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domingo, 22 de septiembre de 2013

DirecTV y la ignorancia de Cristina… De Alguna Manera...

DirecTV y la ignorancia de Cristina…


Lo que no contó la presidenta. Podríamos hacerle a la presidenta las críticas más obvias por la barbaridad que acaba de decir este martes 17 de septiembre.

Son tantas y tan seguidas sus manifestaciones de ignorancia que las aclaraciones llevarían más espacio que sus propios dichos.

Dijo Cristina que es "abonada" de DirecTV porque "tiene el mejor servicio de televisión".

"Yo soy abonada de DirecTV. No es por nada, pero tienen el mejor servicio de televisión. No digo nada pero para mí es el mejor", aseguró.

Y luego, increíblemente, dijo que la empresa respeta la ley de medios y la puso como ejemplo.

Antes de refutar este punto, recordemos que CFK valoró que en las villas de emergencia se ven antenas de DirecTV.

Cualquiera que viva o conozca este tipo de asentamientos sabe que Telecentro, Cablevisión o los cables locales temen llevar sus señales e ingresar en este tipo de urbanizaciones debido a que la gente se engancha y el servicio se vuelve caótico y de pésima calidad para el que paga.

En nuestras villas —que se han duplicado durante la década kirchnerista, sumando más de mil solamente entre Capital y el conurbano—, el déficit de cloacas es del 75 por ciento (con lo que esto significa para la salud), dos de cada tres calles internas no están pavimentadas, 7 de cada 10 casas no tienen desagües pluviales, más del ochenta por ciento está colgado a los postes de luz y el ochenta por ciento no tiene gas natural y debe pagar costosísimas garrafas.

Pero, volvamos a la imbecilidad referida a la ley de medios. ¿Cómo se puede ser tan ignorante?

Cualquier habitante del interior del país sabe que desde hace más de veinte años DirecTV incumple las leyes del ex Comfer y hoy el AFSCA en forma ininterrumpida.

Desde los años noventa, ninguna señal de televisión abierta o de cable del interior es tomada por DirecTV.

¿De qué estamos hablando? Anote:

Los rosarinos que tienen el servicio satelital no pueden ver Canal 5 y Canal 3 local, ni ninguna propuesta noticiosa de los cables.

Los cordobeses de la "pantallita" redonda no ven el 8, ni el 10, ni el 12, ni los noticieros del cable.

Para hacerla corta, esta es una lista de las ciudades que se han quedado sin señales de aire y tv paga locales porque esta empresa ha "omitido" a lo largo del último cuarto de siglo todas las disposiciones vigentes.

Coronel Pringles, San Luis, Formosa, Santa Rosa de La Pampa, Posadas, Mendoza capital, San Rafael, Esquel, Bariloche, Bahía Blanca, Jujuy, Salta, Mar del Plata, Tucumán, Venado Tuerto, Villa María, Río Cuarto, Villa Mercedes San Luis, Paraná, Corrientes, Resistencia, La Rioja, Comodoro Rivadavia, Usuhaia, Rio Grande, Santiago del Estero, Neuquén, Viedma, Rio Gallegos, Caleta Olivia, Catamarca, Junín, Pergamino, San Nicolás, Trenque Lauquen y cien ciudades más de las distintas provincias argentinas.

Aún recuerdo con resentimiento a una promotora de DirecTV que estaba ofreciendo el servicio en la Galería Paseo del Siglo de Rosario a principio de los noventa.

Yo trabajaba en Canal 5 de Rosario y, con inocencia, le pregunté: "¿Y cómo toman la señal de nuestro canal, si nosotros emitimos con antenas terrestres y no por satélite?"

Con suficiencia, la chica repitió la instrucción que le bajaban desde la central porteña: "Canal 3 y Canal 5 son repetidoras de los canales de Buenos Aires. Mire Telefé o Canal 13, directamente".

Me acuerdo que le mostré el micrófono del canal, con el cubo que tenía los cinco puntos del logo que identificaban a la tele emisora rosarina, y le retruqué "si somos una mera repetidora... ¿Cómo puede ser que yo trabaje en un noticiero que se hace desde Rosario? ¿Para quién trabajo yo, entonces?".

Decir que la televisión satelital argentina respeta la ley de medios es la mayor hijaputez que he escuchado en los últimos tiempos (y eso que el kirchnerismo nos da tela cada día sobre todos los temas imaginables).


En Brasil, por ejemplo, las cadenas Bandeirantes, Manchete, O Globo o SBT están obligadas a pasar programación y publicidad local, para que la gente pueda conocer las noticias de su región. DirecTV no permite eso.

Quién tiene su servicio no tiene la menor idea qué temperatura o sensación térmica hay en su terruño o qué ha pasado en su pago chico.

No conocen qué pasa con sus clubes deportivos ni con la cartelera de espectáculos local.

Aún peor, no tienen la menor idea qué se está debatiendo en la política vernácula.

Sólo las radios locales les prestan esa información.

Están condenados a ver los choques y policiales del Gran Buenos Aires.

Desde DirecTV están planeando, para el futuro cercano, una solución que consistiría en integrar la llegada satelital, donde se ven las ultraoficialistas señales de CN23, 360 o Telesur con la TDA o televisión con codificadores, donde los K mantienen una férrea censura y no permiten ninguna voz opositora.

El mundo ideal de Cristina y este monstruo norteamericano: la alcahuetería llevada hasta el paroxismo.

© Escrito por Marcelo López Masia el miércoles 18/09/2013 y publicado por Tribuna de Periodistas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.



miércoles, 4 de septiembre de 2013

Hambre de Agua: Lanata Horror Show… De Alguna Manera...


¿Quién nos enseña a ver lo que no queremos ver?...


Cómo mostrar la realidad cuándo ésta es inenarrable? ¿Quién tiene la fórmula éticamente correcta? Mientras en Canal 13, mediante el programa de Jorge Lanata, se denuncian los presuntos ilícitos - algunos de ellos - del Gobierno Nacional, en tiempo real se desmienten estos supuestos delitos vía Twitter, C5N, los cyber K, Página 12, América 2, CN23 y el aparato incansable de pseudo – periodistas devenidos en “sicarios” intelectuales dispuestos a justificar y negar todo. Periodismo para Todos, blanco furtivo de críticas, es señalado como un mero show televisivo por ciertos estilos y maneras de presentar la noticia, acaso, de exagerarla para sus propios fines. ¿O conviene decir que es sólo un show? ¿Cuál es el modo correcto de realizar investigaciones “serias” sin caer bajo una lluvia letal de ataques y acusaciones? ¿Cuál es la mejor manera de comunicar ciertas experiencias angustiantes que atentan contra la dignidad humana?

En la última emisión de PPT del Domingo último, el informe que llevó a la producción del programa a Formosa, entro otros lugares de Argentina, evidenció que algunas comunidades, en el Gobierno auto – adjudicado como el de los Derechos Humanos, viven sin agua, toman agua podrida o acceden a este bien básico dependiendo del negocio del clientelismo político de turno. Narrar lo indecible. Y acá los críticos más acérrimos podrían decir que con una musicalización eficaz y conmovedora, con un plano del quiebre en llantos del afectado por la problemática se estará utilizando el dolor y mucho más para un producto televisivo. En sintonía con lo que diría Florencia Saintout, decana de la Facultad de Periodismo de la UNLP, que en una nota de Página 12 cuestionó el modo en que se exponen a los familiares de las víctimas de la tragedia de Once utilizando la frase “pornografía del dolor”, concepto complejo, hasta interesante, pero seguramente de alguien que tiene las necesidades básicas satisfechas como para sentarse y escribir para su círculo de ególatras pensadores crónicos de la teoría. Esa teoría que, claro, dista muchas veces de lo que nos pasa cotidianamente. Como diría “Susanita”, célebre personaje de Mafalda, que no hay que solucionarle la vida a los pobres, sólo basta con “esconderlos”. ¿Cómo hay que mostrar la realidad entonces, quién tiene el parámetro justo para hacerlo sin caer en su enormidad absurda?

No existe ningún dispositivo, sería obvio aclararlo, que pueda mostrar “toda” la realidad, la televisión, un noticiero, sólo construye un recorte de ella, en un contexto, en un momento, una foto apenas, editada, retocada y/o mejorada, los contenidos adaptados a diferentes formatos. Se sabe. El formato de PPT cae, indefectiblemente, en el info – entretenimiento, género híbrido, respondiendo a ciertos cánones de la dinámica capitalista. Y es tal vez el mayor “pecado” de Jorge Lanata, más allá de denostar al Grupo Clarín y luego trabajar en él, de ornamentar un producto televisivo con humor político delirante, situaciones bizarras y personajes insólitos. Pero, ¿qué sucede con lo demás? ¿Cómo abordar la desnutrición en el norte argentino, el “hambre de agua” en Formosa y el crecimiento de las villas en Buenos Aires? A su modo, esto es narrado en el programa. ¿Cuál será el debate entonces? ¿Fortalecer la democracia o hablar de géneros televisivos y modos de presentar la información?

Los desmentidores crónicos se preocupan sólo de eso. Raúl Kollman, periodista de Página 12, se ocupa de sostener que los bolsos denunciados por la ex – secretaria de Néstor Kirchner, Miriam Quiroga, estaban “vacíos” o que jamás los vio. Pero Kollman quedaría en la historia del periodismo si se ocupara de develar  en serio el misterio de la fortuna de los Kirchner. Así nuevamente intenta decir que la “ampulosa” denuncia de Quiroga en el programa de Lanata fue sólo humo. Volvemos al show. 

¿Quién nos enseña a ver lo que no queremos ver? Un periodista debe ayudar, al menos, a pensar. ¿En serio podemos considerar que ningún funcionario y/o empresario kirchnerista se enriqueció en los últimos 10 años y todo forma parte de una ficción?

Mientras algunos hábiles comunicadores utilizan sus regodeos retóricos para negar lo evidente o desmentir tan sólo una pequeña parte de las historias, otros ciudadanos, en silencio y sin tiempo para poemas o artículos periodísticos, luchan en una batalla sin cuartel para conseguir agua y dignidad, cuándo las luces del “show” se apagaron y sólo queda el espíritu humano.

© Escrito por Sebastián Turtora el miércoles 4 de Septiembre de 2013 y publicado por Tribuna de Periodistas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.