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domingo, 23 de septiembre de 2018

Padre Eduardo de la Serna... ¡Pido Perdón!... @dealgunamanera...

PIDO PERDÓN…


Ver las noticias de que en el episcopado argentino recibieron a una serie de organismos defensores de la dictadura, y que el twitter del obispado castrense cataloga de “presos políticos” a los encarcelados por crímenes de lesa humanidad me revuelve las tripas. Pero eso es un problema personal. Estoy en esta institución “santa y pecadora” y debo bancarme estas cosas. Pero esas son cosas que no tienen por qué bancarse los que no son parte de la Iglesia, o los que apostataron de ella. Cosas que los ofenden y les recuerdan las heridas más graves de nuestra historia y de sus vidas.

© Escrito por Eduardo de la Serna, coordinador del Grupo de Curas en Opción por los Pobres de Argentina,  el domingo 23/09/2018 y publicado en su Blog de Eduardo de la Serna de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


Muchas veces dijimos que el “pedido de perdón” que en su momento esbozaron los obispos argentinos había sido insuficiente, y con tufillo a mentiroso. Y actitudes como estas no solamente lo confirman, sino que también lo reafirman. El episcopado argentino, en su inmensa mayoría apareció como cómplice de la dictadura hasta el punto que ha habido quienes hablaron de dictadura cívico-eclesiástico-militar. Y yo lo he hecho. Y lo seguiré haciendo.

Y como soy parte de esta Iglesia me veo en la obligación de pedir perdón. Perdón una y mil veces por la complicidad de mi “familia” en el genocidio, y perdón también ahora, por recibir a los apologistas de la muerte.


Puedo pensar que la reunión fue pedida, pero no entiendo que no se haya comunicado antes a los organismos de Derechos Humanos y que no sea pública la conclusión de esa reunión en la que se debiera haber exigido en nombre de Dios los datos que la sociedad entera reclama: dónde están los desaparecidos, quiénes tienen a los niños apropiados y con qué identidad están, quiénes dieron las órdenes para las desapariciones, torturas, violaciones, secuestros, robos, ejecuciones clandestinas. Una vez más la Iglesia jerárquica aparece a los ojos de la sociedad como cómplice del genocidio, y nos deja pegados a ellos a quienes nos creemos en la vereda de enfrente de esa grieta.

Por eso lo reitero: ¡pido perdón! A mis amigos/as que estuvieron desaparecidos/as, a los que estuvieron exiliados, a los/as que fueron perseguidos, sospechados, espiados, amenazados, a los que temieron por su vida, a los/as niños/as apropiados/as… Y a los que no siendo amigos los conozco por haber compartido algún encuentro o momento, o simplemente por estar del mismo lado en muchas luchas.

Repudio que en el episcopado hayan recibido a apologistas de la muerte, y la declaración de los detenidos y justamente encarcelados como “presos políticos”. Un país con presos/as políticos/as como el actual merecería obispos férreos militantes de la vida (y no me refiero a los 9 meses intrauterinos y ya no más), luchadores por la justicia y la verdad, constructores de memoria, artesanos de la paz. Lamentablemente no es eso lo que nos muestran, no es eso lo que la sociedad ve, y es eso lo que tantos y tantas repudian.

Repudiamos avergonzados.


martes, 9 de febrero de 2016

Hablando mal y pronto… @dealgunamanera...

Hablando mal y pronto…

Darío Lopérfido. Foto: Cedoc

La reacción de la comunidad literaria y artística no se hizo esperar. Las declaraciones de Darío Lopérfido no dejan opción. Cualquiera que se sienta con algo de sensibilidad está más o menos compelido a pedir la renuncia de Lopérfido, quien acusa a los firmantes de la solicitada de ser “comisarios políticos del kirchnerismo”.

© Escrito por Rafael Spregelburd el sábado 06/02/2016 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Los firmantes son, digamos, casi todos. Casi todos los que se dedican al pensamiento o a la cultura. Es difícil sostener lo que él pretende. Además, es claro que si se intentara juntar firmas a favor dentro del medio que Lopérfido pretende administrar, el resultado sería flaco y vergonzoso. No recuerdo ningún acuerdo tan masivo de artistas e intelectuales contra un ministro que debería representarnos aquí y hacia afuera.

La acumulación de cargos incompatibles hace pensar en alguien con una sed de algo sin nombre: no dejó el Festival de Teatro cuando agarró el Colón, ni ninguna de estas dos cosas cuando se lo nombró ministro de Cultura. No es lo que Cambiemos vendía como pluralidad en su campaña. Pero no es fácil encontrar en sus filas gente idónea para la cultura. O la sensibilidad. ¿Por qué nadie de ellos milita en Cambiemos?

El debate que Lopérfido impulsa diciendo que no hubo 30 mil desaparecidos es una cortina de humo. Bien sabe que la cifra es ardua cuando son los genocidas los que la ocultan. El diálogo oral es tramposo y Lopérfido se expresa mal: “Si algún error cometió la dictadura militar, enorme, fue no hacer un proceso legal y hacerlos desaparecer”. Son meros deslices de sus ganas de hacer lío y de su antiperonismo confeso, pero obnubilante.

Una frase que empieza con “si algún error cometió” revela una tácita defensa de los genocidas y se usa cuando se piensa en realidad: “Los militares fueron muy prolijos, pero si algún error cometieron fue éste”.

Yo no tengo ganas de pensar que Lopérfido pueda pensar eso. Pero caramba, pertenece a un gobierno de derecha que demuestra con actos contundentes lo que él apenas manifiesta con torpes lapsus.

Funcionó. La desviación del tema de fondo sirvió para tapar la brutal represión “por error” en la murga del Bajo Flores. Las grabaciones con celulares son contundentes, pero Bullrich elige fotografiarse con los gendarmes “atacados” y los medios esconden las fotos de niños heridos que hemos visto todos en Facebook. Ellos toman partido por el represor.

Como Vidal, que canceló la Dirección Provincial de Políticas Reparatorias, la que relevó 53 cementerios buscando información de entierros clandestinos, obtuvo 2.066 muestras de sangre de familiares de desaparecidos, querelló en más de 18 juicios de lesa humanidad, etc. Ya no se hará más este trabajo. Esto es gravísimo. Lopérfido lo sabe. Y un ministro de Cultura, que debería estar de este lado y denunciar este vacío, insulta nuestra inteligencia con un debate lo suficientemente escandaloso como para llenar de humo el ambiente.


viernes, 20 de abril de 2012

Identifican a desaparecidos... De Alguna Manera...

Identifican a desaparecidos...


Los restos de seis víctimas de la represión ilegal en la dictadura militar fueron identificados por estudios genéticos luego de ser recuperados por el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF). Cinco de ellos habían sido enterrados como NN en cementerios municipales de San Martín, Boulogne, Escobar y Villegas.

Los identificados son:

Néstor Zuppa, Lidia del Carmen Soto, Patricia Dillon, José Tomanelli y Carlos Jorge Williams.

Según informó la Cámara Federal, los restos fueron ya entregados a los familiares tras los resultados “concluyentes para efectuar las referidas investigaciones” en base a estudios antropológicos y de ADN.

El EAAF también identificó los restos de Félix Escobar, un estudiante misionero de Ciencias Económicas de La Plata, desaparecido el 22 de diciembre de 1976.

© Publicado por el Diario Página/12 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el viernes 20 de Abril de 2012.