domingo, 31 de diciembre de 2017

Grandes hipocresías nacionales… @dealgunamanera...

Grandes hipocresías nacionales… 

Conductas. Sampaoli humillando, Nahuel olvidado y Sturzenegger mostrando una autarquía irreal. Fotografía: TELAM

Nadie dice que con la suma de nuestras hipocresías hayamos construido un país trucho. Pero sí que seguimos trabajando duro para lograrlo.

© Escrito por Gustavo González el domingo 31/12/2017 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Pregúntense esto: ¿qué cosas no estarían tan mal… si nadie se enterara de que las hicimos? Hoy, la diferencia esencial entre ser y parecer se encuentra con un terrible escollo, no filosófico sino tecnológico: el celular.

La imagen viralizada del DT de la Selección humillando a policías por hacer bien su trabajo, deja al desnudo no lo que Jorge Sampaoli dice que es, sino lo que es. O al menos lo que es cuando algo lo saca de su eje.

El “Boludo, ganás 100 pesos por mes, gil!” que le echó en cara a un agente que paró el auto en el que viajaban ocho pasajeros, se contrapone con sus habituales frases políticamente correctas, como ésta: “Cuando uno logra que en esta sociedad individualista haya compromiso a algo intangible, con humildad, permite que todos se junten. Da lo mismo el origen social o cultural”. En privado se reveló distinto: “¿Qué mirás gato, vigilante?”, le dijo a otro agente. Y cuando la policía detuvo a su preparador físico, que circulaba detrás de ellos, porque el control de alcoholemia le había dado positivo, agregó un rasgo autoritario: “¡Vos le devolvés ya el registro! Acá no le hacen más alcoholemia a nadie, son todos una porquería, basuras, gatos de mierda.”

El Sampaoli oficial no habla así y muestra un pasado de lucha contra el autoritarismo militar: “Yo era parte de un movimiento revolucionario, la Juventud Peronista, que fuimos perseguidos por exigir el fin de la dictadura”.

¿Cuántos miembros  o herederos de esa “juventud maravillosa” ratificaron su altruismo cuando llegaron al poder y tuvieron que optar entre robar o no? Las cárceles están pobladas de ex funcionarios que daban su vida por los más humildes y hoy nadie pone las manos en el fuego por su honestidad. Ni siquiera Cristina Kirchner.

Nada daría más tranquilidad que convencernos de que la corrupción es solo K. Lo podríamos creer si cerráramos bien los ojos para no ver el pasado ni el presente. Ni a nosotros mismos.

Autoengaño

El principal objetivo del hipócrita no es engañar a otros, sino a sí mismo. El último estudio de opinión pública de Latinobarómetro, el más serio a nivel regional, revela la profundidad del autoengaño.

Una de las preguntas indaga en si se denunciaría un acto de corrupción si se lo presenciara. Los argentinos están a la cabeza de los que responden que sí lo harían (91%). El problema es que las respuestas siguientes revelan que, en verdad, la tolerancia del argentino con la corrupción es muy alta.

El 41% piensa que se puede sobornar a un policía, el 40% a un funcionario y el 36% a un juez. Un alto porcentaje está seguro de que los demás son corruptos: los legisladores (el 46% piensa que lo son), los empleados públicos (28%), la policía (46%) y los empresarios (38%). Un 19% también cree que los líderes religiosos son corruptos. Si esa percepción que los argentinos tienen de otros argentinos fuera cierta, son millones de corruptos, entre policías, jueces, empresarios, legisladores, funcionarios, empleados públicos, religiosos. Además, como en todo acto de corrupción hay dos partes, habría que sumar a otros millones que ante la ley también serían corruptos.

De hecho, cuando se interroga sobre si el propio entrevistado tuvo actitudes corruptas, las respuestas confirman esa sospecha. Por ejemplo, al preguntar si en los últimos doce meses se pagó alguna forma de soborno (dinero, regalos, favores) para obtener un beneficio, el 25% acepta haberlo hecho frente a un policía. Porcentajes similares se repiten entre los que pagaron de alguna forma para facilitar trámites en Tribunales, entidades educativas, de salud o para obtener algún documento.

Más: el 21% está seguro de que sus vecinos compran objetos robados y el 33% dice que le ofrecieron esos objetos. El 34% responde que es “aceptable” algún grado de corrupción (el “roba, pero hacen”). Ese porcentaje representa a 10 millones de argentinos. Los resultados se ajustan a lo que Chomsky define como hipocresía: “La negativa a aplicar en nosotros los mismos valores que aplicamos en otros”.

Maldonado sí, Nahuel no.

La semana pasada se cumplió un mes de la muerte del mapuche Rafael Nahuel. Casi nadie lo recordó. Fue en medio de un supuesto enfrentamiento entre mapuches y Prefectura. Hasta donde avanzó la investigación, los mapuches habrían desoído la orden judicial de desalojar terrenos ocupados arrojando piedras, lanzas, palos. Los prefectos usaron sus armas reglamentarias. Nahuel murió con un balazo proveniente de una de ellas, por la espalda.

Antes de su muerte, el líder qom Félix Díaz le había dicho a Noticias que “si Maldonado fuera indígena, lo ignorarían”. Por su desaparición y la posterior comprobación de su muerte, marcharon cientos de miles de personas en todo el país y los medios cubrieron ampliamente los hechos. Por la de Nahuel, no. En la última edición de la revista, volvieron a entrevistar a Díaz: “Si nosotros convocamos a una marcha, apenas juntamos 500 o  mil personas”.

¿Por qué una persona que resultó ahogada en circunstancias que la Justicia aún debe dilucidar generó una conmoción incomparablemente mayor que la de alguien que está probado que murió con un disparo por la espalda? ¿Será como dice el líder qom? ¿Tenemos un doble estándar moral para diferenciar a un artesano de clase media de un mapuche de origen?

Aristóteles sostenía que no se puede ser y no ser algo al mismo tiempo y bajo el mismo aspecto. No podemos indignarnos por una muerte supuestamente injusta y no indignarnos por otra muerte que se supone tanto o más injusta. ¿O sí podemos?

Cuando el jefe de Gabinete habla en privado sobre el accionar de las fuerzas de seguridad, también habla de la hipocresía social de exigirle a sus miembros cualidades y perfecciones que otros argentinos no tienen. “Si entre los periodistas, los políticos, los empresarios, los médicos hay profesionales que actúan mal, es hipócrita rasgarse las vestiduras porque algunos policías no tienen conductas ideales”. Marcos Peña habla de años de destrato del Estado sobre la formación de esas fuerzas y compara con policías de países desarrollados en donde sus miembros ganan bien y poseen título universitario.

Los argentinos decidimos pagarle 15 mil pesos a un policía para que se quede solo en una esquina a enfrentar el delito, y nos sorprende que pida una pizza gratis.

Sturzenegger, el autárquico

La hipocresía nacional no tiene dueño. El pasado jueves Peña brindó una conferencia junto a los ministros Dujovne y Caputo. Lo raro fue que al lado estuviera Federico Sturzenegger, el presidente de una entidad autárquica como es el Banco Central. No fue presentado así, pero lo que sucedió fue que el Gobierno instruyó al Central a manejarse con los indicadores económicos que fija el poder político. Sturzenegger ya no es tan autárquico, ni independiente. 

El propio Dujovne pregonó que respalda “la necesidad de un Central que debería funcionar totalmente independiente”. Será para más adelante.

Al final, Sturzenegger recomendó que “los argentinos deben pensar en pesos”. Estará por tomar una decisión sobre sus ahorros, ya que posee en dólares en el exterior el equivalente a 13 millones de pesos. Y Dujovne argumentó que “el dólar va a dejar de ser un tema para los argentinos”. El 88% de su patrimonio está afuera del país, incluyendo el equivalente en dólares a 55 millones de pesos. Se cree que la palabra hipocresía provendría del griego y significaría algo así como “responder con máscaras”. Puede ser que esas máscaras faciliten la convivencia con el otro y con nosotros mismos, aunque siempre se trata de una cuestión de grados.

La hipocresía no es un invento argentino, pero su exageración quizás sí. Lo trucho es un argentinismo que la Real Academia aceptó incluir en su diccionario como noción de falso o fraudulento.

Nadie dice que con la suma de nuestras hipocresías hayamos construido un país trucho. Pero sí que seguimos trabajando duro para lograrlo.


Es la economía, estúpido… @dealgunamanera...

Es la economía, estúpido… 
Gráfico: Centro de Entrenamiento Ontológico y Profesional

El tema volvió largamente al tope de las preocupaciones. “Un viejo desafío ha regresado –sostiene Roberto Bacman– otra vez la maldita economía”. Es que si se mira la tabla de preocupaciones de los argentinos, la economía volvió a trepar, lejos, al primer puesto. Nada menos que el 71,3 por ciento de los encuestados afirma que es su principal preocupación.

© Publicado el domingo 31/12/2017 por el Diario Página/12 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

“Desde mediados de diciembre se fue reinstalando como el gran problema de los argentinos –redondea el titular del CEOP–, con un crecimiento impactante mes tras mes. Y al menos, a la luz de estos resultados parece imparable. No debe sorprender a nadie que algo más de siete de cada diez argentinos terminan el año preocupados por la economía. 

Una mirada más profunda nos permite detectar que específicamente lo que más los desvela son tres factores: una percepción importante apunta a concluir que lo que se gana no alcanza para llegar a fin de mes, la inflación (otra vez la tan temida inflación) con fuerte tendencia al crecimiento y además una sensación de que la marcha de economía posee un rumbo impredecible. En síntesis, se han encendido todas las luces de alerta con respecto a la economía”.

Si se mira la tabla de preocupaciones, hoy la inseguridad está más de 30 puntos por debajo de la economía, cuando en épocas del kirchnerismo solía estar 20 puntos por arriba. Lo llamativo es que los índices delictivos no parecen haber cambiado para mejor, sino más bien lo contrario. Según los datos oficiales de la procuración bonaerense el delito subió cuatro por ciento en 2016.

Aún así, la economía está en el centro de la escena, sobre todo en base a lo señalado por Bacman, las dificultades para llegar a fin de mes. El brutal aumento en las tarifas y los aumentos de sueldos por debajo de la inflación son los ingredientes fundamentales. Pero, además, los jubilados (parte sustantiva en cualquier encuesta) terminan el año con gravísimas preocupaciones económicas, no sólo por el recorte que se avecina, sino por los aumentos desproporcionados en los medicamentos y la reducción en las prestaciones del PAMI. En ese marco, no es casualidad que la economía se haya disparado como principal problema.


¿Qué es malvinizar?... @dealgunamanera...

¿Qué es malvinizar?...

2016-01-12. Rindiendo honores a Nuestros Héroes de Malvinas. Cementerio de Puerto Darwin. Fotografía: Luis A. Capomasi

Frente al fuerte debate abierto en la posguerra entre quienes calificaron la guerra de Malvinas como una “gesta patriótica” y aquellos que la presentaron como una “aventura irresponsable y criminal” de una sangrienta dictadura militar, malvinizar es recuperar el verdadero significado de la causa Malvinas en nuestras vidas personales y en nuestra historia nacional.


© Escrito por Mario Flores (*) el jueves 02/04/2015 y publicado por el Diario Río Negro de la Ciudad de General Roca, Provincia de Río Negro, República Argentina.

Después de todo, la propia historia de Malvinas no empieza ni termina en 1982: las islas fueron usurpadas en 1833 y desde aquel entonces nuestro país reclama por su integridad territorial. Por ello malvinizar es “poner las cosas en su lugar”:

• es denunciar públicamente la vigencia de un enclave colonial dentro de nuestro país a inicios del siglo XXI;

• es condenar públicamente que estemos obligados a usar el pasaporte para entrar a las islas;

• es conocer el significado y alcance del justo reclamo nacional de soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos e insulares que las circundan;

• es entender que la causa Malvinas es mucho más que la guerra; Malvinas resume la larga lucha del país por obtener su plena soberanía económica, política, cultural y territorial;

• es saber que las Islas Malvinas son argentinas desde 1810 por haber sido parte del territorio del Virreinato del Río de la Plata y tener en cuenta que, al momento de reconocer la independencia argentina (1825), el Reino Unido no las reclamó;

• es dimensionar las iniciativas de Miguel Fitzgerald en 1964 y de quienes conformaron el “Operativo Cóndor” con el fin de reafirmar la soberanía nacional en 1966;

• es comprender el éxito que significa para la diplomacia nacional lo dicho por la resolución 2065 de la ONU cuando “invita a ambos gobiernos a continuar con las negociaciones a fin de encontrar una solución pacífica al problema”;

• es rechazar la militarización británica del Atlántico Sur y el principio de autodeterminación de los pueblos porque los isleños de hoy son los descendientes de los británicos que expulsaron a las autoridades argentinas y a quienes ya vivían en las islas en 1833;

• es separar el amor por la bandera de una sangrienta dictadura militar repudiada masivamente por las mayorías populares;

• es dimensionar que aquellos soldados, hoy ya veteranos de guerra, no son ni fueron chicos de la guerra;

• es denunciar públicamente el ocultamiento posbélico sufrido por veteranos de guerra y familiares de caídos a comienzos de la democracia;

• es responsabilizarse como sociedad por los suicidios de veteranos de guerra ocurridos desde 1982 a la fecha;

• es querer la vida e historia de los hijos de esta provincia caídos en combate;

• es sancionar públicamente la ausencia de la bandera argentina en el cementerio de Puerto Darwin, único caso a nivel mundial que desconoce una práctica asiduamente utilizada en los cementerios militares;

• es actualizar cotidianamente el valor de la entrega de los soldados que desde 1982 custodian el Atlántico Sur. Para honrar la memoria de los caídos no alcanza con declamar que las “Malvinas son argentinas”.

Por todo esto hoy tenemos que hablar de Malvinas, recordando a los caídos y, fundamentalmente, también teniendo en cuenta el peso que la definición de esta causa tiene en el presente y en el futuro de nuestro país. De ella podría depender la soberanía argentina de lo que señalamos como nuestro sector antártico, por ejemplo.

Para finalizar, me gustaría recordar una frase dicha por don Felipe allá por 1985: “La soberanía nacional está en grave peligro. Si en pocos años más no desarrollamos la Patagonia, la presión de las potencias ante la escasez de alimentos y energía puede hacernos perder este inmenso espacio vacío, porque los costos de una conquista serán menores que los de no disponer de los bienes que tiene nuestro sur”.

“Todavía no se entiende que, cuando la Patagonia tenga por lo menos cinco millones de habitantes y una economía poderosa, las Islas Malvinas volverán a nuestra soberanía sin necesidad de esfuerzos bélicos ni diplomáticos.”


(*) Mario Flores. Miembro del Centro de Veteranos de Guerra Malvinas Argentinas, Neuquén. Comisión de Familiares de Caídos en Malvinas. Comisión Neuquina de Homenaje Permanente a los Héroes de Malvinas.


Errores de comunicación… @dealgunamanera...

Errores de comunicación…

‘Fortaleza’: Jones Huala, Congreso y economía. Foto: Cedoc Perfil

La conferencia de prensa del jefe de Gabinete con el presidente del Banco Central y los ministros de Hacienda y Finanzas fue un error de comunicación que agrandó el problema que pretendía aplacar.

© Escrito por Jorge Fontevecchia el sa´bado 30/12/2017 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

“Por momentos uno piensa que son inútiles... –dijo Cristina Kirchner por la devaluación– pero en realidad saben lo que están haciendo: esto es lo que quieren hacer porque piensan que los pobres deben ser más pobres y los ricos más ricos”. Y por momentos, quienes no creen que Macri quiera a los pobres más pobres tuvieron que coincidir con la ex presidenta en que a veces parecen inútiles.

La conferencia de prensa del jefe de Gabinete con el presidente del Banco Central y los ministros de Hacienda y Finanzas fue un error de comunicación que agrandó el problema que pretendía aplacar. Nadie creía en la meta de 10% de inflación para 2018 del Banco Central, no era necesaria una puesta en escena que obligara a Sturzenegger (la gestión no puede sacarle canas pero lo engorda) a lucir disminuido.

Esto ya pasó en julio-como en este diciembre-el dólar aumento 10% en un mes

El timing del Día de los Inocentes pareció elegido por el enemigo, porque el momento cambia el efecto de la comunicación. En medio de una escalada del dólar y un día después de aprobado el presupuesto, generaría todo tipo de sospechas. Innecesariamente se hirió hacia el exterior la imagen de la independencia del Banco Central (aunque no sea real comunicarla como real ayuda). Se generó gratuitamente un crecimiento de expectativa inflacionaria para 2018, aumentando la conflictividad paritaria. Produjo una irreal sensación de engaño que fuera el día posterior a la aprobación del presupuesto, cuando en él ya constaba la meta de inflación corregida.

Asustó a la mayoría de la población, a la que le puede costar calibrar las consecuencias de una mayor proporción del déficit fiscal financiado con deuda que con transferencias del Banco Central, pero entiende el lenguaje gestual e imagina que se debe tratar de algo importante si por primera vez se junta públicamente todo el equipo económico, creando una percepción de cambio cuando, en realidad, no cambiaba nada más que la comunicación.

Puede que sea un error creer que la comunicación es el fuerte del Gobierno, cuando el fuerte de Cambiemos tal vez sea la comunicación electoral. O que la comunicación del Gobierno comenzó a cambiar últimamente, a partir de que Macri se sintió más fuerte o más irritado. Repasemos los tres ejemplos recientes.

Caso 1. Hace dos semanas, en el reportaje a Gerardo Morales, como Jujuy tiene la mayor población descendiente de pueblos originarios –se acerca al 40% del total de sus 750 mil habitantes, en su mayoría collas–, le pregunté si con los mapuches se estaba haciendo una tormenta en un vaso de agua. Respondió: “Sí”.

Si no fuera porque Macri es quien promueve la política de mano dura en las fuerzas de seguridad, se podría especular con que la ministra de Seguridad agranda la peligrosidad del ex flogger líder de Resistencia Ancestral Mapuche, Jones Huala, como los militares agigantan enemigos para tener más presupuesto y protagonismo. En lugar de conducir el conflicto por la desaparición y luego la muerte de Santiago Maldonado, situación que le puede pasar a cualquier gobierno, reduciendo daños, salió a promover que la soberanía territorial de Argentina estaba amenazada por una organización temible, colaborando así con quienes buscaban mayor visibilidad para el caso Maldonado.

Caso 2. Nuevamente por el mismo tabú relacionado con cómo demostrar autoridad con las fuerzas de seguridad, se envió a la Gendarmería con uniforme de combate a garantizar la primera sesión en Diputados para aprobar la reforma previsional, frustrada en parte por la violencia que percibían los diputados que se estaba desatando afuera del Congreso. Eso le generó a Macri una doble derrota al dejar herida la relación personal con varios legisladores y a la opinión pública más enojada con el Gobierno que con los agresores por los hechos de violencia. Que afortunadamente corrigió el lunes siguiente con un operativo de seguridad que dejó a la Policía de la Ciudad, salvo excepciones, mucho mejor valorada. Pero el costo político de pérdida de imagen del Gobierno se mide en una caída de veinte puntos en la aprobación de Macri y de su gestión, acumulada desde su pico posterior al triunfo electoral de fines de octubre.

Caso 3. Ya pasó lo mismo que en este diciembre a mitad de año, cuando en el mes anterior a las elecciones PASO el dólar pasó de $ 16,90 a fin de junio a $ 18,60 a fin de julio, aumentando también 10% en un mes, alza atribuida entonces a las encuestas que mostraban a Cristina Kirchner ganando las elecciones en la provincia de Buenos Aires por un margen que luego no se dio.

Y eran María Eugenia Vidal y Horacio Rodríguez Larreta quienes tenían la responsabilidad de la campaña electoral sobre sus espaldas y llamaban al Ejecutivo nacional para que contuviera la escalada del dólar en medio de las elecciones primarias. No es casual que el sentido común de Vidal y Larreta se haya manifestado también en su actitud para resolver los conflictos derivados de la toma del espacio público: ayer la gobernadora, en lugar de apelar a la Policía Bonaerense, se bajó de su auto para increpar al piquete que cortaba el tránsito en Mar del Plata, y la semana previa se notó la intervención de Larreta en el operativo de protección del Congreso, más moderado.

Acaso Sturzenegger –y probablemente Macri– crea que para que “la sociedad piense en pesos” es natural y hasta sano que el precio del dólar suba y baje, como ya también sucedió en marzo de 2016 cuando, después de costar algo más de $ 14 en febrero, pasó a más de $ 16 para luego volver a los más de $ 14 en abril y mantenerse en ese valor hasta junio. Pero no es así; un ejemplo: el Gobierno correctamente incentiva los créditos hipotecarios en pesos, pero las propiedades están tasadas en dólares; que el dólar aumente y baje algunas veces en el año 10% en un mes genera una incertidumbre que produce que la gente piense más aún en dólares que en pesos.

La foto por primera vez del "gabinete económico" unido generó más miedo que tranquilidad

Sin duda, es complejo gobernar un país como la Argentina, donde ser presidente es insalubre, por eso mismo no hay que agregar problemas ni agrandar los existentes.


sábado, 30 de diciembre de 2017

Abuelas presentó a la nieta 127... @dealgunamanera...

"Hoy cerramos el año con otra noticia feliz"...


Es hija del sanjuanino Carlos “El Tula” Poblete y de la mendocina María del Carmen “Pichona” Moyano, ambos militantes de Montoneros que fueron secuestrados en la ciudad de Córdoba entre mayo y junio de 1977 y aún continúan desaparecidos. “La esperamos hace cuarenta años, la amamos y la vamos a esperar todo el tiempo necesario para que ella lo procese”, dijo una de las tías.

© Publicado el jueves 28/12/2017 por el Diario Página/12 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


En medio del anuncio del arresto domiciliario para el represor Miguel Etchecolatz; la aparición de la nieta 127, anunciada ayer por la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo, fue motivo de celebración para los organismos de Derechos Humanos. En la esperada conferencia de prensa, la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, reconstruyó la historia de la nieta recuperada, junto a sus tías que la buscaron durante los últimos 40 años: Elsa Poblete y Adriana Moyano. Allí develó que se trata de la hija del sanjuanino Carlos “El Tula” Poblete y de la mendocina María del Carmen “Pichona” o "la gorda" Moyano, ambos militantes de montoneros que fueron secuestrados en la ciudad de Córdoba entre mayo y junio de 1977, y aún continúan desaparecidos.

"Hace pocos días pudimos anunciar la restitución de la nieta 126, que está con nosotros ahora, hoy cerramos el año, en nuestro 40 aniversario, con otra noticia feliz: el encuentro de la nieta 127 a quien podremos conocer pronto para abrazarla y acercarle su historia", resaltó enérgica y feliz Carlotto. 

"Desde el secuestro de Carlos y María del Carmen las familias iniciaron el caso en Abuelas. En el año 2012 la agrupación Hermanos e Hijos de Mendoza radicó la denuncia sobre posibles casos de personas que podían ser hijos de desapareciedos. Entre ellos se encontraba la que ahora sabemos que es la hija de Carlos y María del Carmen", manifestó luego al explicar cómo fue que la nieta accedió a realizarse el estudio de ADN, que luego fue comparado con el banco de datos. Si bien no dio demasiados detalles sobre los apropiadores, la titular de Abuelas confirmó que fue anotada como hija propia por una "familia vinculada a los delitos de lesa humanidad".

La nieta 127 nació a fines de junio de 1977 en la ESMA. Sus padres también estuvieron en el centro de detención clandestino La Perla los primeros años de su cautiverio. Al momento de ser secuestrada, María del Carmen cursaba el octavo o noveno mes de embarazo y dio a luz al poco tiempo con la asistencia del médico del Hospital Naval, Jorge Luis Magnacco, conocido como “el partero de la ESMA”, beneficiado el 7 de diciembre de este año con la excarcelación por cumplir dos tercios de su condena. El nacimiento de esa niña, que ahora tiene 40 años, fue uno de los veinte casos que probaron la existencia del plan sistemático de robos de bebes de la Junta Militar por el que la Justicia condenó a 50 años de prisión en 2012 al ex dictador Jorge Rafael Videla. 

María del Carmen Moyano nació el 9 de mayo de 1954 en la ciudad de Mendoza y dedicó su vida al trabajo social en la Colonia 20 de Junio mientras trabajaba como empleada administrativa en la Dirección de Tránsito y Transporte de esa ciudad. Formó también parte del grupo de jóvenes que ayudaban al Padre Llorens en el barrio mendocino de San Martín, también desaparecido. 

"La detención la supe a través del testimonio de Sara Solarz de Osatinsky y Ana María Martí. Me contaron del nacimiento, en junio de 1977, de mi sobrina. Mi hermana fue detenida en mayo. Estuvo 8 días. Pedro Bolita (Carlos Gaitán) retiró los niños de mi hermana y de Ana María Rubel de Castro. A los ocho días de nacida mi sobrina, trasladan a María del Carmen y a Ana", contó ante el tribunal de la Megacausa Esma la hermana de María del Carmen Moyano, Adriana.

Su cuñada, Elsa Poblete, fue una de las 15 querellantes por el plan sistemático de robos de bebes nacidos en cautiverio."Recibimos la noticia con mucha alegría y con mucha esperanza, que ha sido fortalecida desde hace 40 años", aseguró hoy eufórica al contar sus primeras sensaciones al enterarse que había aparecido su sobrina. "Está viva y hay que darle tiempo", agregó, aunque le dejó un mensaje: "Tenés dos tíos y 7 tías". "Que ella elija el lugar y la hora para encontrarlos, para hablar de amor, como dice la canción, de amor de familia", concluyó.


miércoles, 27 de diciembre de 2017

La economía creció 5,2% en octubre... @dealgunamanera...

La economía creció 5,2% en octubre, el mes de las elecciones…

Fotografía: Presidencia de la Nación

Fue la mayor suba del año. La obra pública fue el gran motor, con un salto del 18,8%. En diez meses, la actividad suma 2,8%.

© Escrito por Luis Di Lorenzo el miércoles 27/12/2017 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

La economía en octubre mostró un crecimiento del 5,2% interanual, cifra que tuvo como nota destacada la fuerte expansión del 18,8% en la actividad de la construcción en la comparación con 12 meses atrás.

El dato fue difundido por el Indec y corresponde al Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE) del mes de octubre.

El informe del organismo oficial da cuenta que la economía registra en el acumulado del año, es decir de enero a octubre un crecimiento del 2,8%, lo cual indicaría que el año en forma global podría cerrar cerca del 3% de crecimiento, una cifra que podría garantizar el pago de Cupón de PBI.


En octubre con relación a septiembre hubo una mejora de 0,2 por ciento, cifra que mostró una recuperación en la comparación mes a mes. Precisamente, en septiembre con relación al mes de agosto se había observado una baja del 0,3 por ciento en el ritmo de la actividad económica.

De todas maneras, el nivel de la economía actualmente lo sigue marcando la construcción, de la mano de la obra pública y también, en estos últimos meses, de la recuperación de las obras privadas. El informe del Indec detalla que en octubre la construcción registró un crecimiento del 18,8%, la mayor expansión de este sector en los últimos tres años, según la serie histórica informada por el organismo oficial. También intermediación financiera, que creció 8,4 por ciento.

A su vez, otro dato significativo es que el consumo mayorista y minorista evidenció un crecimiento del 6,8% en forma interanual, en tanto que la industria mejoró 4,3%. El sector de la agricultura y ganadería mejoró un 4,4%, pesca un 3,8%, actividad inmobiliaria 5,4% y hoteles y restaurantes 2,1 por ciento.

Los sectores que evidenciaron las mejoras más acotadas fueron explotación de minas y canteras (0,9 por ciento), transporte y comunicaciones 1,9 por ciento, administración pública 0,3 por ciento, enseñanza 1,4 por ciento, mientras que la única baja se observó en electricidad, gas y agua con 0,5 por ciento de retracción.


lunes, 25 de diciembre de 2017

Mauricio Macri sólo cumplió dos de 20 promesas que hizo en 2015... @dealgunamanera...

En la mitad de su mandato, Macri sólo cumplió dos de 20 promesas que hizo en 2015… 



Además, hubo avances desde el chequeo de las propuestas en 2016: entonces, cinco promesas se encontraban incumplidas, mientras que hoy son dos las que permanecen en esta categoría; otras seis están en proceso, adelantadas; diez en proceso, demoradas y dos están cumplidas.

© Escrito y chequeado por Manuel Tarricone, Olivia Sohr, Matías Di Santi, Martín Slipczuk y Lucía Martínez el domingo 10/12/2017 y publicado por el sitio chequeado.com de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. 

Chequeado analizó por segundo año consecutivo en nuestro especial “Promesas Chequeadas” el avance de las promesas que el Macri hizo durante su campaña electoral de 2015. De las 20 promesas seleccionadas -18 de ellas dichas durante el debate presidencial pre balotaje y dos elegidas por la gente en las redes sociales como las más memorables-, dos fueron calificadas como “Cumplida”, seis “En Proceso, Adelantada”; diez “En Proceso, Demorada” y dos, “Incumplida”.

Pese a los magros resultados, el Gobierno registró avances desde el chequeo de las promesas de 2016: entonces cinco promesas estaban incumplidas, mientras que hoy son dos las que permanecen en esta categoría. Sin embargo, no aumentó la cantidad de promesas cumplidas, que también se mantiene en dos.

Entre las incumplidas se encuentra la promesa de que los trabajadores no pagarán más el impuesto a las Ganancias y “crear trabajo, cuidando el que tenemos”. Hoy el nivel de empleo, en cantidad de trabajadores asalariados en el sector privado y por habitante, todavía está por debajo de los niveles de noviembre de 2015, último mes del segundo mandato de Cristina Fernández de Kirchner. Dado el retroceso en la situación laboral, se considera a la promesa como incumplida.

Entre las promesas que están en proceso, demoradas, están “lograr una Argentina con pobreza cero”, “poner en marcha el plan de infraestructura más importante de la historia”, “construir tres mil jardines de infantes” y “entregar un millón de créditos hipotecarios”, entre otras.

En estos dos últimos casos, el Gobierno nacional cambió las promesas originales tras comenzar la gestión. Los tres mil jardines fueron reemplazados por 10 mil aulas, una meta que aún está lejana según las previsiones oficiales de construcción. En el caso de los créditos hipotecarios, la promesa incluía que estos se dieran con tasa cero, algo que el Gobierno modificó ya que decidió impulsar los préstamos por parte de bancos públicos y privados en lugar de hacerlo a través de la ANSES, que hubiese permitido otorgarlos sin tasa. En ambos casos, el cambio muestra que las promesas fueron formuladas sin considerar factores que se advirtieron tras llegar al poder. Algo similar ocurrió con la promesa de “crear una Agencia Nacional de Lucha contra el Crimen Organizado”, que se encuentra “En Proceso, Demorada”.

Las promesas cumplidas, que ya se habían logrado en 2016, son “extender la Asignación Universal por Hijo e incluir a los hijos de monotributistas” e “impulsar la ley del arrepentido”.

Con esta iniciativa buscamos que los votantes tengan más evidencia y datos sobre cuánto de lo que se prometió en la campaña presidencial, se cumplió o está en proceso de ser cumplido y cuánto no -dijo Laura Zommer, directora de Chequeado-. ‘Promesas chequeadas’ se repetirá cada 10 de diciembre para dar cuenta de los avances o retrocesos de la gestión del Gobierno nacional en las áreas que fueron ejes discursivos en 2015 y pudieron definir la voluntad de muchos votantes”.

Cómo votó la comunidad en redes. 

Durante la semana previa a la publicación de este especial, este medio preguntó a la comunidad a través de Twitter cómo creía que habían avanzado las promesas. En todos los casos (encuesta 123 y 4) la opción más votada por la gente fue “incumplida”. Solo coincidió con el resultado final el caso del impuesto a las Ganancias.

Las 20 promesas que Chequeado analizó por segundo año consecutivo son 18 de las que hizo Macri durante el debate presidencial previo al balotaje con el candidato del Frente para la Victoria, Daniel Scioli, y que estaban también plasmadas en los documentos de campaña que publicó Cambiemos. A estas promesas -que cubren un porcentaje de todas las que hizo Macri en 2015- se sumaron dos que eligió en 2016 la comunidad a través de una votación en redes sociales.

Hay diferentes tipos de promesas y eso influye en su calificación. Existen promesas que involucran medidas (por ejemplo: “Crear un Plan de Primer Empleo”) y otras que están basadas en los resultados (por ejemplo: “Lograr una Argentina con Pobreza Cero”). Por eso, puede haber casos en los que se tomaron medidas para avanzar hacia el cumplimiento de una promesa, pero si los resultados fueron contrarios, la calificación es negativa.