella época, justicia popular era una forma de justificar los asesinatos. Ajusticiar a alguien era convertirse en ejecutor de los deseos más profundos del pueblo. Luz roja de alerta para estas locuras. Porque entre los enemigos irracionales del cristinismo hay mentes minúsculas que también creen que el revanchismo y la justicia por mano propia es “su” justicia popular. Ya comprobamos dolorosamente que con el ojo por ojo terminamos todos ciegos.

Deberían tener cuidado a la hora de glorificar mecanismos suicidas y antidemocráticos desde el poder. Una cosa es condenar la teoría de los dos demonios porque efectivamente no se puede comparar ni igualar las dimensiones del terrorismo del Estado con el foquismo criminal. Está claro: no hubo dos demonios. Pero tampoco hubo un demonio y un ángel, como muchos dinosaurios montoneros quieren autocelebrar.
Por eso pasan cosas absurdas. Cristina acusa de lo que la acusan. Habla de prácticas totalitarias, de los que quieren un país fascista y del estalinismo que amordaza cuando es precisamente lo que gran parte de la oposición viene denunciando respecto de su gobierno. En esta columna, el domingo pasado se hizo un llamado para que el debate político renunciara a utilizar esos términos que siempre se pronuncian con el dedo en el gatillo y olor a pólvora. No es un gobierno fascista el de Cristina ni el de Macri. Y no son golpistas los que critican duramente a esos dirigentes. Un país más justo no debe obligar a nadie a vivir de rodillas. Salvo a los golpistas y corruptos de verdad.

El sectarismo, el castigo implacable hacia la propia tropa, el personalismo absoluto que no permite que se desarrollen otros dirigentes, el temor que genera la mínima disidencia interna y la falta de rebeldía de los que viven de un sueldo de funcionario sirvieron para conducir con autoridad. Cristina se aferró con fuerza al timón y eso le dio buenos resultados. Los que se atrevieron a opinar distinto fueron arrojados por la ventana. Y esa señal, en lugar de regar la tierra para que florezcan mil flores, fue como pisar todos los brotes. De ningún obediente salen los nuevos liderazgos. De ningún esclavo surge el heredero K. Ese lugar está vacante. Es el principal fracaso de Cristina.

© Escrito por Alfredo Leuco y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires  el sábado 1º de Septiembre de 2012.