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domingo, 16 de febrero de 2014

¿Por qué se le echa la culpa a los demás?... De Alguna Manera...


¿Por qué se le echa la culpa a los demás?...


Los siguientes son ejemplos habituales, y a más de uno ya le habrá pasado que en determinados momentos es más sencillo decir “el taxista iba demasiado lento” (en lugar de me levanté una hora más tarde) o bien “el horno no funciona bien” (en vez de me quedé mirando televisión y me olvidé de la cena).

Es que la mente trata siempre de deslindarse de los problemas y sobre todo, de las culpas, como una especie de protección hacia los ataques de otros - que a veces son más producto de nuestros miedos e imaginación.


El ser humano tiene un típico error: buscar culpables fuera de sí mismo, para cualquier problema. Si acertamos, es nuestra virtud, pero si erramos, seguramente será responsabilidad del otro. Antes de decir “me equivoqué”, es probable que digamos que fue por la mala suerte, el clima, el jefe, el transporte, el zodíaco o la alineación de los planetas. Cualquier cosa antes de afrontar la realidad y asumir las falencias.

El primer paso: aceptar los errores.


Es una tarea que no es nada sencilla, pero que tampoco es imposible. El punto de partida para dejar de echarle la culpa a los demás es quitarnos la comodidad del cuerpo y comenzar a aceptar cuando nos equivocamos. Dejar que los demás nos corrijan, sacar capas de esa gran coraza que se llama orgullo, y sobre todo, ser sinceros con nosotros mismos primero, para luego con el resto de las personas.

La solución, afortunadamente, está dentro de nosotros y nadie más que nosotros somos los que podemos revertirlo. Podemos comenzar a practicar con el próximo error que cometamos o un fallo que se viene repitiendo desde hace tiempo. Aceptar que nos cuesta levantarnos cuando suena el despertador, concentrarnos para entregar a tiempo los trabajos, estudiar para un examen o prestar atención a la comida nos hará sentirnos mejor, de manera interna y por consecuencia, externa. 

 
Tal vez hasta tengamos la suerte de que se “contagie” la idea y todas las personas que nos rodean aprendan a decir “me equivoqué”, algo tan difícil de conseguir en estos días.

© Escrito por Yamila Papa el Martes 24/09/2013 y publicado por http://lamenteesmaravillosa.com