jueves, 7 de enero de 2016

Año nuevo con sorpresas… @dealgunamanera...

Año nuevo con sorpresas…

"Basta de arbolitos". Mauricio Macri. Dibujo: Pablo Temes.

Curiosamente, no fue el dólar la preocupación del final de 2015. Inundación, prófugos y una nueva oposición que se va armando.

© Escrito por Manuel Mora Y Araujo el martes 05/01/2016 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

En la Argentina el año nuevo con nuevo gobierno no siempre se asocia a expectativas tranquilas. Nuestros años nuevos, y la temporada veraniega que los acompaña, suelen ser políticamente complicados. Este de 2016 venía bien, con un gobierno nuevo dotado de energía y espíritu activo, y con las oposiciones y las corporaciones obstruyendo poco. Hasta que estalló lo inesperado: la fuga de los presos de la cárcel de General Alvear con su secuela de violencia y su carga de inquietantes ramificaciones políticas y mafiosas. Sin hablar del drama de una parte del país que se encuentra bajo el agua y con perspectivas inciertas de retornar a la normalidad.

del drama humano, el problema de las inundaciones remite en las percepciones de mucha gente de la ausencia de una política medioambiental. Es un problema universal y no sólo argentino, y como en muchos otros países, también entre nosotros tiende a ocupar un lugar marginal en la agenda política. Pero la problemática ambiental, fuera de agenda, reaparece este fin de año en la política no sólo por el impacto de las inundaciones sino además porque la ex presidenta Cristina de Kirchnercritica al presidente Macri por estar influido por la viuda de Douglas Tompkins, a raíz del tema de las represas hidroeléctricas en Santa Cruz –que es por sí mismo un tema de política pública, y no uno menor–. La contraposición entre desarrollo y medio ambiente como tema opositor.

La seguridad, el medio ambiente, las represas hidroeléctricas, no parecían estar entre los mayores ejes temáticos de esta transición política. Su irrupción en la agenda tal vez contribuya a instalarlos. Y son, si se quiere, una buena señal, porque son problemas que el país arrastra. Este año nuevo, la inflación, los salarios, el tipo de cambio, podrían habernos arruinado la fecha, pero no fue así. Por el contrario, y más allá del impacto de la suba de precios en diciembre, ha prevalecido un clima de expectativas positivas.

Un observador impresionístico no deja de advertir que para estas fiestas volvieron a verse en las góndolas de los supermercados de los barrios pudientes los consabidos fideos italianos y algunos otros productos importados, lo que no significa nada pero en la Argentina es una señal de “buen clima” de consumo de las clases medias. El tipo de cambio no se espiralizó; el ajuste no estalló.
Dentro y fuera del país la situación política argentina despierta más interrogantes que certezas.

Siendo todavía escasos los hechos, las palabras adquieren mayor significado. Al presidente Macri le hace un gran favor, sobre todo en el ámbito internacional, la inusitada y desubicada reacción del gobierno de Venezuela; ante el mundo, y hasta en nuestra América Latina más “bolivariana”, le suma a Macri y le resta a Maduro. Del mismo modo, algunos de nuestros conocidos libretistas nacionales y populares no paran de sorprender. Días atrás, José Pablo Feinmann publicó en Página/12 una pieza notable por el compendio de ideas reaccionarias que combina, acusando a Macri de serla máxima expresión de la deshumanizada modernidad capitalista y a la vez de someterse acríticamente a las enseñanzas del gurú hindú Sri Sri Ravi Shankar. No se entiende qué puede tener eso de particularmente malo, aun si fuese cierto; para Feinmann es inconsistente.

Mauricio Macri, quien asumió el mando con una referencia a Arturo Frondizi, debe estar desorientado con adversarios que lo acusan de estar influido por un líder ecologista o por un líder espiritual. Si Macri esperaba ser atacado por neoliberal, ahora puede dormir tranquilo.

Hasta ahora, no. El gobierno nacional podrá verse exigido por la situación económica y social; eso lo veremos en los próximos meses, pero no ha sucedido hasta ahora. Podrá verse sorprendido por acontecimientos como los de estos días; pero todavía es temprano para arriesgar pronósticos acerca de sus habilidades para capear temporales. De cómo se desarrollen los hechos en esos frentes dependerá, en buena medida, la suerte de este gobierno. Pero también dependerá de cómo se organicen y posicionen los grupos políticos opositores. Y al respecto, el año nuevo comienza con buenos vientos para el Gobierno.

La propensión del gobierno de Macri a hacer uso de los DNU abre un gran signo de interrogación. Tal vez termine concluyéndose que es una respuesta pragmática a necesidades coyunturales; tal vez, que responde a una estrategia política. Hay que esperar para ver. Mientras tanto, el vasto espacio peronista entra en una etapa de redefiniciones. Se entiende que Cristina de Kirchner tratará de mantener el liderazgo, pero no está todavía dicho si se tratará de un liderazgo combativo –como los antikirchneristas suponen– o articulador –como le gustaría al peronismo moderado–. Además, ese liderazgo ¿tenderá a fortalecerse o a diluirse con el paso del tiempo? Más allá de algunas obvias posturas típicamente opositoras, el peronismo exhibe estos días una amplia gama de matices; seguramente será implacable ante eventuales errores del Gobierno, pero no está dicho que será homogéneamente inflexible y destructivo a toda costa. Para muestra hay algunos botones: en el plano de las palabras, declaraciones del senador Urtubey, o la plataforma expuesta con claridad meridiana por Gustavo Marangoni en La Nación del pasado miércoles.

En el plano de los hechos, el bastante sorprendente experimento del municipio de La Matanza –con más población que muchas provincias–, que concentra en la nueva gestión de gobierno local a un alto número de funcionarios de las gestiones nacional y provincial anteriores.

No se descarta que termine sorprendiendo un tipo de peronismo “orientado a la gestión”, que intente desafiar al macrismo a competir en ese terreno donde se suponía que no encontraría competencia alguna. Tal vez la nueva oposición se muestre también pragmática y empuje para la actualización de la agenda de las políticas públicas, que en nuestra Argentina habitualmente es definida por las circunstancias o por las ideologías y no por las estrategias.

Feliz año nuevo.



martes, 5 de enero de 2016

Historia de la Guerra por Malvinas: ¿Quiénes apoyaron a Argentina en la guerra por Malvinas?... @dealgunamanera...

Historia de la Guerra por Malvinas: ¿Quiénes apoyaron a Argentina en la guerra por Malvinas?

Escudo de las Islas Malvinas

Uno de los aspectos menos considerados cuando se recuerda la controvertida decisión de la Junta Militar argentina de 1982, de ocupar las Islas Malvinas, es el de los gobiernos latinoamericanos que ofrecieron o trajeron ayuda bélica contra los ingleses.

© Escrito por Modesto Emilio Guerrero, periodista, analista internacional y escritor el domingo 05/04/2015 y publicado http://www.aimdigital.com.ar de la Ciudad e Paraná, Provincia de Entre Ríos.


Fue un hecho geopolítico inédito en la historia continental desde las guerras de Independencia, aunque esa ayuda no significó en todos los casos apoyo político a la Junta genocida.

De hecho, este aspecto dividió aguas en el mapa diplomático latinoamericano. 

Los gobiernos de Chile, Colombia y Trinidad Tobago se colocaron del lado de la potencia invasora, Inglaterra, y de su socio global, Estados Unidos.

En sentido contrario, la mayoría del resto de naciones apoyaron a Argentina como Nación, aunque algunos gobiernos se conformaron con el gesto diplomático.

Pero los gobiernos de Perú, Venezuela, Cuba, Brasil, Nicaragua y República Dominicana, aportaron pertrechos bélicos o lo ofrecieron sin haberlo podido entregar, o lo enviaron y la Junta Militar lo abandonó.

Esto ocurrió, a pesar de que algunos gobiernos adversaran al gobierno militar, incluso con denuncias en organismos internacionales por violación de derechos humanos. Para el año 1982, la Junta Militar, comandada en ese momento por el General Fortunato Galtieri, ya estaba denunciada en decenas de países y organismos, por múltiples asesinatos, detenciones masivas, desapariciones y persecución indiscriminada.

Estados Unidos acompañó a Inglaterra contra Argentina, un hecho previsible en la naturaleza imperial de ambos, en el contexto de la Guerra Fría y de la práctica regular de EEUU en la región. El asunto es que con ese apoyo, EEUU contravino todo lo pautado en el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR).

La Junta Militar esperaba lo contrario, debido a su sociedad con Washington desde 1976. Esto explica la reacción sorprendida de Ronald Reagan, al decir: “nunca creí que se iban a atrever”. El Departamento de Defensa había actuado directamente desde 1976 en Argentina “contra el riesgo comunista”, con el mismo criterio geopolítico que lo había hizo en Chile desde 1970, en Brasil durante el gobierno de Goulart, en Guatemala contra Árbenz, en la Argentina de 1955, y en otros países, regidos por la Doctrina de Seguridad Nacional y la disputa global de la Guerra Fría.

El Tiar fue promovido por Estados Unidos en 1947 para congregar a los Estados latinoamericanos y a EE.UU en un sola entidad militar ante a la amenaza militar de Europa. Según el Tratado, todo Estado parte estaba obligado a defender a cualquiera de sus miembros cuando fuera amenazado o atacado por un Estado extra continental. En 1982 hizo lo opuesto.

En aquella década, ese riesgo solo venía de la Europa fascista y el Japón del Mikado, derrotado dos años antes, en 1945, y del propio Estados Unidos, que metía sus Fuerzas Armadas donde le daba la gana. Al gobierno estadounidense, el Tiar le servía para controlar los ejércitos y Estados latinoamericanos, con guerra o sin ella.

Lo que no esperaban, tanto la Junta como Londres y Washington, era que varios gobiernos adoptaran posturas independientes y apoyaran la reivindicación de Argentina en Malvinas, incluso en el terreno militar, como establecía el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca.

Entre los países que se destacaron por haber hecho efectivo un aporte militar para enfrentar a los ingleses, se cuentan Perú y Venezuela. Ambos gobiernos convocaron a sus poblaciones a la calle contra Inglaterra. Otros quisieron, pero no pudieron o no se atrevieron.

Bajo la responsabilidad criminal de Galtieri y la Junta Militar esa ayuda militar fue mal utilizada o simplemente defraudada, bajo el mismo criterio irresponsable y oportunista con el que había sometido al país a una guerra técnicamente tan desigual, usufructuado muchas donaciones de la población, y manipulado la voluntad nacionalista de los combatientes.

Perú aportó una escuadrilla de por lo menos diez cazas bombarderos Mirage V, artillados con misiles teledirigidos AS30, todos fueron despachados clandestinamente del Perú a Argentina, en abril y mayo de 1982. Una Comisión Investigadora del Senado peruano reveló la ayuda militar años después en una Sesión reservada del 23 de setiembre de 1991: “en abril del 82 … el Primer Ministro Manuel Ulloa-, consultó al jefe de las Fuerzas Armadas Peruanas, si era posible entregarles unos aviones a los argentinos y el jefe militar contestó que sí”, informa el blog conflictomalvinas.com

En Venezuela, el gobierno socialcristiano de Luis Herrera Campins, bajo la presión de un poderoso movimiento nacional contra los británicos y EEUU, decidió aportar piezas militares, en una acción temeraria, tratándose de un país y un gobierno que estaban sometidos a Washington mediante el petróleo.

El general de las Fuerzas Aéreas de Argentina, Rómulo Henríquez, ex agregado militar en Washington durante el gobierno de Arturo Illía, declaró EN 1999 para el libro Reportaje con la Muerte, que dos aviones de la Fuerza Aérea de Venezuela llegaron clandestinamente a Tucumán en mayo de 1982. Esos aviones nunca fueron usados y permanecieron en hangares militares de esa ciudad durante años. (Reportaje con la Muerte, pág. 171, M. E. Guerrero, Ediciones B, Buenos Aires 2002).

Además de los dos aparatos, la Junta recibió gran cantidad de municiones de 7.62mm, bombas MK-82/84, algunos torpedos y tanques lanzables para Mirage III y repuestos para éste avión, según el blog especializado conflictomalvinas.com

Brasil, un país con hipótesis de guerra contra Argentina desde comienzos del siglo XX, aportó dos aviones EMB-111 Bandeirante en versión patrulla marítima para la Armada Argentina. Vinieron a reemplazar a los dos P-2H Neptune que quedaron fuera de servicio luego de la misión del Sheffield.

República Dominicana ofreció públicamente el envío de tropas para apoyar a la Argentina, pero nunca salió de puertos dominicanos. En cambio, Uruguay, que había mantenido una posición equidistante, modificó parcialmente su postura y ofreció ser mediador en el canje de prisioneros entre la Argentina y Gran Bretaña, preparó el Operativo Maíz para habilitar el Hospital Militar y el Hospital Maciel para recibir heridos argentinos de guerra, y además, habría pasado datos al gobierno argentino para detectar submarinos y buques sospechosos, pero esto nunca fue confirmado.

Cuba, que había cumplido órdenes de Moscú favorables a la dictadura en 1976, decidió facilitar información de la KGB en Londres sobre el lugar del desembarco de las fuerzas inglesas. La Habana ofreció dos batallones de casi 6.000 hombres de tropas especializadas en combate en clima frío, entrenados por los rusos en Siberia, además, de aviones MIG-21 pilotados por cubanos, MIG-23BN Flogger H, especializada en ataques antibuque y submarinos clase “Foxtrot”. Ninguno de esos aparatos o equipos pudieron desembarcar en territorio argentino.

Otro gobierno que tampoco pudo cumplir su ofrecimiento de ayuda militar fue Nicaragua. Públicamente había anunciado estar dispuesta a enviar tropas entrenadas en la guerra a los “Contras”, además de municiones para los cañones AA de 20 y 35mm. Panamá, un pequeño país del Istmo, con un pequeño ejército, se limitó al apoyo diplomático.

Tres países europeos también se atrevieron a colocarse del lado argentino, aunque más por razones de competencia geopolítica con la agresiva Inglaterra: España fue el único país europeo-occidental que condenó el ataque británico y votó contra la Resolución de la ONU, y trascendió que habría enviado “extraoficialmente” un paper con indicaciones técnicas sobre los Harriers ingleses, por ser el mismo modelo operado por su Armada.

La URSS, en cambio, en agradecimiento a Argentina por el trigo y la carne aportada contra el embargo norteamericano, suministró fotos satelitales y utilizó aviones TU-95 desde Angola para seguir a la Flota británica. Se sabe que también desplegó en la zona de conflicto un submarino nuclear y uno de propulsión convencional para hacer seguimiento a los buques británicos. El blog citado sostiene que también facilitaron sus equipos de comunicación de alta tecnología para que los diplomáticos argentinos pudieran comunicarse con Buenos Aires sin ser infiltrados.

Irlanda e Italia, se limitaron, como lo hicieran Panamá y otros países latinoamericanos aliados de EEUU, al apoyo diplomático.

En cambio, el gobierno de Kadaffi en Libia, ofreció la lista de armas de guerra más completa: 15 misiles aire-aire Matra R530 con cabeza buscadora por infrarrojos, cinco misiles aire-aire Matra R530 con cabeza de autoguiado por radar semiactivo, 20 misiles aire-aire R550 Magic, 20 misiles Istrella con lanzador Kasef (SAM-7), 60 misiles Istrella con lanzador Maksuf (SAM-7), 10 morteros de 60mm con accesorios, 492 proyectiles de mortero de 60mm, 10 morteros de 81mm con accesorios, 498 proyectiles de mortero de 81mm superexplosivo, 198 proyectiles de mortero de 81mm iluminantes, 1000 bombas iluminantes de 26,5mm, 50 ametralladoras calibre .50, alrededor de 49.500 proyectiles calibre .50, unas 4.000 minas antitanque, más de 5.000 minas antipersonales y el compromiso de buscar misiles AM.39 en el mercado negro de armas.

Aunque conflictomalvinas.com lo da como un hecho consumado, nunca se pudo confirmar si este paquete llegó y fue usado en Malvinas contra el imperio inglés.

Aviones ingleses sobre el Cementerio de Darwin


Así es la base militar británica en Malvinas



lunes, 4 de enero de 2016

Alumnos que suman... @dealgunamanera...

Usan un invento de alumnos de secundaria para prevenir inundaciones...


Ciencia y educación. Es una red de sensores que mide el nivel del Río Luján y dispara alertas a los celulares de los vecinos cuando está por desbordar. Ganó un importante concurso de tecnología y el Municipio de Pilar lo utilizará para responder mejor ante situaciones críticas.

© Publicado el domingo 03/12/2015  por el Diario Clarín Zonales de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Los chicos de cuarto año del Colegio Mano Amiga, de Pilar, que crearon un dispositivo que mide el nivel del Río Luján con el objetivo de prevenir inundaciones, siguen dando cátedra. No sólo fueron elegidos como los autores del mejor proyecto entre otros 300 presentados en un importante concurso de tecnología: ahora, su invento será llevado a la práctica por las autoridades municipales.

La Comuna se puso en contacto con la escuela para poder utilizar el dispositivo, que permitirá alertar sobre las crecidas hasta que se realicen las obras estructurales necesarias. Los Bomberos y Defensa Civil ya forman parte del plan ideado por los alumnos Salma y Valeria Godoy, Francisco Reibaldi, Christopher Legris Kaigar y Agustín Martínez Bastón. Ellos contaron con la guía y coordinación del profesor Andrés Obregón y el director Rubén Fiorini.

"Nosotros colaboramos en la primera parte, que fue el prototipo de la alarma. Los chicos lo idearon y le dieron vida. Luego la perfeccionaron ingenieros y ahora queda en manos de Defensa Civil", comenta Obregón, quien dicta clases de Matemática, Introducción a la Física y Literatura. Y añade: "El sistema es muy complejo para que los alumnos lo sigan. Se implementarán puestos de monitoreos que controlarán el nivel del río y desde allí evaluarán cuándo dar alerta a la población".



El cuartel de Bomberos fue el lugar designado para la reunión en la que los integrantes de la Fundación Mano Amiga, una ONG que tiene a su cargo el colegio de Pilar para fomentar la formación y el desarrollo social, explicaron a los responsables de Defensa Civil, a vecinos del Río Luján, a los mismos bomberos y a la secretaria de Servicios Públicos, Analía Leguizamón, cómo funciona el instrumento de medición.
Para implementarlo en un principio se ubicarán tres sensores en los puentes de los ferrocarriles San Martín y Urquiza, y en el de Ruta 8.

El dispositivo, que ganó el concurso "Samsung Soluciones para el Futuro" correspondiente a 2014, detecta cuando el agua sube por encima del nivel normal del río y en ese mismo momento envía la información a una central, que a su vez la retransmite a los vecinos de la zona, permitiendo una evacuación ordenada y una mejor asistencia a los damnificados por parte del personal de Bomberos y Defensa Civil.

En el futuro, en total serán 15 los sensores instalados entre Suipacha y Escobar. Las alertas tempranas se enviarán a través de mensajes de texto o por una aplicación que se podrá bajar en cualquier celular e informará en tiempo real la altura del Luján.

Lo que parecía un simple boceto terminó siendo una idea sólida y un impulso para continuar creciendo. "Por nuestra parte seguiremos colaborando con el tema de la inundación porque nos toca muy de cerca, ahora estamos trabajando en unas barreras de emergencia para que la gente pueda utilizar en caso de inundaciones", afirma el profesor.

Además, los chicos adelantan que ya están pensando nuevas ideas y resaltan la importancia de vivir estas experiencias. "Para nosotros fue muy gratificante, ya que pudimos aprovechar nuestro tiempo haciendo algo útil que beneficia a la comunidad. No queremos quedarnos de brazos cruzados", aseguran los alumnos de Pilar. 


domingo, 3 de enero de 2016

Historia de Aviones: North American T-28 Trojan... @dealgunamanera...

Breve relato del vuelo desde Ft. Lauderdale a bordo de un T-28, cinco mil ochocientas setenta y cinco millas en once días


Esta historia se inicia cuando dos Aviadores Navales retirados de la Marina Argentina, Diego Goñi y Eduardo Gatti, veteranos de la Guerra por las Islas Malvinas, tomaron contacto incidentalmente con el presidente de la empresa South Aviation de Fort Lauderdale, quien había comprado y  restaurado una antigua aeronave North American T-28 Trojan, modelo en el que ellos habían aprendido a volar en el año 1977 en la Escuela de Aviación Naval.

© Publicado por Instituto Aeronaval el Jueves 19 de Febrero de 2015.

De las conversaciones mantenidas con su propietario, éste les hizo presente su intención de llevarla en vuelo  a la Argentina para exhibirla en las unidades y bases a las que había pertenecido. Ambos pilotos se mostraron entusiasmados con la idea y ofrecieron sus servicios gratuitamente para el traslado. A principios de 2014 consiguieron los  Manuales del Piloto y de Mantenimiento, además de las listas de chequeo correspondientes, las que  le fueron cedidas por intercesión del Capitán de Navío Gastón Bianchi, de la Armada de la República Oriental del Uruguay, ya que en la Argentina no había.

En el mes de octubre de 2014 se hicieron presentes en Ft. Lauderdale tomando contacto con la aeronave. En ese instante fueron conscientes que lo que hasta  ese momento había sido la  expectativa de un sueño,  se transformó en el comienzo de una realidad que significaría un viaje de 11 días y más de cinco mil millas náuticas, cruzando el continente desde Ft. Lauderdale hasta Bahía Blanca, en la provincia de Buenos Aires, República Argentina.

El esquema de pintura del avión respeta escrupulosamente los colores y leyendas que tenía en la época de su servicio activo en la Segunda Escuadrilla Aeronaval de Caza y Ataque de la Marina Argentina en la década del 70, como así también su matrícula, 3-A-208.

Los pilotos relatan que al arribo a Ft. Lauderdale tenían pleno conocimiento de toda la parte teórica que hacía a la comprensión de la operación del avión, sus sistemas y resolución de emergencias. ¡Sólo faltaba volver a volarlo después de casi 37 años!

Continuando con su relato, expresan que el análisis que hicieron de la operación que debían llevar a cabo fue de menor a mayor. Comenzando por ellos  mismos,  en lo que fue  un descarnado sinceramiento de sus respectivas  posiciones personales y de lo que estimaban eran  sus propias fortalezas y debilidades. Expresaron que la relación de amistad que mantuvieron durante los últimos cuarenta y un  años facilitó este aspecto y que su vigencia fue puesta a prueba en más de una oportunidad durante la travesía.

Hacía treinta y seis años que se habían  subido por última vez a un  T-28. Eduardo Gatti mantuvo una continuidad de vuelo desde su egreso de la Marina Argentina hasta la fecha. Diego Goñi  lo hizo esporádicamente, habiendo sido un relevante piloto en su paso por la Aviación Naval. Continúan diciendo que en sus primeras y fantasiosas conversaciones (cual jóvenes Guardiamarinas) de lo que no tenían ninguna duda era que se  readaptarían inmediatamente al T-28. ¡Si en definitiva era el avión en el que habían aprendido a volar!

El tiempo les dio la razón. Dos vuelos de acompañantes en el puesto trasero de la cabina  para reconocerla y dos horas de vuelo cada uno,  bajo la tutela de un excelente instructor colombiano, Alex Arias, bastaron para que se sintieran  nuevamente cómodos operando el  avión.

Volviendo a la fase de preparación, los pilotos continúan relatando que se habían propuesto evitar cualquier interferencia, por mejor intencionada que fuera,  con lo que ellos  iban  decidiendo y adoptando como definitivo para la larga travesía que se avecinaba. La consigna fue escuchar todo, analizarlo y tomar decisiones.

Así, en contra de muchas opiniones,  decidieron hacer el vuelo solos, sin ningún avión de apoyo o acompañante, asumiendo el desgaste personal que significaría la atención global del avión por ellos mismos.

No escapaba a sus respectivos análisis que se trataba de un avión de más de cincuenta años de antigüedad, que si bien había sido reacondicionado a nuevo, todo en él era antiguo, de la época de su fabricación, con excepción de la incorporación de un GPS en el puesto delantero del cockpit para facilitar la navegación.

El esquema de apoyo técnico lo articularon a partir de un avión Hawker Siddeley de South Aviation (empresa propietaria del T-28)  a la orden en Ft. Lauderdale, para acercar eventualmente algún repuesto y/o mecánico.  En la Argentina contaban  también con el apoyo de un impecable Beechcraft Baron 58 que su propietario, Marcelo Rodríguez, amigo y compañero de promoción de la Marina devenido en entusiasta piloto, puso a disposición con el mismo propósito que el Hawker de South Aviation.

De este modo consideraron  que ante la eventualidad de una falla que impidiera el vuelo, tendrían la asistencia técnica asegurada y quién fuese a asistirlos  también podría llevar el repuesto requerido, sin necesidad del desgaste, costo  y complicaciones de volar constantemente con un avión de apoyo.

En cuanto al aspecto seguridad del vuelo expresaron  que siempre lo tuvieron garantizado a través del sistema de seguimiento satelital Spidetracks que llevaban a bordo,  además de los equipos individuales integrados a los chalecos de supervivencia.

Este  avión tiene un motor un poco más potente (1.425 HP) que los que ellos  habían volado en la Aviación Naval Argentina. El motor que por diseño está equipado con  un compresor de dos etapas, lo tiene anulado para disminuir las exigencias mecánicas. Esta circunstancia determinó que las curvas de potencia y consumos obrantes en el manual del avión fueran inaplicables para la  planificación del vuelo.

Consecuentemente, decidieron  llevar a cabo una navegación con piernas de no más de 300 millas al inicio y en función del consumo las alargarían o no. A la hora de decidir la derrota la analizaron  en dos partes. Una, la del cruce del Mar Caribe, por el único lugar posible o sea sobre el agua y haciendo ruta inter islas, con muchas alternativas.

El tema del vuelo sobre el mar ya lo tenían asimilado desde la cuna, así que en la confianza de sus propias aptitudes para el eventual amerizaje más el equipamiento de seguridad (balsa para cuatro personas con techo, comida, agua, pistola Very, bengalas, equipos satelitales, etc.), les dio la necesaria tranquilidad espiritual para calificarlo como un riesgo aceptable. 

Así, despegaron el día 26 de octubre de 2014 de Fort Lauderdale con proa a Exuma en las Bahamas.  Luego se fueron sucediendo los aeropuertos de Puerto Plata, Tortola, Sta. Lucía, St. Vincent y Grenada,  haciendo contacto nuevamente con el continente en Georgetown, finalizando así esta primera parte de la travesía. 

La segunda parte de la derrota y la que más tiempo les llevó analizar fue la del continente. En efecto, inicialmente se habían propuesto hacer el vuelo evitando el Mato Grosso, consecuentemente se habían trazado una ruta que partiendo de Georgetown se extendía hacia el este hasta la altura de Recife y desde allí proa al sur,  siguiendo la costa, dado que ante una eventual falla  de motor, el lugar más seguro al que dirigirse en esa zona es el agua. Finalmente desistieron de esa ruta pues además de ser unas 1.100 millas náuticas más larga, tenía el inconveniente de la falta de combustible en algunos lugares y una extensa etapa de más de mil millas en las que sólo había playa angosta con marea baja y selva, lo cual la hizo menos aceptable para su  propósito.

Expresaron también que analizando derrotas alternativas  “descubrieron” que si desde Georgetown mantenían un curso Oeste - Este hasta la altura de Belem y a partir de allí rumbo general Sur, aprovecharían de un verdadero “valle” de campos cultivados a partir de la deforestación que se llevó a cabo en el Mato Grosso, lo que les proporcionaría una casi continua seguidilla de campos aptos para plancharse ante la eventualidad de una emergencia.

Así, entraron a Brasil por Macapá, cruzaron en tres etapas con rumbo 120° unas feas novecientas cincuenta  millas de selva hasta Protassio de Oliveira (pequeño aeropuerto pegado a Belem). De allí se dirigieron al “valle” mencionado con una dirección general  Norte – Sur que los llevó  a tocar los aeropuertos de Imperatriz, Palmas, Barra dos Garcas, Campo Grande y entrar a Argentina por Cataratas del Iguazú.    Luego Goya, Reconquista y San Fernando; arribando finalmente a este último con algunos inconvenientes menores de aviónica y las compuertas de paso de aire de refrigeración al motor trabadas en “abierto”.


Luego de neutralizar en San Fernando tres días, solucionados los desperfectos, despegaron con rumbo a la Base Aeronaval Comandante Espora, ubicada en Bahía Blanca, con escala en Tandil, provincia de Buenos Aires para reabastecimiento de combustible. En la Base Aeronaval Comandante Espora, que es la principal de la Aviación Naval, fueron recibidos en una cálida y emotiva ceremonia, siendo agasajados por sus integrantes y familiares que se acercaron para el momento de la llegada. Al día siguiente partieron para la Base Aeronaval Almirante Zar, provincia del Chubut, ya en plena Patagonia Argentina, siendo nuevamente recibidos con grandes muestras de afecto.

Con la idea de visitar en los próximos días la Escuela de Aviación Naval, ubicada en la localidad de Punta Indio, a ciento treinta kilómetros de Buenos Aires, hoy el T-28 “descansa” en la Base Aeronaval Comandante Espora, en el hangar de la Segunda Escuadrilla Aeronaval de Caza y Ataque, a la que antaño perteneciera y que hoy está equipada con aviones Super Etendard.-

Interrogados estos dos veteranos pilotos de más de sesenta años de edad,  sobre cuáles fueron las motivaciones que los llevaron a emprender un vuelo de características tan poco usuales, con una aeronave de más de cincuenta años de antigüedad, de sólo un motor a pistón y un camino por delante de más de 5.800 millas, de las cuales 1.850 fueron sobre el mar,  sus respuestas fueron coincidentes.

En lo personal, un desafío.

En lo institucional, un intento de transmitir a los más jóvenes integrantes de la Armada Argentina, a la que se sienten profundamente ligados, un mensaje de aliento.

Que no hay que dejarse doblegar por las carencias circunstanciales.

Que hay que aceptar los desafíos que los tiempos imponen.

La travesía que ellos realizaron es un ejemplo de que cuando se quiere y se obra profesionalmente, se pueden alcanzar los objetivos.

No importa cuán lejanos parezcan ni cuan vetustos sean los medios para alcanzarlos. Sólo hace falta mantener intactas las convicciones y obrar en su consecuencia.

  

Ajuste de tarifas eléctricas en C.A.B.A. y G.B.A.... @dealgunamanera...

Con subas de hasta el 500% buscan racionar el uso de la electricidad…

En las próximas semanas presentarán el nuevo precio de la energía para Capital y GBA. El ala técnica ya diseñó el esquema y ahora depende de Jefatura de Gabinete. Apuntarán también a reducir subsidios. Infografía: Sergio Ucedo

Preparan el anuncio de aumentos de tarifas. En las próximas semanas presentarán el nuevo precio de la energía para Capital y GBA. El ala técnica ya diseñó el esquema y ahora depende de Jefatura de Gabinete. Apuntarán también a reducir subsidios.

© Escrito por  Nicolás Gandini y publicado el domingo 03/01/2016 por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Pasaron la salida del cepo y la devaluación. El Gobierno se alista ahora a otro capítulo de la herencia económica: aumentar las tarifas eléctricas de la Ciudad Buenos Aires y el Conurbano. El anuncio llegaría en cuestión de semanas. En la cabeza de los técnicos que trabajan con el ministro de Energía, Juan José Aranguren, hay dos ideas centrales: que los usuarios sientan en el bolsillo el gasto en electricidad y racionen su consumo, y que las empresas vuelvan a invertir. Si fuera por el ala profesional, las tarifas deberían subir cuanto antes. Pero hay tiempos políticos de por medio.

Más de dos millones de hogares del área metropolitana pagan menos de $ 30 por mes por la energía que toman de la red. Es decir, menos de un peso por día. Son residenciales que consumen 300 kilowatt por hora (KWh). Representan casi la mitad del universo total de usuarios cubiertos por Edenor y Edesur, las dos mayores distribuidoras de la Argentina. En concepto de cargo fijo abonan apenas $ 4,46 por bimestre, según el cuadro tarifario actual, que se mantuvo congelado desde 2001.

Aranguren confirmó que en los primeros dos meses de 2016 se definirán los incrementos de las facturas de luz de la zona metropolitana, que paga tarifas tres o cuatro veces más baratas que en el interior del país. Aunque no precisó detalles de cuánto aumentará la electricidad, se sabe que el primer salto será significativo. Hay quienes hoy pagan $ 60 por bimestre, y tendrán aumentos de entre el 200 y el 500%. Más del 80% de los alcanzados son hogares, y el resto, industrias.

El atraso tarifario es tan grande que la primera corrección deberá ser importante si se apunta a reducir los subsidios que se lleva el sector eléctrico. Sólo a partir de una primera suba de peso podrá establecerse luego un sendero gradual de aumentos”, explicó a Perfil un ejecutivo que en los últimos días se reunió con el gabinete energético.

Esta semana el ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, defendió el próximo ajuste, al asegurar que “no podemos seguir derrochando lo que no tenemos”. “Asustan los porcentajes, pero una factura que se pagaba $ 150 y pasa a $ 350 implica una diferencia de $ 200, que es también igual a dos taxis o dos pizzas”. “Creo que ésa es la discusión que hay que tener”, destacó en una entrevista televisiva.

La masa de subsidios que demanda el sector energético se desmadró en los últimos años. Representa cerca de 3 puntos del PBI. Sólo el sistema eléctrico requiere subsidios anuales por más de $ 80 mil millones. Según un informe basado en datos de 2014 de Cammesa –la administradora el mercado mayorista– al que accedió este medio, las tarifas que pagan los usuarios de Edenor y Edesur sólo permiten cubrir el 17% del costo de generación, transporte y distribución de energía.

En el interior esa brecha es menor porque las distribuidoras provinciales pudieron recomponer sus cuadros tarifarios. Aun así, lo que se recauda representa el 42% de costo real del sistema. El resto lo absorbe el Estado principalmente mediante subsidios al segmento de generación. Esos fondos son los que busca achicar el Gobierno con una suba del precio de la energía. Aranguren afirmó que en una primera etapa se buscará reducir subvenciones por $ 70  mil millones, pero no especificó un horizonte temporal.

Desde lo técnico, la elaboración de una propuesta para recortar subsidios está en la cabeza de Andrés Chambouleyron, subsecretario de Política Tarifaria del Ministerio de Energía, que está abocado al diseño de los nuevos cuadros tarifarios que se darán a conocer en las próximas semanas. El funcionario –un economista especializado en regulación de servicios públicos– fue quien propuso un esquema para mantener un subsidio equivalente al consumo de 150 kWh para dos millones de hogares de bajos recursos en todo el país.

Timing político.

El ajuste final de las tarifas surgirá de una serie de mediaciones con otros exponentes de peso del gabinete como el propio Prat-Gay; el ministro de Interior, Rogelio Frigerio, con voz para opinar en cuestiones presupuestarias; y el jefe de Gabinete, Marcos Peña, que se apoya en Gustavo Lopetegui, uno de sus hombres de máxima confianza y virtual controller del Ejecutivo, para definir cuestiones ligadas al negocio petrolero y energético.

Para Aranguren, el sinceramiento tarifario –tal como le gustaría que se presente la medida– tiene sentido no sólo para reducir el déficit fiscal por subsidios.

Confía, además, en que con precios más altos los usuarios domiciliarios dosifiquen su consumo de energía. “Hoy la demanda está desbocada porque el costo no afecta al bolsillo”, reconocen cerca de Aranguren.

El aumento de las tarifas es, a su vez, condición sine qua non para relanzar la inversión privada.

Negocian que la nafta no trepe más de 20% en el año.

Desde mañana, el ministro de Energía, Juan José Aranguren, buscará avanzar en la redacción de un acuerdo de precios con las empresas petroleras, provincias productoras y sindicatos que sentará las bases de cuánto aumentarán los combustibles durante 2016. La intención del Gobierno es que no suban más de un 20% durante el año. 

Se trata, en la práctica, de replicar una iniciativa similar a la que impulsó en 2015 el ex titular de Economía, Axel Kicillof, que mantuvo el precio interno del petróleo en valores competitivos frente al derrumbe del barril a nivel mundial. El objetivo es el mismo: defender la mayor cantidad de puestos de trabajo. Pero, a diferencia de su versión anterior, que funcionó en base a un acuerdo verbal entre cada uno de los actores de la industria, esta vez Aranguren quiere que el acuerdo quede por escrito.

El trazo grueso del nuevo entendimiento quedó definido la semana pasada tras reuniones que funcionarios de Energía mantuvieron con representantes de YPF, la mayor productora de hidrocarburos que es controlada por el Estado, y Pan American Energy (PAE), que es propiedad de BP, la china Cnooc y los hermanos Carlos y Alejandro Bulgheroni. El precio local de crudo seguirá en cerca de US$ 65 cuando en Estados Unidos es menos de 40.