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domingo, 29 de mayo de 2022

Mezquindades… @dealgunamaneraok...

 Mezquindades…

“Decir astutos es decir mediocres”. Víctor Hugo. Dibujo: Pablo Temes.

En la política argentina solo hay una disputa despiadada por el poder, nada más.


© Escrito por Nelson Castro y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República de los Argentinos.



Si quiere protegerse de la inflación, invierta en un plazo fijo UVA”. Ese fue el consejo del presidente del Banco Central, Miguel Ángel Pesce. Una pintura de la desconexión de la realidad que viven algunos funcionarios y padecen los argentinos. 

 

“¿A quién le hizo esa recomendación? Sonó un poquito intempestiva para todos los que no tienen capacidad de ahorro y ven cómo su salario –si tienen la suerte de tenerlo– se deprecia día a día y el changuito del supermercado le queda cada vez más grande”, señaló un economista crítico del Gobierno que no podía salir de su asombro. “En este país el que no corre vuela y el que no vuela es porque está apalancado en inversiones con retornos aceptables en moneda extranjera. Hablamos del 2% de la población, con suerte”. 

 

Estamos en un país donde el que gana más de 130 mil pesos está en el 20% más rico de la Argentina. La cifra surge de una encuesta del Indec y corresponde al último trimestre de 2021. Asimismo, el salario promedio de un individuo con empleo fue de $ 55.823, según los datos oficiales. En este contexto se entiende la puja que explotó el jueves por la tarde para adelantar el anuncio de la actualización del tope a partir del cual los trabajadores tributarán el impuesto a las ganancias y que, según el anuncio que se hizo el viernes, pasó de los $ 225.937 mensuales últimos a $ 280.792. Rápido de reflejos, el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, confirmó que quedará excluido del tributo el pago del medio aguinaldo que los trabajadores recibirán junto al sueldo de junio. “Massa hace su juego y logró que algunos medios lo pongan como el impulsor de la medida. ¿Presión? Lo que genera presión es estar gobernando y no poder pararte porque te sacan la silla. Lo de Massa es lo de siempre; su objetivo es quedar parado lo mejor posible para reciclarse de cara a 2023. No importa el color de la camiseta”, se quejó un aliado de la Rosada.  

Las mañas de Massa son incorregibles. “A cada paso hace honor al apodo de ‘ventajita’ que le puso Macri”, señalaba un funcionario gubernamental de trato frecuente con el ministro de Economía, Martín Guzmán, a quien el kirchnerismo colocó ya en la categoría de enemigo.

 

La semana abrió con la renuncia a su cargo del secretario de Comercio Interior Roberto Feletti. No hizo falta ningún ejercicio de imaginación para saber que la causa de esa renuncia había sido la decisión de Cristina Fernández de Kirchner de dejar solo a Guzmán y, por ende, al Gobierno ante el ajuste que se viene. Su intención es la de alejarse totalmente de Alberto Fernández con el objetivo de no quedar pegada a su fracaso para pagar el menor costo político posible. “La doctora está en otra cosa”, señalan en sus cercanías.

 

El texto de la breve carta de renuncia de Feletti –que no quería dejar su cargo– es una muestra típica de lo que es el relato K. En esas pocas líneas se presentan los fracasos como éxitos y se adjudican las culpas de todos los males a circunstancias ajenas. En este caso, es la guerra por la invasión de Rusia a Ucrania. Por si alguien no lo recuerda, el flamante ex funcionario llegó al Gobierno tras la derrota en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), cuando la inflación era del 3% mensual, y deja el cargo con un índice del 6%. Es decir, en siete meses se duplicó. Por lo tanto, Feletti ha sido otro de los  muchos “vende humo” que forman parte y son la esencia del elenco con el cual se nutre el oficialismo. 

 

¿Cuál es la “otra cosa” en la que está “la doctora”? La respuesta es simple: la elección presidencial del año que viene. Lo que hoy ve es un horizonte de derrota. Por lo tanto, trabaja para ver cómo dar vuelta esa circunstancia adversa. Una de sus prioridades es buscar un candidato que le haga renacer la esperanza de una posible victoria. Sabe que con ella sola no alcanza. Los nombres no sobran. Massa es uno de ellos. Para alimentar su ilusión, la vicepresidenta le pone fichas tanto a la división de No Tan Juntos por el Cambio como al crecimiento de Javier Milei. Apuesta a que el grueso del electorado se divida en tercios y ella y su candidato entren a la segunda vuelta.

             

La convención de la Unión Cívica Radical en La Plata no aportó serenidad a las turbulentas aguas de JxC. Más bien fue un blanqueo de las intenciones y las diferencias. Tanto desde la UCR como desde el PRO repiten que hay que trabajar todos los días por la unidad. En los dos equipos saben que no hay lugar para la ruptura. La unidad viene dada por default: si quieren sostener las chances de llegar al sillón de Rivadavia deben seguir juntos, sea con la fórmula que fuere. “La interna va a recrudecer antes de aclarar. Hay más de un problema de fondo. A pesar de que la visión de país es similar, hay muchos caminos para llegar a un objetivo que es perseguido por demasiados jugadores”, se sinceró un miembro del radicalismo. 

 

Hay silencios que son indicadores de lo profundo de la tormenta. El presidente del partido, Gerardo Morales, parece vivir un presente de cierta tranquilidad desde que Martín Lousteau recorre la Capital Federal apuntando a convertirse en el sucesor de Horacio Rodríguez Larreta. Sin embargo, habrá que ver qué pasa cuando Facundo Manes suba su perfil en la búsqueda de su objetivo: la banda presidencial. En las encuestas que circulan por los ámbitos de la política, Manes supera a Morales con comodidad.

 

En el PRO llama la atención el bajo perfil que, desde hace algunas semanas, adoptaron Diego Santilli y María Eugenia Vidal. Ni hablar de la provincia de Buenos Aires, donde las alianzas duran menos de lo que canta un gallo. Cristian Ritondo dice correr con el caballo del comisario y las pujas de poder crecen de la mano de las actitudes del ex presidente Mauricio Macri quien, en la intimidad, deja en claro su intención de tener un “segundo tiempo” en el poder. 

 

La política argentina navega por un mar de mezquindades. 


“Donde no hay más que una mañosa astucia, necesariamente hay mezquindad. Y decir astutos es decir mediocres” (Víctor Hugo).




domingo, 12 de septiembre de 2021

Balance Pre Paso. Campaña de la nada... @dealgunamaneraok...

 Balance Pre Paso. Campaña de la nada...


Votante indeciso. Dibujo: Pablo Temes

Fue un desierto. Era una ilusión vana esperar algo novedoso de los veteranos de la política.


© Escrito por Nelson Castro el sábado 11/09/2012 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República de los Argentinos.

Ha sido la campaña de la nada. Para que se entienda bien: la nada es la falta de proyectos que tengan carácter de verosimilitud. Decir que hay que mejorar la educación, defender la salud pública, combatir la inseguridad, acabar con los planes sociales y generar trabajo son obviedades de las que ni el mismo Perogrullo podría ufanarse. Lo que resulta trascendental y hace falta es decir qué se piensa hacer para lograr esos objetivos. Y ahí entramos en el desierto. Difícil encontrar un oasis. Era propio de una ilusión vana esperar algo novedoso de los veteranos de la política. La esperanza la representaban los recién arribados. Defraudaron. Usaron las mismas chicanas que les criticaban a sus adversarios internos y externos. Es verdad que hubo algunos –y algunas– que quisieron debatir, invitación que sus rivales no aceptaron. Fue lo único.   

En medio de tanto vacío, el cierre de una campaña con escasez de ideas dejó algunas pinceladas de color que ayudan a entender el entramado de relaciones, acuerdos –y desacuerdos– que pululan en el corazón de cada uno de los dos principales frentes electorales que se disputan el poder en el proceso proselitista que culminará en noviembre próximo. 

Los discursos del oficialismo –con el de Cristina Fernández de Kirchner a la cabeza– sonaron deslucidos y lejos de todo triunfalismo. Cabe destacar que el kirchnerismo nunca ha podido ocultar su ego cuando las cosas le van bien. Nada de eso ocurrió en los actos y las palabras que pasaron de largo como si se tratara de un trámite. “La coalición está en su peor momento ya no solo por los desaires entre albertistas y kirchneristas duros, sino por la pérdida de liderazgo del Presidente entre los propios. Más allá de la pandemia nadie imaginó que llegaríamos a las PASO con la grieta dentro de la propia Casa Rosada” –reconoció un funcionario desencantado. 

En el Patria no ocultan el descontento con la gestión, pero saben que les toca mover a ellos. “No hay que apurarse. Sabemos que es el momento de hacer cambios, pero también sabemos que no podemos salir a inmolarnos para tapar los errores del Presidente. Nuestro proyecto está más allá” –resumen. 

El pálido acto de cierre de campaña en Tecnópolis fue una radiografía de lo que pasa en el Frente de Todos contra Todos. No solo se refrendó ahí la centralidad absoluta de CFK, sino que se hizo visible su desaire hacia Alberto Fernández a quien no le prestó ninguna atención durante su desangelado discurso. Lo que compartieron fue el universo de la mentira. En eso no hay diferencias. Por un lado hablan de la necesidad de crear puestos de trabajo y por el otro no hacen más que desalentar y atacar la actividad empresarial sin las cuales no será posible generar empleo. Hablan de vacunas y se olvidan de la decisión que tomaron contra el laboratorio Pfizer, que pudo haber sido la primera vacuna con la que contara el país y evitar así los miles de casos y muertes que su falta produjo. 

En No Tan Juntos por el Cambio el ánimo varió en los últimos días. “Resolvimos nuestras diferencias de la mejor manera posible. Las PASO van a ser de gran ayuda para terminar de ordenar el juego” –reflexionan. En la provincia de Buenos Aires el cierre de Juntos de la lista que encabeza Diego Santilli fue explosivo y tribunero. Discursos moderados, pero cargados de mensajes hacia adentro y hacia afuera con, al menos, dos presidenciables: Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich. A Mauricio Macri lo mostraron poco. En verdad, varios de los protagonistas de la campaña hubiesen querido que apareciera aún menos. Cada uno midió sus palabras y movió sus fichas como en un ajedrez. Hubo reproches por los cambios de último momento en la lista de oradores que finalmente incluyó a Juan Manuel López, candidato puesto por la Coalición Cívica, con un discurso que no cayó del todo bien por su “triunfalismo desmedido”. 

Sus competidores en las PASO –la lista encabezada por Facundo Manes– calificaron la campaña como “bastante ordenada y previsible”, por eso cuestionaron con dureza los desplantes del neurólogo. “Manes es un tipo muy raro. Es individualista y muy egoísta. Jugó para él, armó sus propios eventos sin abrirle el juego al resto de la lista. Incluso se cortó solo varias veces dejando plantados a sus compañeros. Fue una gran decepción” –aseguró una fuente que participó de la campaña, que concluye: “Todos presentaron quejas contra Manes. Todos. Emilio Monzó está furioso, no lo puede ni ver. No quiere ni hablarle.” 

Una de los hechos notables fue la búsqueda desesperada del voto joven. Es necesario detenerse aquí un momento. El estereotipo de los jóvenes que se exhibió fue penoso y preocupante. Es una caracterización que, salvo excepciones, habla de personas con poca aptitud para el desarrollo del pensamiento y centrada exclusivamente en una visión hedonista de la vida. A los jóvenes se les habla del futuro como algo etéreo que surge como por arte de magia. Es una manera fantástica de no hablar de la realidad. 

El futuro se construye en base al presente. Y este presente, deja a los jóvenes con muy pocas esperanzas de un porvenir mejor. La creciente cantidad de argentinos entre 20 y 30 años que se están yendo del país, lo atestigua.

Los adolescentes que hoy no terminan la escuela secundaria  no tienen ninguna chance de aspirar a trabajos de calidad que les aseguren la posibilidad de salir de la pobreza y la miseria. 

Si la Argentina se transformara por milagro en un imán para la instalación de empresas que dieran pie a la creación de miles y miles de puestos de trabajo, muchos de los jóvenes no podrían ser incorporados por falta de instrucción y formación. 

La campaña ha mostrado que el poder es lo único que interesa para una gran cantidad de dirigentes políticos vernáculos. Por lo tanto, cualquier método es válido para ganar un voto. 

Todo esto no ha hecho más que generar el desencanto, el escepticismo y el enojo de miles de ciudadanos y ciudadanas que han decidido no votar en los comicios de hoy. 

Triste realidad de un país en el que muchos dieron la vida por asegurar el derecho al sufragio, herramienta fundamental de la democracia.


domingo, 5 de septiembre de 2021

Alguien habló de traición… @dealgunamaneraok...

 Alguien habló de traición… 


Paso a Paso… Dibujo. Pablo Temes

Si los ánimos no fueran casi de ruptura, no hubiera sido necesario un mensaje presidencial jurando lealtad. 

© Escrito el sábado 04/09/2021  por Nelson Castro y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República de los Argentinos.


Fue el presidente Alberto Fernández. Lo dijo al encabezar un acto del Frente Contra Todos en Tecnópolis. “No voy a traicionar a Cristina, no voy a traicionar a Máximo, no voy a traicionar a Massa, ni a ninguno de ustedes, no voy a traicionar al pueblo que me votó”, aseguró. 

 

Es cierto que la frase que soltó tuvo como puntapié un tuit del ministro de Desarrollo de la Comunidad de la provincia de Buenos Aires, Andrés “Cuervo” Larroque, que rezaba: “No nos confundamos, lo que el poder no le perdona a @alferdez es no haber traicionado a @CFKArgentina”. ¿Qué lo llevó al Presidente a decir esto con tono gritón y voz destemplada? La respuesta es simple y unívoca: si los ánimos no estuvieran tomando un tinte casi de ruptura, AF no hubiera reparado en ese mensaje para reafirmar su “lealtad”. Donde hubo ya una traición por parte del jefe de Estado es a los millones de ciudadanos y ciudadanas que lo votaron creyendo que cumpliría con su promesa de acabar con la grieta. Es una traición flagrante que representa una oportunidad perdida –otra más– para la Argentina. 

 

“Es una coalición compleja sí, pero que sabe que tiene que trabajar para mantener la unidad”, señala una voz del oficialismo. En esas aguas se hizo un gran esfuerzo para leer de manera taxativa el tuit de Larroque, atribuyendo las interpretaciones “a la subjetividad de quien opina”. Tras cumplir con ese momento de “sarasa”, no hubo más remedio que reconocer que el Gobierno atravesó el peor momento de su mandato. “Según nuestros sondeos hace seis días se frenó el drenaje que veníamos teniendo y de a poco comenzamos a levantar otra vez”, detalló un funcionario con despacho en la Rosada respecto a la intención de voto para las PASO del próximo domingo.

 

El Presidente ha quedado vaciado de liderazgo político dentro de su propio espacio político.

 

Sin embargo, puertas adentro de la Casa de Gobierno la realidad es otra. En ese ámbito tóxico hubo quienes no fueron tan generosos en la evaluación de lo que está sucediendo al interior del Frente Contra Todos y revelaron que la sangría anímica no para. Es que “el albertismo más laburante, ‘bancador’ y representativo”  dentro y fuera del gabinete está “dolido y desilusionado” con su jefe. “Después de lo del Olivosgate hubo ministros que se chocaron contra una pared a los que se les cortó su carrera política. Hubo otros que salieron a poner la cara sin saber la verdad, a los que el Presidente envió a mentir sin importarle las consecuencias, porque se sentía tan impune que nunca creyó que esas imágenes se filtrarían”, dijo con la voz quebrada un miembro del entorno cercano. 

 

He aquí un punto clave del cual, evidentemente, AF no ha tomado o no ha querido tomar conciencia. El episodio de la Fiesta de Olivos y el Vacunatorio Vip han impactado negativamente dentro mismo del oficialismo porque exhiben situaciones de privilegio en desmedro del ciudadano común que no pudo celebrar cumpleaños, no pudo despedir a sus familiares fallecidos ni pudo acceder a las vacunas en tiempo y forma. 

 

El Presidente ha quedado vaciado de liderazgo político dentro de su propio espacio político. Los comentarios acerca del disgusto de Cristina Fernández de Kirchner son diarios y expresados en alta voz. De los cambios de ministros y de un nuevo gabinete se habla con total naturalidad en más de un despacho oficial. 

 

“La unidad se mantiene porque no nos queda otra. El resultado de las elecciones determinará todo. Sabemos que del otro lado de la coalición – el kirchnerismo– vienen por nosotros y nos van a eyectar por cosas en las que no tuvimos nada que ver. Nosotros creímos”, concluyó la fuente. El destinatario de estas palabras es el Presidente.

 

En ese grupo de desilusionados y quebrados militan, entre otros, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas; la vicejefa del Gabinete de Ministros, Cecilia Todesca; el ministro de Educación, Nicolás Trotta; el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis; y el ministro de Turismo, Matías Lammens. Todos estos, más el ministro de Economía, Martín Guzmán, gozan de la antipatía creciente de la ex presidenta en funciones. Por eso, el Dr. Fernández debería estar más preocupado por contener el ánimo de los propios que por jurarles lealtad a CFK, Máximo y Sergio Masa. Acaso, tal vez, ya no le quede otra opción. 

 

En el Instituto Patria afinan la lapicera. “Se mandó todas las cagadas – el preciosismo en el lenguaje es otra de las carencias del kirchnerismo– juntas. Está claro que hay que hacer un cambio o varios. Falta casi medio mandato y ya perdió todas sus fichas”, afirman  con la certeza de que ya nada ni nadie puede señalarlos de duros, halcones o desestabilizadores. 

 

En el transcurrir de esta campaña de la nada, todo lo que hay es estrépito.

 

En el Gobierno había alegría por la alusión al goce sexual hecho por Victoria Tolosa Paz. “Saca del foco el Olivosgate”, afirmaron varias voces del oficialismo envueltas en una nube de irrealidad. A este devenir, la oposición también se ha esmerado en hacer su aporte. María Eugenia Vidal exhibiendo un accionar desangelado que no deja de sorprender. Sus frases sobre el porro fueron tan malas que la obligaron a reconocer que había cometido un error. Horacio Rodríguez Larreta hablando de Diego Santilli como “candidato de la Ciudad”. Diego Santilli que, como propuesta de campaña, invita a “subirse a la Santileta” que el jueves tuvo un desperfecto en el embrague y terminó en el taller mecánico. Facundo Manes, que ha despertado el enojo de más de un dirigente radical de peso, y cuyo principal aporte son sus frases vacías de contenido que le aportan material diario a Ariel Tarico para sus geniales imitaciones.

 

Tampoco escapan a esta regla Javier Milei –la polémica que mantuvo con Leandro Santoro los mostró a los dos tan retumbantes como irrelevantes–, José Luis Espert y el grotesco que protagoniza en su alusión al increíble Hulk, y Florencio Randazzo, cuyo aporte más significativo de la semana –en verdad, el único– fue hacernos conocer a su mamá, Gladys.   

 

Es lo que hay. Es como si todos estos dirigentes hubieran conformado una Sociedad de las Ideas Muertas. 





martes, 3 de agosto de 2021

No tan Juntos ¿Quién tiró la primera piedra?... @dealgunamaneraok...

 No tan Juntos ¿Quién tiró la primera piedra? 

Un chivito santafecino. Agustín Rossi. Dibujo: Pablo Temes.

Para poder cuidar a esos dirigentes nuevos que aportan aire fresco, la oposición debería bajar el nivel de la descalificación. 

© Escrito por Nelson Castro el sábado 31/07/2021 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República de los Argentinos. 


La pregunta parece una justificación infantil para acreditar el alto voltaje que tomó la interna de Juntos por el Cambio –ahora bajo el nuevo lema de Juntos–. En dicha argumentación se escudan varios dirigentes del PRO que se debaten entre bajar los decibeles o arremeter contra sus compañeros de ruta en el frente opositor. Lo cierto es que Facundo Manes hizo referencia al uso de fondos públicos de CABA para financiar la campaña de Diego Santilli en la provincia de Buenos Aires y encendió una mecha que dista mucho de haberse apagado. 

 

“Algunos pensaron que se trató de una chicana que se le fue de las manos a un hombre inexperto en política, pero con el correr de los días parece claro que Manes de ingenuo no tiene nada y que todo el radicalismo está montado en una agresividad discursiva que no lo va a llevar a ningún lado. Se envalentonaron” –lamentaron desde el entorno del jefe de Gobierno porteño. 

 

Lo que llamó la atención de la primera semana de campaña del neurocientífico no fue solo la agresividad contra sus compañeros de ruta sino la falta de propuestas concretas sobre las cuales discutir. Todo giró en torno de las personas y no de las ideas. Hasta aquí, una defraudación en relación a la expectativa en torno de su incursión en las arenas de la política para ir hacia sus fuentes más genuinas, es decir, al debate sobre los graves problemas que enfrenta el país y no los ataques personales.  

 

Algo más cauteloso en sus declaraciones públicas se mostró Martín Tetaz, radical que forma parte de la lista de María Eugenia Vidal, aunque dejó trascender lo que se piensa en las entrañas del radicalismo duro: “La UCR está de pie y disputando espacios dentro de Juntos”. 

 

En el entorno del senador Martín Lousteau tampoco comulgan con la confrontación como herramienta de disputa política. Aseguran que el radicalismo debe continuar atrayendo a figuras novedosas para hacer un mejor y más amplio Juntos por el Cambio. Para cuidar a esos dirigentes nuevos que aportan aire fresco, debería bajarse el nivel de la descalificación y proceder a la búsqueda de un debate sobre la base de propuestas, discutiendo cuáles son las mejores políticas públicas para sacar al país del atraso de las últimas décadas. “Por eso, le cayó muy mal a Lousteau el agravio de Mario Negri a los candidatos que lo enfrentan en Córdoba”. Perdura en la génesis de la disputa fuera de tono de dirigentes como Gerardo Morales, la espina clavada que significó la poca consulta –y la carencia de espacios de poder– que el gobierno de Cambiemos le reservó a sus compañeros de coalición en su primera experiencia como oficialismo. Una crispación desmedida que, a simple vista, tampoco aporta soluciones.

 

Cierres reveladores

 

La puertitas del Dr. Fernández.

 

El Frente Contra Todos se ha transformado también en un conglomerado amorfo de internas y zancadillas en el seno del poder que tiene a maltraer a la Argentina. El cierre de listas, que dejó un tendal de ofendidos y humillados, demostró no solo que lo que los une es el espanto sino también la carencia absoluta de liderazgo por parte del Presidente quien, día tras día, parece esmerado en hacer de su figura una caricatura. El episodio de Sofía Pacchi y sus visitas a la Quinta de Olivos –otro hallazgo periodístico de alto impacto de Carlos Pagni– ha descorrido el telón de muchos de los acontecimientos que acaecen en la intimidad del poder. Vale aquí subrayar un primer punto de relevancia: el Presidente es el Presidente en todo momento y en toda circunstancia, sea ella pública o privada.

 

No hay un doble estándar. El decoro que impone la investidura presidencial abarca todas las esferas de su vida. Ese decoro hace también a la autoridad inmanente al cargo. La lista de invitados a la fiesta de cumpleaños de Alberto Fernández –un hecho de su vida privada– representó no solo una contradicción sino una flagrante inobservancia de las normas de aislamiento y restricción social establecidas por el Gobierno para combatir la pandemia causada por el coronavirus. Con motivo de la reunión para celebrar el cumpleaños número 61 del Presidente, en las últimas horas de ese día 2 de abril hicieron su ingreso al chalet de la Quinta presidencial cuatro personas: la modelo Sofía Pacchi, su novio coreano Chien Chia Hong; Emmanuel López, asesor de la primera dama Fabiola Yañez y su pareja Fernando Consagra.

 

Coincidencia o no, un día después –el 3 de abril– el Presidente comenzó a tener febrícula y dolor de cabeza, por lo que la Unidad Médica Presidencial ordenó su testeo por medio de un PCR que dio resultado positivo. “No tengo la menor idea de cómo me contagié. Soy alguien que se cuida mucho. Si no fuera por la vacuna, la estaría pasando muy mal”, dijo el Dr. Fernández. La realización de esa reunión demuestra que, cuando dijo que se cuidaba, mucho estaba faltando a la verdad. No son estos los únicos deslices del Presidente. La crónica diaria es rica en un anecdotario que habla de largas noches y de un cierto ocio improductivo que abunda, cosas que, como es bien sabido dentro de los pasillos del poder, genera la furia e indignación de Cristina Fernández de Kirchner.

 

Estos hechos, con reminiscencias de una Corte de Babilonia, se contrastan con la dureza de la realidad que padecen millones de ciudadanos y de la cual mucha dirigencia política está absolutamente distante. El triste y dramático episodio que ocurrió con Santiago Moreno Charpentier es un compendio de lo que la política no resuelve. Veamos: una ley de Salud Mental absolutamente mala aprobada por unanimidad por el Congreso; una policía deficientemente preparada e impedida de utilizar armas no letales; ministros de Seguridad que, más allá de echarse culpas mutuamente, no resuelven nada; discusiones teóricas teñidas de ideología que no llegan a ninguna conclusión y/o resolución sobre asuntos concretos, son los ingredientes de este presente del país del mañana mejor que nunca llega.

 

Producción periodística: Santiago Serra.




 

 

domingo, 18 de julio de 2021

CFK en Acción. Internas y consecuencias… @dealgunamaneraok...

CFK en Acción. Internas y consecuencias… 


“Colorado el Diego” Santilli. Dibujo: Pablo Temes.

Como en cada elección, la provincia de Buenos Aires será la madre de todas las batallas electorales.

© Escrito por Nelson Castro el sábado 17/07/2021 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República de los Argentinos.

Una vez más, la provincia de Buenos Aires habrá de ser la madre de todas las batallas en las cruciales elecciones de noviembre próximo, en las que el kirchnerismo buscará hacerse con el control de la Cámara de Diputados, sin el cual su proyecto de alcanzar la suma de los poderes públicos se evanesce. Esto representa un enorme desafío para la oposición. Por eso, durante semanas, la disputa por el armado de las listas tuvo a mal traer a los integrantes de Juntos por el Cambio. El gesto que tuvo como protagonista a Jorge Macri en las últimas horas ayudó a descomprimir la situación. 

El intendente de Vicente López dio un paso al costado en su cruzada por competir con lista propia y le facilitó las cosas a Diego Santilli, cuya postulación viene siendo impulsada activamente por Horacio Rodríguez Larreta. Pero eso no fue todo: el mensaje completo de quien, en su spot publicitario dijo ser “más Jorge y menos Macri”, dejó en claro que se espera que otros tengan un gesto similar. ¿Hubo ahí un tiro por elevación para el propio Santilli o para el radical Facundo Manes 

Todas estas idas y venidas alteraron el humor en el entorno del jefe comunal que, por estas horas, no era el mejor. “Fueron días difíciles y apostamos a seguir trabajando por la unidad.

 

En definitiva, hay mucho de lógica en todo esto. Intentamos evitar unas PASO con los radicales donde lo único que se decidiría sería el primero y tercer puesto de la lista. Si las cosas salen bien, en diciembre los que ocupen los primeros puestos compartirán lugares en el Congreso. La interna es un esfuerzo desgastante para una elección que no define cargos personales o ejecutivos”. También dejaron en claro que, si los resultados finales no fueran los esperados, se enfocarían en contener a los derrotados porque “JXC no se puede permitir la ruptura”.

 

Desde el radicalismo el debate sigue abierto. El sector más cercano a Gerardo Morales se muestra inflexible a ceder lugares en la lista y “la figura de Manes los impulsa a ir por todo”. 

 

Para el oficialismo las cosas tampoco están del todo claras en su principal bastión electoral. La discusión principal que se da entre la Casa Rosada y el Instituto Patria es por el perfil de los nombres que podrían llegar a integrar las listas. ¿Radicalización o moderación?, esa es la pregunta. Desde Balcarce 50 el criterio es generar listas con nombres que no espanten al electorado moderado. Sin embargo, esa línea de pensamiento no es compartida ni desde La Cámpora ni desde el núcleo duro kirchnerista, los que presionan para jugar a fondo con nombres como el del viceministro de Salud bonaerense Nicolás Kreplak. Todos esperan que Cristina Fernández de Kirchner se reserve el derecho de ubicar a las cabezas de lista y aguardan alguna señal en ese sentido.

 

Alerta roja. En este marco, donde el año electoral atraviesa de manera transversal los ámbitos político, social y educativo, no puede dejar de señalarse la responsabilidad que la dirigencia política –oficialismo y oposición– tiene en cada una de las actividades que encare. Hay códigos que deberían ser respetados.

 

Pedirle eso al kirchnerismo es una quimera. Por ello no sorprende –pero alarma– una iniciativa lanzada desde la Jefatura de la Región Educativa N°11 de la provincia de Buenos Aires, que nuclea las localidades de Campana, Exaltación de la Cruz, Zárate, Pilar y Escobar, que merece especial atención. Anclada en el contexto curricular de las temáticas de ciudadanía, las autoridades promueven que en las escuelas se proceda a la difusión de “información referida a las propuestas de campaña de los diferentes espacios políticos”; hablan también de la necesidad de “indagar y discutir sobre las propuestas legislativas” y de la oportunidad para “desarrollar proyectos que incluyan la presencia y la posibilidad de diálogo con candidatos”, entre otras dinámicas grupales. El título de este paper es Propuesta Regional: “Democracia todos tienen la palabra” y tiene fecha el 5 de julio de 2021.

 

La Casa Rosada y el  Instituto Patria discuten el perfil de los nombres que irán a las lista

 

La escuela es el ámbito natural y necesario para construir ciudadanía. Pero es de vital importancia que tanto el diseño de los contenidos como su puesta en práctica dentro del aula se realicen con absoluta honestidad intelectual. Veamos, pues, qué pergaminos de “honestidad intelectual” exhibe el oficialismo:

 

¿Qué grado de honestidad intelectual puede exhibir un gobierno qué se contradice una y otra vez?

¿Qué grado de honestidad intelectual puede exhibir un gobierno que prometió acabar con la grieta y no hace más que ahondarla día tras día?

¿Qué grado de honestidad intelectual puede exhibir un gobierno que usa la vacunación contra el covid-19 como instrumento de propaganda política?

¿Qué grado de honestidad intelectual puede exhibir el kirchnerismo, que se apropia de lo público y lo usa como instrumento de dominación política?

¿Qué grado de honestidad intelectual puede exhibir el kirchnerismo, que considera al adversario político como a un enemigo?

¿Qué grado de honestidad intelectual puede exhibir el kirchnerismo que pretende dar cátedra sobre el respeto a los Derechos Humanos y calla y otorga cuando se violan en sus distintas formas en Formosa, Cuba, Nicaragua y Venezuela?

¿Qué grado de honestidad intelectual puede exhibir el kirchnerismo, cuya líder descree y fustiga el concepto de la división de los poderes del Estado consagrada por la Constitución Nacional?

¿Qué grado de honestidad intelectual puede exhibir un gobierno que utiliza al poder como medio para la obtención de privilegios?


Antes de pensar en estas acciones proselitistas, las autoridades educativas deberían esmerarse en mejorar la calidad de la deteriorada educación argentina. Ese es el aporte que deben hacer para construir ciudadanía. Todo lo demás, es una mentira más de las tantas que abundan en el gobierno de los Fernández (Cristina y Alberto).


Producción periodística: Santiago Serra