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domingo, 27 de diciembre de 2020

Entre Rusia y china… @dealgunamaneraok...

La 'épica de la vacuna' 


Ginestroika, Ginés González García. Dibujo: Pablo Temes

El gobierno pierde oportunidades todos los días de poder evacuar con inteligencia las dudas que aún genera la Sputnik V. 

© Escrito por Nelson Castro el sábado 26/12/2020 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República de los Argentinos.


Si alguien se ilusionó con la idea de que el gobierno no haría uso político de la vacuna contra el coronavirus y el complejo proceso de vacunación que nos espera, sepa ya que se equivocó. El único consuelo -si así se lo puede llamar- que le quedará a los defraudados en su buena fe es que no es sólo aquí que se ven esas conductas deplorables. En Chile, el presidente Sebastián Piñera no dudó en aparecer al lado de los envoltorios que albergan y protegen a la vacuna BNT162b2, nombre técnico de la vacuna de Pfizer/BioNtech.

 

Una de las circunstancias más insólitas acaecidas esta semana fue que esa vacuna -la de Pfizer/BioNtech- terminó siendo la primera en ser aprobada por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT). Es decir, se aprobó una vacuna que el gobierno no adquirió. Esto, que es algo absolutamente incoherente, tuvo una lógica: “hubiese sido insólito haber aprobado la Sputnik V en 2 días y tener congelada la de Pfizer que había presentado toda la documentación hacía 20 días- , señaló en estricto off un profesional de carrera de la ANMAT, en donde el miedo a hablar por parte de quienes son críticos del operativo Sputnik V es fenomenal.   

 

“Hay que comenzar a vacunar antes de fin de año”, fue la orden que bajó desde lo alto del poder. Semejante apuro nada tiene que ver con el aumento sostenido de casos que se viene dando en el AMBA sino con una razón mucho más vana: el Presidente no quería verse desmentido otra vez por la realidad.

Sus promesas incumplidas sobre fechas, cantidades y procedencias de las vacunas son uno de los tantos hechos que devaluaron el valor de su palabra y su investidura. Alberto Fernández había dicho que se comenzaría a vacunar en diciembre. Habló de millones de dosis. Finalmente serán 300.000.

 

Según refirió el ministro de Salud, Ginés González García, la vacuna de Pfizer no está disponible porque la compañía pone como condición que sus contratos sean rubricados por el presidente de cada país. Los funcionarios argentinos -a diferencia de lo que ocurrió en Chile y en México- creyeron que eso no era necesario. El hecho es absolutamente contradictorio con el discurso del oficialismo cuando afirma que lo primero es el bien común. Privilegiar la firma de AF por sobre el bienestar de millones de personas que podrían beneficiarse de los efectos protectores es, al menos, egoísta.

 

Es también curioso observar cómo el gobierno pierde oportunidades todos los días de actuar en forma inteligente en pos de evacuar las dudas que aún genera la Sputnik V. Habría sido una actitud criteriosa y útil haber convocado a personalidades destacadas en el campo de la inmunología y la infectología para compartirles los documentos científicos acerca de la vacuna proveniente del Instituto Nikolai Gamaleya. Hubiese servido, también, para aunar criterios con la oposición e investir al proceso de vacunación de un verdadero sentimiento de mancomunión. ¿Por qué no se hizo? ¿Hay algo que no se pueda o no se quiera mostrar?

 

Las vacunas y el caso Kreckler. Un hombre que conoce los detalles del funcionamiento de la cancillería y mantiene vínculos intensos con China describió con lujo de detalles lo sucedido con el embajador Juan Carlos Kreckler. “Una negociación de este tipo no es responsabilidad de un embajador.” Efectivamente, el representante diplomático no participa de manera directa en la diligencia sino que la acompaña buscando facilitar los encuentros y trabajando en los puntos de concordia entre las partes. Por lo tanto, es un sin sentido endilgarle la responsabilidad de cerrar el acuerdo o de intentar boicotearlo.

 

El corrimiento de Kreckler no ha tenido nada que ver con la negociación por la vacuna china. Ese argumento fue la excusa perfecta para desplazarlo.

 

Era un secreto a voces que Kreckler tenía la embajada partida en dos. Tanto es así que casi no cruzaba palabra con Sabino Vaca Narvaja, representante especial para la Promoción Comercial e Inversiones. Por si eso fuera poco, tenía una muy mala relación con el canciller Felipe Solá.  Evidentemente, el embajador había abierto demasiados frentes juntos. “Pero una cosa es segura: él no era el elegido para ocupar ese cargo.

 

La ex presidenta en funciones, Cristina Fernández de Kirchner, quería a Sabino Vaca Narvaja desde el comienzo” señala la voz que conoce la vida interna del Ministerio de relaciones Exteriores. Sabino Vaca Narvaja, cuyo hermano, camilo, es el padre de Helena, producto de su relación sentimental con Florencia Kirchner, es un conocedor por estudios del país asiático al que le falta la experiencia y el aplomo necesarios para estar al frente de una embajada de semejante envergadura.

 

Por eso, y a los fines de que se fuera fogueando y adquiriendo práctica, le crearon el cargo de pomposo nombre que se mencionó renglones arriba. “El asunto de la vacuna china resultó ser la excusa perfecta para terminar con Kreckler y coronar a Vaca Narvaja aunque en los papeles podría figurar otro nombre”, concluyó la fuente.

 

Argentina tiene una excelente relación con China. De hecho entre junio y julio se aprovisionó allí de insumos médicos de primera necesidad para la lucha contra el Covid. Pero no estaba entre sus candidatos para adquirir la vacuna.

 

Desde el principio se negoció con Pfizer y Astra Zeneca. Ni con China ni con Rusia. Se sabía que la cantidad de dosis que aportaría Pfizer sería insuficiente. La gran apuesta era Astra Zeneca cuyo incidente metodológico en la investigación la retrasó. Esto complicó los planes del gobierno.  

 

Inquieta y disgustada ante la falta de resultados con ambos proveedores, la ex presidenta en funciones pateó el tablero e inició la aventura rusa. Su foto con el embajador ruso, Dmitry Feokstistov, graficó ese momento. CFK estaba furiosa con los funcionarios del gabinete y con el mismísimo Alberto Fernández.

 

Pero, como había poca información sobre la Sputnik V, paralelamente se trabajó en un pre acuerdo con el gobierno de Xi Jingpin Ping que fue mucho más prudente en el manejo de anuncios respecto a una posible vacuna.

 

Pero China nunca fue la prioridad y Kreckler terminó siendo víctima del desorden de la política doméstica que ha demostrado, una vez más, que CFK manda y AF obedece.





domingo, 20 de diciembre de 2020

Papelón oficial. La Vacunagate… @dealgunamanera…

La Vacunagate 


La revolución rusa, Vladimir Putin. Dibujo: Pablo Temes

Trastienda de las idas y vueltas en torno a las vacunas antiCovid. Más interna en el Gobierno.

© Escrito por Nelson Castro el sábado 19/12/2020 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República de los Argentinos.


El 10 de diciembre pasado el presidente Alberto Fernández anunció que el Gobierno había firmado el acuerdo con Rusia para adquirir la vacuna Sputnik V y que, en consecuencia, se podría inmunizar a 10 millones de personas entre los meses de enero y febrero próximos. Agregó, además, un dato clave: dijo que él sería el primero en aplicarse la vacuna rusa cuando llegue al país “para que nadie tenga miedo”. Alberto Fernández tiene 61 años y padece trombofilia. 

 

No es un dato menor para inferir que, en la planificación del gobierno, los adultos mayores - que conforman uno de los grupos de riesgo más significativos por su cuantía- iban a ser de los primeros en recibir la vacuna. La propia asesora presidencial Cecilia Nicolini había asegurado en declaraciones que realizó a los medios el 3 de noviembre que se iba “a priorizar a los grupos de riesgo, al personal sanitario y a las fuerzas de seguridad”.

 

En su anuncio de hace 10 días, el Presidente, que estuvo acompañado por el ministro de Salud, Ginés González García, aseguró que el gobierno preveía aplicar la inyección a 300.000 personas antes de fin de año. Y dijo que su administración contaría “con las dosis suficientes para poder vacunar entre enero y febrero a 10 millones de argentinos y argentinas”.

 

Solo una semana después el presidente de Rusia, Vladimir Putin, afirmó que “las vacunas que están circulando entre la población general están destinadas a personas de un determinado grupo de edad, y las vacunas aún no han llegado a personas como yo”. El presidente ruso tiene 68 años.

 

¿El Dr. Fernández sabía que la Sputnik V aún no era apta para mayores de 60 años? Todo indica que sí, debido a la información que le llega desde Moscú vía la delegación que encabeza la viceministra de Salud, Carla Vizzotti.

 

“Hubo una apuesta concreta y meditada respecto de la vacuna Rusa. Se tomó una decisión. Pero también se negociaba con otras. No se puede ideologizar una vacuna o una política de salud pública pero lo cierto es que quienes impulsaron esta decisión fueron funcionarios afines a la línea más dura del kirchnerismo como el ministro de salud de la provincia de Buenos Aires, Daniel Gollán. También la Dra. Vizzotti se dejó llevar por esta corriente y el ministro Ginés no tuvo el peso suficiente para detener esa movida”, dijo una voz del gobierno que conoce las internas del Instituto Patria.

 

“Hay una clara interna en Salud tan dura como en las otras áreas. CFK, Kiciloff y Gollán no están conformes con el rendimiento de Ginés. Va a terminar pagando los platos rotos porque la presión para que asuma Gollán es enorme” – concluyó la susodicha fuente.

 

Dudas y más dudas. Con el tiempo  las dudas se han incrementado, muestra de una singular falta de cuidado en el manejo y difusión de la información  sobre la vacuna. El 14 de diciembre el Centro Nacional de Epidemiología y Microbiología de Gamaleya y el Fondo Ruso de Inversión Directa anunciaron que la Sputnik V había alcanzado un 91,4% de eficacia en el último punto de control de los ensayos clínicos de la fase III, según el tercer análisis provisional. De esa conferencia se desprenden dos observaciones: no hubo ninguna referencia a que la vacuna no era aún recomendable para los mayores de 60 años y no hay constancia de que la experimentación haya incluido la fase 3.

 

En Clinicaltrial.gov se informa que la fase 3 de la Sputnik V, que incluye a 40.000 voluntarios, comenzó el 7 de septiembre y tiene como fecha para completar los estudios primarios el 1 de mayo del año próximo. Es decir que la fase 3 no está completada.

 

En otra publicación del mismo portal se habla también que la fase 2 se va a completar el 31 de diciembre e incluye sólo a 110 voluntarios de más de 60 años. Por lo tanto según lo aparecido en ese sitio, que hace un listado de la información científica existente sobre todas las vacunas contra el Covid-19, el último día del año se sabrán los resultados de la fase 2, no los de la 3.

 

Teniendo en cuenta que en el gobierno insisten en que ese dato ya les era conocido, cabe preguntarse: ¿Por qué entonces no se lo hizo público? ¿Por qué el Presidente anunció que, no bien llegara la vacuna a la Argentina, él sería el primero en vacunarse? ¿Por qué dijo hace unos meses que Rusia le había enviado las dosis con cada uno de los componentes de la vacuna que decidió no aplicársela para no tener ningún privilegio respecto del resto de la ciudadanía, siendo que la Sputnik V todavía no había completado la fase 3?

 

El engorro por el affaire de las vacunas no concluye aquí. El episodio concerniente a la vacuna de Pfizer es de una grisura que se profundiza según pasan los días. Pfizer fue la primera vacuna que presentó la documentación respaldatoria de sus investigaciones ante el ANMAT. El hecho generó un anuncio sonoro del Ministro de Salud, Dr. González García. Ello ocurrió el 2 de diciembre pasado. 


Se habló, además, de una cantidad de alrededor de 700.000 dosis que estarían disponibles hacia fines de este mes. Hay que recordar que esta es la única vacuna de cuya investigación multicéntrica participó la Argentina que fue, además, la que aportó la mayor cantidad de voluntarios. Y no sólo eso: el artículo de referencia que dio cuenta de todos los detalles de la investigación, publicado en el prestigiosísimo

 

The New Journal of Medicine, tiene como primer autor al destacado pediatra argentino Fernando Polack. Eso da idea de la calidad y la envergadura de la investigación desarrollada en nuestro país. ¿Qué sucedió, pues, para que finalmente no haya habido ningún tipo de acuerdo para la provisión de la vacuna? ¿Cuáles fueron las demandas inaceptables que pidió Pfizer? ¿Qué cosas diferentes hicieron para acordar con Pfizer países con gobierno de tan disímil orientación ideológica como los de Chile, México y China?

 

Mientras tanto, la ex presidenta en funciones mandó a “laburar” a los ministros que no hacen lo que ella quiere. Y ayer Eduardo Valdés, un vocero de Alberto Fernández, ya avisó cuáles son las áreas en capilla: salud, política y comunicaciones. Es una confirmación contundente de que Cristina Fernández de Kirchner manda y el Presidente obedece.






lunes, 25 de mayo de 2020

Barbijos fantasmas. Hableme de choreos... @dealgunamanera...

Barbijos fantasmas. Cómo se hicieron con $60,5 millones y nunca entregaron los insumos médicos…

Los barbijos traen dolores de cabeza al Gobierno de la Ciudad. Fotografía: Cedoc

La Justicia detuvo e indagó a un comerciante que cobró por entregar 5.000.000 de barbijos descartables para los hospitales de la Ciudad y nunca cumplió. Arrastraba una probation y no tenía los papeles en regla. Perfil accedió al intercambio de comunicaciones entre los empresarios involucrados. Cómo se hicieron con $60,5 millones y nunca entregaron los insumos médicos.

© Escrito por Emilia Delfino el sábado 23/05/2020 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República de los Argentinos.


¿Cómo un comerciante con una probation, una empresa que funcionaría como un sello de goma y que ni siquiera tiene la documentación en regla pudo engañar a empresarios y funcionarios y hacerse con $ 60.500.000 de fondos públicos? El caso de Damián Andrés Nevi, responsable de la compañía Medinsumo S.R.L. y detenido e indagado esta semana por la jueza Paula González aún no desentraña la incógnita, pero sí demuestra que algo en el sistema no funciona. 

El 30 de marzo, el Ministerio de Salud de la Ciudad de Buenos Aires adjudicó una compra directa a la empresa E-ZAY S.R.L. para adquirir 5 millones de barbijos descartables por  $ 340.000.000. Iban a destinarse al personal de salud de los hospitales que combaten el SARS-COV-2. 

Sin embargo, este proveedor nunca contó con los barbijos, actuó como intermediario y subcontrató a Damián Andrés Nevi, responsable de la compañía Medinsumo S.R.L., quien nunca entregó los insumos. El gobierno porteño había pagado por adelantado, según consta en el expediente.

Perfil accedió a la transcripción de los mensajes y audios de WhatsApp que Nevi intercambió con E-ZAY S.R.L. durante abril. Las comunicaciones que analiza la jueza exponen un derrotero de gestiones truncas en la pelea por hacerse de barbijos en plena pandemia. Los diálogos fueron aportados por E-ZAY S.R.L. en su denuncia.

El mismo 30 de marzo, Medinsumo S.R.L. escribió al apoderado de E-ZAY S.R.L.: “Los barbijos ya están pedidos”. Al día siguiente, el responsable de Medinsumo S.R.L. se comprometió a entregar los primeros 100.000 barbijos para el 3 de abril; 1.500.000 para el 10 del mismo mes; y otros 3.500.000 para el 20 de abril.

Para concretar la compra, el 2 de abril, la Ciudad transfirió $ 162.350.000 como anticipo de pago a E-ZAY S.R.L. Horas después, E-ZAY S.R.L. transfirió $ 60.500.000 a la cuenta de Nevi por la compra de barbijos. 

Al día siguiente, comenzaron los problemas. Nevi escribió: La Anmat intervino Dimex”, proveedora local de barbijos. Eso supuestamente demoraba la operación. Los insumos debían ser importados de China, entonces.

El 10 de abril, Nevi envía un nuevo mensaje: “El cargamento está llegando hoy a las 16 horas. Lunes retiramos a las 10”. Pero los barbijos nunca aparecieron. Dos días después, Nevi volvió a comunicarse: “Ayer aterrizó en Ezeiza pasadas las 12 de la noche”.

El 13 de abril, Nevi dijo que estaban avanzando con los trámites en Aduana. E-ZAY S.R.L. dice que entonces envió un camión para retirar la mercadería del aeropuerto. Pero tras varias horas, el camión regresó vacío.


Prueba de vida

La mañana del 16 de abril, siempre según las comunicaciones aportadas por E-ZAY S.R.L., Nevi envió a la empresa fotos de un camión y dos patentes vehiculares anunciando que finalmente la carga estaba en tránsito. “Las cosas ya están saliendo de Ezeiza. Tus cosas te van a estar llegando tipo 12, 13 horas”. 

A las 19:18, Nevi dio un nuevo reporte: “Pasó el peaje y no pude comunicar más”. Ese día, empleados y funcionarios de Salud esperaron los camiones de los barbijos fantasmas hasta las 21, según la denuncia. Nunca llegaron.

El 17 de abril, Nevi informó por la mañana: “Estoy en la comisaría yendo a denunciar el robo de los dos camiones”. Más tarde, envía una imagen de una transferencia por $ 60.500.000 a la cuenta de E-ZAY S.R.L. Estaba, dijo, devolviendo el dinero de los barbijos, pero la compañía asegura que la transferencia nunca llegó a su cuenta.

El 19 de abril, Nevi reapareció: “Los barbijos están gracias a Dios en mi galpón. Tengo 3,5 millones de barbijos mañana. Apenas abre el banco espero la transferencia -reclamaba nuevamente los $ 60,5 millones- y nos juntamos ambos con abogados y cerramos esto”.

Pero E-ZAY S.R.L. sostiene que nunca recibió el dinero. El 21 de abril, Nevi volvió a enviar una foto del supuesto cargamento de barbijos. Para entonces la Ciudad ya había intimado a E-ZAY S.R.L. y Nevi no daba pruebas de entrega del dinero o los barbijos.

Perfil se comunicó con el abogado de Nevi para ampliar su versión de los hechos, pero al cierre de esta edición su cliente no había autorizado hacer declaraciones a la prensa.

Durante su indagatoria, Nevi negó los cargos por presunta estafa. La jueza González ordenó que siga detenido por el momento. Además, la magistrada inmovilizó $60.500.000 que Neví aún mantenía en una cuenta corriente a su nombre.

Nevó tiene otras dos causas, según consta en la investigación. Fue denunciado por la empresa Dimex S.R.L., fabricante de barbijos, por supuestamente hacer uso indebido de su marca. Además, el comerciante tiene una probation por presuntamente hacerse pasar por farmacéutico cuando sólo sería “técnico en farmacia”, de acuerdo al expediente. E-ZAY S.R.L. es investigada en otro expediente tras la denuncia de la Ciudad por el caso de los barbijos.

¿Cuánto sale un barbijo descartable?
De acuerdo al expediente, E-ZAY S.R.L. vendió cada barbijo a la cartera porteña de Salud a $ 68. Nevó declaró que recibía apenas $ 30 por unidad (más IVA). En su denuncia, E-ZAY S.R.L. sostuvo que la diferencia entre ambos precios se debe a los “costos adicionales” (enumeró: impuestos, logística, gastos administrativos, acondicionamiento, embalaje y empaquetado, seguros y entrega). Agregó que la utilidad neta del negocio iba a ser de 9,14% (es decir, alrededor de $ 31.000.000).

Una de las incógnitas del caso es cómo Nevi logró hacer este negocio. Otra cuestión que aún la Justicia no tiene del todo clara es cómo E-ZAY S.R.L. llegó a conseguir el contrato con el gobierno porteño. La compañía se dedica al rubro informático y educativo.

La empresa sostuvo ante la Justicia que se inscribió ante la AFIP para vender insumos médicos ante la pandemia y la caída de su negocio original.

En la cartera de Salud explicaron que ninguna de las dos empresas -ni E-ZAY S.R.L. ni Medinsumo S.R.L.- tienen antecedentes como proveedores de la Ciudad, pero que “la Emergencia Sanitaria permite contratar de forma directa a compañías sin antecedentes en el registro de proveedores estatales”.

En el ministerio de Salud porteño sostienen que convocaron a más de 100 proveedores oficiales y ninguno ofertó para vender los barbijos.

Allegados a E-ZAY S.R.L. sostienen que la Ciudad no habría perdido sus fondos debido a que la compañía “adquirió un seguro de caución por la totalidad del contrato más un 10% de contingencias”

La Ciudad, sin embargo, se quedó sin la cantidad necesaria de barbijos que requerían los hospitales para garantizar a los trabajadores de la salud la prevención de covid-19. “De los 5.000.000 que debía haber entregado, pudo proveer una quinta parte que debió adquirir a otros proveedores”, aseguraron fuentes del caso.

La falta de barbijos quirúrgicos o descartables es uno de los reclamos centrales del personal sanitario. Hay al menos 27 amparos judiciales de médicos, enfermeros y otros trabajadores de la salud de hospitales públicos y privados en la Ciudad que reclaman la falta de provisión de suficientes barbijos quirúrgicos (descartables), de acuerdo a los fallos judiciales que analizó este medio.





viernes, 31 de mayo de 2013

Aprueban una vacuna argentina para tratar el cáncer de pulmón… De Alguna Manera...


Aprueban una vacuna argentina para tratar el cáncer de pulmón…

Cómo actúa. La vacuna está indicada para pacientes con cáncer de pulmón de células no pequeñas en estadios avanzados.

La autorizó la ANMAT. Se complementa con otros tratamientos y estará disponible en julio. No sirve para prevenir sino como terapia. Utiliza el sistema inmune del cuerpo para atacar a los tumores.

“La esperanza le pertenece a la vida, es la vida misma defendiéndose”, escribía el escritor Julio Cortázar en su libro Rayuela. Es también el estado que genera la primera vacuna terapéutica contra el cáncer de pulmón avanzado que fue aprobada por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT).

Estará disponible a partir de julio para los pacientes, a través de las obras sociales, las prepagas o la cobertura pública.

Se trata de una herramienta que no es preventiva y que viene a complementar las terapias convencionales (quimioterapia o radioterapia) para tratar uno de los cánceres más bravos (con 9.000 defunciones por año en la Argentina). Y fue pensada y desarrollada en la Argentina, con la participación de investigadores cubanos durante los últimos 18 años.

“Cuando empezamos a trabajar, nos propusimos desarrollar terapias biológicas que utilizan al sistema inmune del cuerpo humano para combatir el cáncer. Pensamos que un producto iba a estar listo en cinco años, pero fue mucho más difícil de lo que imaginamos. Igual seguimos adelante. Fue un largo camino de construcción si lo vemos desde la mirada de hoy”, comentó a Clarín Silvia Gold, que dirige el llamado Consorcio de investigación, desarrollo e innovación, que desarrolló la vacuna.

El Consorcio es una combinación del trabajo científico entre el sector público y el privado. Está integrado por la Universidad Nacional de Quilmes, el Instituto de Oncología Angel Roffo, el Hospital de Pediatría Garrahan, el Conicet, la Universidad de Buenos Aires, el Centro de Inmunología Molecular de La Habana (CIM), en Cuba, y la empresa argentina Elea.

Desde el surgimiento de la idea hasta la realización de los ensayos clínicos que demostraron la eficacia y la seguridad de la vacuna, participaron 100 personas de diferentes profesiones. Desde biólogos moleculares hasta oncólogos clínicos. Desde expertos en producción hasta especialistas en patentes, ya que al ser un producto innovador debía ser protegido. Está patentado en la Argentina, la Comunidad Europea y los Estados Unidos, y se venderá próximamente en Brasil y otros países latinoamericanos, India, Taiwán, Corea del Sur y Malasia, entre otras naciones.

Todo empezó con el estudio de sustancias –llamadas antígenos– que sólo se encuentran en tumores humanos. Como no están en células sanas, los investigadores pensaron que esas sustancias podían ser el blanco de una terapia para derrotar los tumores y prevenir su diseminación. A partir de ese momento, se concentraron en el desarrollo de una vacuna que pudiera despertar la respuesta inmune en el paciente oncológico y atacar las células cancerosas. Es decir, buscaron que el sistema inmune empezara a reconocer a los tumores como “extraños”.

La vacuna es un anticuerpo, que imita a los antígenos del tumor. De esta manera, “hace trabajar al sistema inmune y actúa sobre el tumor, sin afectar a las células sanas. Produce anticuerpos y células dirigidas contra las células tumorales. Esto lo demostramos en estudios in vitro y en ratones, y luego pasamos a ensayos clínicos con voluntarios en tres etapas”, explicó Daniel Alonso, director del laboratorio de oncología molecular de la Universidad de Quilmes, y director científico del Consorcio que generó la vacuna, que lleva el nombre “racotumomab”.

En los ensayos clínicos con 600 pacientes, se demostró que la vacuna terapéutica puede triplicar el porcentaje de pacientes que viven dos años después de su aplicación con respecto al grupo de control, que sólo recibió radioterapia o quimioterapia. Además de la aprobación de la ANMAT para su comercialización, la vacuna será presentada por Roberto Gómez, director médico de Elea, en el congreso anual de la Asociación Estadounidense de Oncología Clínica la próxima semana. Según explicó Luis Fein, investigador del ensayo clínico de la vacuna y director de investigación del Instituto de Oncología de Rosario, la vacuna con sello argentino se administra con inyecciones durante 2 semanas y el mantenimiento posterior puede ser variable. Y hay más expectativas para el futuro. Christopher Branford-White, director del Instituto de Salud de la Universidad Metropolitan de Londres, estimó: “Creo que el racotumomab tiene aplicaciones más amplias que influirán en futuros tratamientos y estrategias terapéuticas”.

© Escrito por Valeria Román el viernes 31/05/2013 y publicado por el Diario Clarín de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.