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martes, 24 de mayo de 2022

Copa Argentina. Deportivo Madryn 0 (4) vs. Huracán 0 (3)... @dealgunamaneraok...

 Deportivo Madryn eliminó a Huracán por penales con Bonnin como figura… 


Cóccaro y Marinucci, en la previa al partido en el Coloso Marcelo Bielsa. 

El Aurinegro eliminó al Globo por 4-3 en la definición desde los doce pasos, tras igualar sin goles en los 90 minutos, en el juego de los 32avos de final que se disputó en el estadio Coloso Marcelo Bielsa de Rosario. El arquero del conjunto chubutense fue figura al atajar dos disparos. Espera por Tigre o Los Andes.

© Publicado el martes 24/05/2022 por el Diario Jornada de la Ciudad de Trelew, Provincia del Chubut, República de los Argentinos. 

Deportivo Madryn de Chubut, equipo de la Primera Nacional, sorprendió esta tarde a Huracán al vencerlo en la definición con tiros desde el punto penal por 4 a 3, tras igualar sin tantos al término de los 90 minutos reglamentarios, y avanzó a los 16avos de final de la Copa Argentina de fútbol.

 

El encuentro, correspondiente a los 32avos de final del torneo federal, se jugó en el estadio Coloso Marcelo Bielsa, de Newell's Old Boys de Rosario, y Madryn se impuso en los penales por las contenciones de su arquero, Yair Bonnin, quien se quedó con los remates de Jonas Acevedo y Matías Cóccaro, mientras que sus compañeros anotaron los cuatro tiros que remataron para imponerse 4 a 3.

 

Desde el comienzo, el partido fue entretenido con dominio alternado y con la intención de los dos equipos de plantarse en tres cuartos de cancha rival, pese a la diferencia de categoría.

 

El "Globo" buscó apoderarse del juego, pero Madryn, pese a ser de una categoría inferior, no cedió la iniciativa e inclusive fue más peligroso que el conjunto de Parque de los Patricios.

 

A los 18 minutos, se produjo la situación más clara y fue a favor de los chubutenses, cuando una buena jugada de ataque, Mauro Peinipil remató desviado delante del arco y sin ningún oponente.

 

En el segundo tiempo, Huracán buscó tomar la iniciativa pero nuevamente la primera llegada a fondo fue para los chubutenses a los 5 minutos, luego de una escalada de Federico Recalde, figura del encuentro, que dejó solo a Rodrigo Castillo, quien remató por encima del travesaño.

El "Globo" siguió con la intención de adueñarse del partido, pero no tuvo ni ideas ni profundidad, mientras que Madryn ya no fue tan intenso como en la etapa inicial, por lo cual se llegó al final sin abrir el marcador y la serie se definió desde el punto del penal, donde sobresalió la figura del guardameta del "Aurinegro", Yair Bonnin, quien con sus atajadas puso a Madryn en la próxima fase del certamen.

 

Deportivo Madryn se medirá en la próxima fase de la Copa Argentina ante el triunfador del cruce entre Tigre y Los Andes, el último de los 32avos de final del certamen y aún sin fecha de realización.

 

En Huracán hoy debutó como DT interino Claudio "Chacho" Cabrera que se hizo cargo del equipo por la renuncia de Frank Darío Kudelka, pero ya espera la llegada de Diego Davove, quien se asumirá en los próximos días y hoy presenció el cotejo desde un palco en el Parque de la Independencia.

 

Síntesis:

 

Huracán: 0 (3)

 

Marcos Díaz; Guillermo Soto, Jonathan Galván, Lucas Merolla, César Ibáñez; Santiago Hezze, Federico Fattori, Franco Cristaldo, Lucas Vera; Matías Cóccaro, Jhonatan Candia. DT: Claudio Cabrera.

 

Deportivo Madryn: 0 (4)

 

Yair Bonnin; Mauro Peinipi, Gonzalo Rocaniere, Mauricio Mansilla, Lucas Pruzzo; Leonardo Marinucci, Marcos Pérez, Federico Recalde, Rodrigo Migone; Nicolás Sánchez, Rodrigo Castillo. DT: Ricardo Pancaldo.

 

Definición por penales:

 

Para Huracán marcaron Franco Cristaldo, Jonathan Galván y Santiago Hezze; Yair Bonnin contuvo los disparos de Jonas Acevedo y Matías Cóccaro.

 

Para Madryn anotaron Leonardo Marinucci; Emiliano López, Mauricio Mansilla y Federico Recalde.

 

Cambios: en el segundo tiempo, antes de comenzar, Cristian González por Gonzalo Rocaniere (DM); 17m. Emiliano López por Rodrigo Castillo (DM) y Sebastián Jeldrés por Nicolás Lucas Vera (DM); 18m. Jonás Acevedo por Lucas Vera (H) y Rodrigo Cabral por Jonathan Candia (H); 23m. Andrés Lioi por Macos Pérez (DM); 29m. Ismael Quílez por Guillermo Soto (H); y 33m. Alan Moreno por Rodrigo Migone (DM);

 

Amonestados: Mauro Peinipil (DM).

 

Árbitro: Jorge Baliño.

 

Estadio: Coloso Marcelo Bielsa (Rosario).






No se puede jugar al trote: Huracán 0 (3) – Deportivo Madryn 0 (4)

 

Publicado: 25 Mayo 2022 05:28 PM PDT

 

Luego de salir campeones en 2014, el desempeño de Huracán en la Copa Argentina fue el siguiente:

 

2015: en los 32avos de final perdió 1-0 contra Independiente Rivadavia de Mendoza.

2016: en los 16avos de final perdió por penales contra Belgrano luego de empatar en 1 en el tiempo reglamentario.

2017: en los 8avos de final perdió por penales contra Vélez luego de empatar en 0 en el tiempo reglamentario.

2018: en los 16avos de final perdió 2-0 contra Atlético Tucumán.

2019: en los 16avos de final perdió por penales contra Godoy Cruz luego de empatar en 1 en el tiempo reglamentario.

2020: en los 32avos de final perdió por penales contra Sportivo Estudiantes (SL) luego de empatar en 1 en el tiempo reglamentario.

 

Por la décima edición de la Copa Argentina, Huracán enfrentó a Deportivo Madryn en el Estadio Marcelo Bielsa en los 32avos de final. El aurinegro hoy se encuentra en el puesto 10/37 en la tabla de la Primera Nacional. De los 16 partidos que disputó, ganó 6, empató 6 y perdió 4. Tiene una diferencia de gol de +6 y para el encuentro frente a Huracán no contó con su mejor jugador: Brian Fernández.

 

El equipo del sur jugó el viernes frente a All Boys y juega el domingo que viene de local. Es decir que sus jugadores no contaron con las vacaciones que sí tuvieron los de Huracán.

 

Si intentamos analizar el partido podemos describir algunas llegadas de Huracán en el primer tiempo. A los 17 Candia asistió a Hezze que desde la línea del fondo tiró un buen buscapié para Cóccaro, interceptado por el defensor de Madryn. Un minuto después, el aurinegro logró atravesar la última línea del Globo, un pase atrás y una pésima salida de Marcos Díaz dejaron solo al 4 de Madryn, que por suerte definió para el olvido. Hubo una jugada donde el arquero de Madryn le cometió penal a Cóccaro pero el árbitro no lo cobró porque – erróneamente – vio un offside anterior del Zorro. A los 30, el equipo del sur ya había descubierto que por la banda izquierda del Globo había espacio para llegar hasta la línea del fondo. Y en otra jugada similar, Marcos Díaz volvió a salir mal y Galván fue quien – casi en la línea – rechazó para que la pelota termine bien lejos del área.

 

El segundo tiempo se podría describir como una remake del partido contra Arsenal, contra Independiente u otros encuentros donde los que llevan el Globo en el pecho salieron a jugar al trote (reconocido hasta por FDK). Los cambios realizados fueron: A los 18, Acevedo y Cabral por Vera y Candia; y a los 29, Quilez por Soto. Los tres que ingresaron tuvieron su pequeño protagonismo en los ataques del Globo. A escasos minutos del final del encuentro, Acevedo fue el encargado de patear un tiro libre y al hacerlo la pelota pegó en el único jugador de Madryn que estaba parado en la barrera (y sin respetar la distancia). A los 43, Acevedo ejecutó un córner directo al área: cabezazo de Galván, cabezazo de Hezze, recuperó Cabral y la llevó hasta la línea del fondo y la pelota se perdió en un nuevo córner.

 

Finalmente en los penales Cristaldo y Galván definieron cruzado abajo y Hezze, cruzado arriba. Los tres convirtieron, mientras que el 1 de Madryn se quedó con los ejecutados por Acevedo y Cóccaro.

 

La displicencia, el trote y la falta de alma fueron características del partido que tuvo lugar el día de ayer. ¿Se subestimó al rival, a la competencia? Si bien Cacho Cabrera es quien menos responsabilidad tiene del presente de Huracán, llaman la atención los cambios y la poca inclusión de juveniles en el encuentro.

 

Definitivamente hay nombres que no deberían vestir más nuestra camiseta, hay un sentido de pertenencia o una mínima ambición que no está presente en el plantel y que confío que venga de la mano de Dabove. Considero que faltan más que unos pocos refuerzos. Urge un cambio de actitud. El único aplauso se lo llevan los hinchas que viajaron hasta Rosario un día de semana en horario laboral.

 

© Patria Quemera. 




viernes, 11 de diciembre de 2015

Chango Spasiuk. Chamamé, tradición.... @dealgunamanera...

“Es un lenguaje sonoro donde convergen años de historia”...

“Estéticamente la polca paraguaya siguió por su lado y el chamamé se definió por otro, pero quedó una lengua compartida.”
Imagen: Sandra Cartasso.

Para el Chango, el género que lo hizo célebre abarca mucho más que los sonidos del acordeón. Para este concierto unirá esfuerzos con Las Hermanas Vera de Corrientes, Los Hermanos Núñez de Misiones y Emiliano López, un pequeño virtuoso del instrumento. 

© Escrito por Karina Micheletto el viernes 11/12/2015 y publicado por el Diario Página/12 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Chamamé, tradición. El nombre, concreto y certero, define el nuevo gesto que Chango Spasiuk ha dado en una prolífica, brillante carrera, que lo ha llevado a expandirse hasta abarcar los más disímiles públicos y escenarios del mundo. Siempre con un punto de partida, que es este al cual ahora regresa: aquel en el que todo empezó, la raíz de este sonido que tiene nombres fundadores como los de Tránsito Cocomarola, Ernesto Montiel, Tarragó Ros, Isaco Abitbol, entre otros. Para apuntar a ese Chamamé, tradición, el acordeonista y compositor se rodeó de los sonidos y colores que admira dentro de esa raíz primera, puestos a sonar hoy: Las Hermanas Vera de Corrientes, Los Hermanos Núñez de Misiones, el pequeño Emiliano López de Buenos Aires pero de herencia provinciana. Y junto a su septeto –un seleccionado de talentosos en el que forman Marcos Villalba en cajón, percusión, guitarra y voz, Diego Arolfo y Sebastián Villalba en guitarra y voz, Pablo Farhat en violín, Alfredo Bogarín en guitarra, Heleng de Jong en cello y Juan Pablo Navarro en contrabajo– mostrará este Chamamé y esta Tradición hoy a las 21.30 en el teatro Opera (Corrientes 860).

“El chamamé no es solamente una música folclórica que se toca y baila en el nordeste de la Argentina, es un lenguaje sonoro donde convergen trescientos años de historia”, advierte Spasiuk en la presentación. “Un mundo sonoro sumamente complejo y misterioso en donde se funden muchos elementos, desde el encuentro de los jesuitas con el pueblo originario de los guaraníes, región de mestizos, criollos, afros, inmigrantes de Europa y su acordeón”, define. Este es, dice, “el lenguaje sobre el cual estamos parados, que amamos, respetamos, nos expresamos a través de él y nos expresa. Lenguaje de infinitos rostros que tiene una vigencia contundente y una inagotable transmisión oral, generación tras generación”.

Este gesto de Spasiuk parece a priori el opuesto a aquel que quedó registrado en un disco y DVD en vivo grabado en el Colón, explorando los bordes entre lo popular y lo académico, junto a su sexteto, Rafael Gíntoli, Popi Spatocco y el Ensamble Estación Buenos Aires. Fue precisamente ahí, dice ahora Spasiuk, en el final de esa exploración, donde surgió este retorno hacia el inicio: “Cuando termina el DVD del Colón yo digo: ¿por dónde tendría que seguir con todo esto? ¿Qué podría hacer yo después de esto? Como una reflexión en voz alta. Y casi premonitoriamente estaba diciéndome: bueno, tal vez debería volver al principio, al inicio, al ABC”, evoca ahora el músico.

Así que, cuando fue invitado a dar un concierto en la Ballena Azul, la sala más importante del Centro Cultural Kirchner –una presentación que se concretó en septiembre pasado– lo primero que apareció fue aquello que sonó como una premonición. “Entonces uní un montón de piezas sueltas, acontecimientos que había vivido a lo largo de estos últimos tres años: que me había cruzado con las Hermanas Vera en el Festival del Chamamé, con Emilianito López en la fiesta del Taninero, en Puerto Tirol, Chaco, que de vez en cuando me venía encontrando con los Hermanos Núñez y hacíamos un toque, porque habíamos trabajado mucho juntos cuando hice Tarefero de mis pagos”, enumera el misionero.

“De golpe sentí que se había cerrado una etapa y que tenía que proponer otra cosa. ¿Qué otra cosa? La tradición. Y junté a todos estos exponentes que tienen que ver con lo que a mí me gusta de la tradición”, recuerda. Esa misma juntada que con tanto entusiasmo se celebró en el CCK, volverá a suceder ahora en el escenario del Opera. Como en una fiesta de patio de provincia, los sonidos y los clásicos chamameceros sonarán, esta vez a cargo de grandes intérpretes.

–Dice que está tocando con artistas que representan diferentes expresiones de la tradición. ¿Cuáles, en cada caso?
–Los Núñez tienen esa fuerza de bandoneón y guitarra, que representa una parte importante de la tradición del chamamé. Las Vera son la voz de chamamé, y además tienen algo muy particular, cantan en los dos idiomas, en guaraní y castellano. Y Emiliano, la transmisión ininterrumpida de la tradición oral del chamamé. Él es hijo de provincianos, pero nacido en el conurbano, y de alguna manera ha recibido todo ese conocimiento familiar, como si hubiese nacido allá. Tiene que ver con el futuro del chamamé, que está en esos hijos de provincianos que han nacido en Buenos Aires y que reciben una tradición, la tienen totalmente incorporada, pero tienen una visión y una búsqueda de conocimiento que hace al futuro, ese rol estético del chamamé. Me parece importante que en el rompecabezas de mi mirada de la tradición del chamamé, estén todos estos elementos. Igual no alcanzo a mostrar todos, ¡necesitás un concierto interminable para pasar por toda la tradición del chamamé! Es como hacer una comida con los ingredientes que más te gustan.

–Que parecen muy pensados. ¿Es también una manera de sentar postura sobre esa tradición?
–Nada es al azar, todo está absolutamente pensado. Primero porque son piezas que a mí me parecen importantes, y por sobre todas las cosas, me gustan. Hay un montón de mujeres cantando, un montón de dúos, un montón de bandoneonistas, bueno, a mí me gustan estos colores particularmente. Este es mi concepto, es mi manera de entender la tradición. No es la única, por supuesto, y la suma de todos esos conceptos posiblemente llegue a una visión más objetiva. Esta es mi elección estética y mi elección de repertorio. Me encanta cómo Emiliano toca el acordeón verdulera, entonces le pedí: toquemos chamamés como “La colonia”, compuestos en acordeón verdulera diatónica. Inclusive arranco yo tocando con ese acordeón de ocho bajos, porque es el inicio de las primeras composiciones de chamamé tradicional. No es mi instrumento más fluido, pero así arranco, después sigue Emiliano y yo me paso a mi acordeón. Todo está muy pensado y apunta a destacar la parte de la tradición que a mí me moviliza.

–Sorprende la capacidad técnica de Emiliano López, siendo tan pequeño. ¿Cómo lo conoció?
–Hace mucho, en Puerto Tirol. Uno está acostumbrado a ver en YouTube la niña china que toca el violín, ¡pareciera que solamente están en China los niños virtuosos! Y de golpe, en cualquier festival, ves un niño que te llena la cara de notas y que toca cosas sumamente complejas, con mucha naturalidad. Eso me pasó con Emilianito, y he visto a muchos chicos que me sorprendieron con el acordeón, en particular los alumnos de Tilo Escobar.

–Se mueve con naturalidad desde la tradición hasta expandirse a otros colores y sonidos. ¿Es algo buscado?
–Quien busca un desarrollo estético de algo es alguien que está profundamente enamorado de la tradición. No es algo antagónico: quien quiere ser contemporáneo y desarrollar su propia estética no va nunca contra la tradición. Al contrario, está parado sobre esa tradición, tiene un profundo respeto, está totalmente enamorado, pero no puede evitar dar su propia voz dentro de esa tradición. Por eso en cualquier concierto no me genera ningún conflicto volver a Cocomarola o Isaco Abitbol, no es que digo “ahora tengo que desprogramar mi cabeza y volver a programarme para tocar lo tradicional”. Porque lo contemporáneo que estoy haciendo, está parado sobre la tradición. Por eso el pasaje es espontáneo y sin conflictos. Sólo que hay proyectos, momentos, espacios y en cada uno tratás de elegir lo que creés que tenés ganas de hacer o sentís que hay que decir.

–Pero no sólo van a verlo los chamameceros. ¿Qué cree que convoca a los que no son seguidores de ese folklore?
–Para los que conocemos el chamamé, es un cóctel poderoso, y para los que no lo conocen, es un buen lugar para entender todas las variables dentro de la tradición. Inclusive las influencias, los límites, porque uno no puede negar que la construcción de lo que llamamos tradición hay muchos elementos, como la hermandad con el Paraguay, y ahí aparecen las Hermanas Vera cantando “Mocoy Guiraí”. Y uno puede ver cómo después del 1900, estéticamente la polca paraguaya siguió por su lado y el chamamé se definió por otro lado, pero quedó una lengua compartida. Cuando hablás de tradición no es que decís: soy esto y me alejo de lo que me rodea. Cuando yo hablo de tradición, al revés, busco todos los vasos comunicantes que hay con las fronteras. Por más que seas chamamecero, cuando escuchás algo como el canto llorado del Paraguay –el “puraheí jaheó”–, de inmediato te toca intensamente.

– ¿Tiene idea entonces de cómo se compone su público, más allá del estrictamente chamamecero?
–Supongo que es muy amplio, hay gente a la que le gusta el chamamé, a otra le gustará el acordeón, a otros el folklore, a otros la música, a otros el jazz y la improvisación que se da dentro de ese tipo de estética... hay de todo. Pero yo no estoy viendo quién es el que viene y el que no viene, ¡no me da la cabeza para estar escaneando todo! (risas). Apenas me da para llevar adelante mis proyectos artesanalmente, y tratar de hacerlos lo mejor posible. El estudio del mercado me excede.

– ¿Cómo evalúa, con el paso del tiempo, el concierto que dio en el Colón?
–De algún modo me parece natural haber llegado al Colón, porque desde Tarefero de mis pagos hasta entonces, mi música se volvió cada vez más camarística. Si me hubiesen invitado en la época de Chamamé crudo, a fines de los 90, principios del 2000, hubiese sido más raro, tocando con batería y todo eléctrico. Pero después yo empecé con un proceso camarístico, las percusiones, el contrabajo, cada vez más acústico, hasta llegar a Pynandí, Los descalzos. Así que cuando llegamos al Colón, no modificamos nada. No necesitamos montar sonido, estábamos acostumbrados a tocar acústico, entonces era natural tocar en ese escenario, no es que tuvimos que adaptarnos a esa sala. La sala era la caja de resonancia perfecta para el momento al cual había llegado.

– ¿Y lo vivió como “haber llegado a”, o como un escenario más en el cual su música y el chamamé pueden expresarse?
–Es que uno no puede negar que hay algo simbólico, por la histórica marginación sobre el género, y esos aspectos están a la hora en que subís a tocar. Entonces sentís ese plus, eso pesa. Decís: qué bello momento, qué lindo que es compartir esta música en este contexto, que venga gente a este teatro por primera vez, a conocer su propia sala. Se dan un montón de cosas que, cuando estás ahí, no estás señalando con el dedo, pero sabés que mientras estás tocando, todo eso está ahí, y lo vuelve más interesante y más intenso. Por suerte pudimos grabar ese disco.

– ¿Y qué encontró cuando escuchó esa grabación en vivo, después de un concierto tan especial?

–Me encanta el sonido, el audio que me devolvió el teatro es increíble. De todos los discos, este es el que más me gusta mi sonido de acordeón. Las reverb que hay en el disco, es la sala del teatro. Cuando grabás tenés los micrófonos que están tomando los instrumentos, y además en el techo, colgados, otro montón de micrófonos, que toman la sala. Y después cuando volcás todo eso en la mesa de audio, decís: vamos a escuchar la sala. Abrís esos micrófonos y ahí están todos esos armónicos, toda esa reverb natural del teatro, es súper linda. Haber vivido ese concierto y haber podido guardar y mostrar esa grabación es una de las cosas lindas que puede hacer en la música.