sábado, 11 de mayo de 2013

Objetivo electoral K... Llegar como sea... De Alguna Manera...

Llegar como sea... 

Guantes para todos, CFK. Dibujo: Pablo Temes.

Dólar desatado, Lázarogate, ofensiva anti-Justicia, la caja de la obra pública: Gobierno en problemas. Pasadas las doce del mediodía del viernes el dólar tocó los 10 pesos. Fue fuerte. La preocupación en el Gobierno aumentó. La Presidenta reunió al equipo económico –en realidad no es un equipo, sino un desbande– en busca de soluciones “mágicas”. No las encontró. Allí nadie sabe qué hacer. A la media tarde,  Cristina Fernández de Kirchner voló a El Calafate. Más allá de la falta de decisiones y de las insistentes declaraciones de los funcionarios acerca de la marginalidad supuestamente inocua del dólar paralelo, sus efectos negativos sobre la economía se hacen cada vez más evidentes.

La meta del Gobierno es clara: hay que llegar a las elecciones evitando una devaluación. El problema es que este objetivo se hace cada vez más difícil de lograr. Un dato ilustra el viaje sin retorno que ha emprendido la cotización del dólar blue: para frenar su escalada, a principios de la semana el Gobierno decidió poner en la calle 20 millones de dólares. Fue como tirar un grano de arena en un océano. En muy pocos minutos, una demanda insaciable se los “devoró” sin que la tendencia ascendente se frenara.

La actividad industrial cae; la construcción cae; las exportaciones caen; la producción de soja cae; la producción de combustible cae y el poder adquisitivo de los salarios cae. Es que la inflación, en cambio, sube. El acuerdo de precios es una entelequia. Sin embargo, para el Gobierno está todo bien. Según Amado Boudou –a quien Guillermo Moreno sigue llamando “el chorro” o “el chorrito”, según el mejor o peor humor con el que se haya levantado– sostiene que el dólar no ha experimentado cambios desde el 2003 y que el ministro de Economía Hernán “me quiero ir” Lorenzino dijo lo que dijo porque “estaba cansado” (sic).

La imputación que el fiscal Guillermo Marijuán ha hecho a Lázaro Báez ha preocupado al Gobierno. El texto de tal imputación lleva además una muy severa acusación contra la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos, engendro creado por la procuradora Gils Carbó. Este órgano debería supuestamente abocarse a la investigación de maniobras sospechosas de lavado de dinero. No obstante, en el así llamado Lázarogate –en verdad el nombre más adecuado sería “Lázaro-Néstorgate”– nada ha hecho. Eso es lo que le reprocha con prosa dura Marijuán.

En el grotesco que representa la Argentina de hoy, el aporte de los opositores no es menor. La pelea entre el peronismo disidente y Macri, luego de la foto que compartieron en Córdoba el miércoles De la Sota, Moyano, Lavagna y De Narváez –de la que quedó excluido el jefe de Gobierno porteño– desnuda que la hoguera de vanidades y las rencillas allí existentes no amainan. Macri sabe que sin un pie en el peronismo disidente sus chances presidenciales alcanzan la dimensión de la nada. Los hechos de represión policial indiscriminada en el Borda fueron repudiables. Es verdad que había gente encapuchada con piedras y que hubo policías heridos. Eso de ninguna manera justifica el brutal accionar de los efectivos de la Metropolitana. Por acción u omisión, el ministro de Seguridad Guillermo Montenegro es el principal responsable político de esa barbarie. A estas horas, su renuncia debería ser una realidad.

Lo que está pasando en el mundillo judicial es grave. La Justicia reclama mejoras a gritos. Pero eso no es lo que el Gobierno busca y quiere. En muchos fiscales hay miedo; en muchos jueces también. Para tener una real dimensión de este apriete contra los sectores judiciales que aspiran a ser independientes del poder político, es útil adentrarse en la página de la Procuraduría General de la Nación en la que se destaca un ítem titulado: “Más de un centenar de organizaciones respaldaron las políticas impulsadas por la Procuradora General”, en el que no sólo se apoya a Gils Carbó, sino que también se descalifica y denuesta a Marijuán por haber dado curso a la denuncia del senador radical Mario Cimadevilla por el nombramiento a dedo de fiscales, tanto en el Procelac como en la procuraduría Contra la Violencia Institucional y la de Narcocriminalidad. Por eso, muchos de esos jueces y fiscales ruegan que no les caigan ninguna de las causas originadas por denuncias acerca de delitos de corrupción que comienzan a llover contra el Gobierno.

La gran caja del kirchnerismo ha sido y es la obra pública. Ya en 2005, en un contundente discurso pronunciado en la reunión anual de la Cámara de la Construcción, cuyos asistentes aún recuerdan con precisión, el entonces ministro de Economía, Roberto Lavagna, advirtió sobre la existencia de sobreprecios que poblaban muchas de las adjudicaciones de obras pública. Lavagna había encargado a un grupo de sus colaboradores un análisis pormenorizado de los costos reales de esas adjudicaciones. Sus conclusiones fueron terminantes: los sobreprecios eran una realidad innegable. Néstor Kirchner y Julio De Vido se disgustaron con el ministro con cuyas denuncias nada pasó. En cambio a él sí le pasó algo: a los pocos días, el entonces presidente lo echó.

“No te preocupes. Nadie te va a robar nada”, le contestó la Presidenta, con tono destemplado, a la ciudadana que se quejó por la corrupción durante el acto en que  Fernández de Kirchner anunciaba obras públicas en la localidad santacruceña de Las Heras. ¿Alguien puede creerle?

© Escrito por Nelson Castro el domingo 05/05/2013 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


Devaluar por etapas… De Alguna Manera...


Devaluar por etapas…

Pentavirato. Moreno, Kicillof, Lorenzino, Marcó del Pont y Echegaray. En Ecuador, en el siglo XIX, hubo un gobierno con cinco funcionarios de igual jerarquía.

Tanto énfasis puesto por Kicillof en insistir en que no van a devaluar no hace más que reflejar la verdadera dirección de los acontecimientos. Más tarde o más temprano van a tener que apelar a alguna forma de devaluación que vaya más allá del acompañamiento mensual de la inflación con el cual el Banco Central aumenta el precio del dólar oficial.

Y no es casual que de todo el equipo económico que expuso ante el Senado, a la hora de argumentar todas las contras que tendría una devaluación, el más verborrágico haya sido Kicillof (el teórico) y no Moreno (el práctico). Kicillof, más que nadie, tiene que dar muestras de convicción antidevaluatoria porque se le atribuye ser partidario del desdoblamiento cambiario, lo que implica una devaluación parcial.

El gran problema es que el cepo cambiario “de Moreno” no sólo impide que salgan dólares, sino también que entren. Incluso a quien tiene todo en blanco, pedirle que invierta en el país trayendo divisas al cambio de poco más de 5 pesos por dólar es lo mismo que reclamarle al dueño de un inmueble en Argentina que lo venda en pesos multiplicando su valor en dólares a la cotización de poco más de 5 pesos por dólar oficial.

No sólo el mercado inmobiliario quedó paralizado; también, y más grave aún, casi todas las inversiones quedaron pospuestas porque la gran cantidad de capital para invertir no está en pesos, sino en dólares u otras monedas extranjeras.

Por eso este dólar Cedin (para transacciones inmobiliarias) y el dólar Baade (para invertir en YPF), recientemente ideados por el Gobierno, serán una de las tantas formas de desdoblamiento del tipo de cambio al que seguirán otras herramientas que, aunque no se asuman formalmente como una devaluación sectorial, en el fondo lo serán.

Salvo una muy drástica caída de la inflación –que no parece ser la intención ni la vocación del Gobierno–, no habrá forma de llegar a 2015 devaluando al ritmo de 1,5% mensual, como el Banco Central vino aumentando el precio del dólar oficial durante el último trimestre.

La falta de inversión no obedece a que los stocks de capital estén en negro y sean fruto de dinero que evadió impuestos, lo que un blanqueo vendría a resolver independientemente de cuestiones éticas, sino a que no se invierte porque los precios actuales en Argentina son muy caros en dólares si se cambian esos dólares a poco más de 5 pesos. Sobran ejemplos muy visibles: la brasileña Vale, que no habría cancelado su inversión si hubiera un dólar financiero al cual pudiera haber cambiado sus dólares o reales a la cotización del mercado libre. O el de los dos desarrolladores inmobiliarios más emblemáticos, Costantini y Faena, que están construyendo en Miami y no en Buenos Aires.

Al Gobierno le faltan dólares y sólo atina a reprimir la demanda, pero tanto o más grande es el problema de la falta de oferta de dólares. Algo que tendrá que resolver  de alguna manera si no quiere terminar con un estallido. El economista de la revista Fortuna Juan Carlos de Pablo sostiene que el precio del dólar en Argentina sigue la lógica de la cotización de un boleto para el Arca de Noé: en la medida en que los compradores creen que se acerca el diluvio, tiende al infinito.

Tiene razón Kicillof sobre que una devaluación empobrece al pueblo porque reduce el poder de compra de los salarios. Pero las condiciones de posibilidad de una devaluación ya fueron creadas por el Gobierno con una inflación mucho mayor que el aumento del dólar oficial durante años sin generar aumentos de productividad. El peronismo, tanto en los años 50 y 70 como ahora, usó la inflación para generar un bienestar que termina siendo evanescente.

¿Por qué no desdoblan el mercado cambiario en un único acto? Probablemente porque la Presidenta precise digerir la medicina por sorbos, tanto para proteger su ego como para no pagar el costo político de hacer aún más evidentes sus contradicciones.

Como siempre, la fecha es octubre.

© Escrito por Jorge Fontevecchia el sábado 11/05/2013 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.




miércoles, 8 de mayo de 2013

Las cajas de seguridad, ¿en la mira?... De Alguna Manera...


Las cajas de seguridad, ¿en la mira?... 
 

Un globo de ensayo llamado CEDIM. El gobierno lanzo los CEDIM, bonos públicos en dólares, y todo apunta a que están pensados para blanquear capitales a raíz de las denuncias de lavado de dinero que salpican al corazón del poder, esto no puede ser así, pues la investigación penal ya está en marcha y una ley de blanqueo de capitales no haría desaparecer el delito. Hay que recordar que es una ley de blanqueo, no de amnistía. Por tal motivo habrá que buscar otra explicación a la medida.

Para ese análisis hace falta tener en cuenta lo siguiente:

En 2004, en el fallo Bustos que convalidó la pesificación de 2001, la Corte Suprema con esta composición afirmó “reconocer que a los depositantes en dólares se les devuelva sin más demora el mismo importe de la moneda extranjera en que se registraron sus depósitos implicaría la creación de una clase privilegiada, que no sólo se habría beneficiado durante un tiempo más o menos largo con intereses en dólares a una tasa inconcebible en el resto del planeta sino que ahora percibiría cantidades que, traducidas a la moneda argentina, tendrían un poder adquisitivo en el mercado interno considerablemente mayor al de lo originariamente depositado.”

En 2009, el gobierno lanzó un blanqueo de capitales mucho más atractivo que este —ya que solo se trataba de traer el dinero al país, declararlo y luego usarlo como se quisiera— y en una mejor situación económica y ya en aquel entonces no tuvo el éxito esperado, logrando blanquear solamente 4.000 millones de dólares.


Ya sabemos que tenemos un gobierno que literalmente va por todo y que posee graves problemas económicos que afrontar en el corto y mediano plazo, que no puede pedir dinero afuera y que ya depredó todas las cajas a las que echó mano.

En la reforma judicial, introducida mediante el pomposo nombre de “democratización de la justicia”, y en la cual toda la oposición centró sus ojos en la integración del Consejo de la Magistratura, se sancionó la Ley 26.854 mediante la cual las medidas cautelares contra injerencias estatales de carácter patrimonial contra individuos ya no corren más.

Con todos estos datos, no resulta descabellado pensar que los CEDIM están pensados para que sean incorporados al mercado (como la Argentina no puede emitir dólares, ahora emite bonos “símil” dólares) y una vez que el mercado se encuentre habituados a ellos, dar el zarpazo a las cajas de seguridad bajo el argumento de combatir la evasión fiscal, abrir dichas cajas y cambiar su contenido por los CEDIM.

Adoptar tal medida bajo la premisa de que se combate la evasión fiscal de la clase alta, pese a que se le dio la oportunidad de blanquearlo, sería bien receptado por los llamados “sectores populares” de la población y encontraría su sustento jurídico en el mencionado precedente “Bustos” de la Corte Suprema de Justicia.

Además, el perjudicado con dicha medida carece a la fecha de toda protección inmediata contra ese acto de gobierno.

Lo medular de la reforma judicial no es el Consejo de la Magistratura, sino la eliminación de las cautelares.

La ingeniería jurídica ya estaba lista y, con los nuevos bonos, ahora tienen el papelito para llevarse tus dólares y dejar algo a cambio.

© Escrito por Pablo Torres el miércoles 08/05/2013 y publicado por Tribuna de Periodistas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

martes, 7 de mayo de 2013

La vida no vale nada para los Qom... De Alguna Manera...


Aplastan a un niño Qom que jugaba cerca de un basural clandestino…


Capitanich les había prometido el traslado pero ahora las comunidades se preparan para alambrar la zona.

La voz de Roberto Díaz traspasa el teléfono débil, cortada, como si le faltase el aire. Díaz es el referente del barrio qom Chacra 7 en Castelli, pleno Impenetrable chaqueño  y consultado por Plazademayo.com confirma que “el sábado a la tarde, aplastaron a un niño de 6 años, de la comunidad, que estaba jugando cerca de un basural clandestino que nos metieron en el barrio cerca de la canchita de los chicos”. Al lado de Díaz, recién salidos del cementerio local, están Nancy Galván y Mariano Gómez, papás del pequeño Carlitos, que ayer murió en el acto cuando una camioneta que iba a tirar basura, le pasó por encima como si fuese un perro.

“Se murió enseguida, yo no tengo nada, tengo 6 hijos más”, es lo único que puede decir la madre. Ella y su marido viven en una casilla precaria y hace meses esperan la llegada de la asignación universal por hijo. “Los trámites para nosotros llevan más tiempo”, dice Díaz con una resignación marcada. Carlitos, nació y vivó casi sin nada; no iba a la escuela y la muerte lo encontró a unos metros de donde jugaba.

Díaz está indignado, el gobernador Jorge Capitanich y el intendente de Castelli Alberto Nievas le habían prometido mudar el basurero, sacarlo de la zona donde viven. La circulación de autos y la contaminación los preocupaban. “Nos decían que costaba mucha plata”, relata el referente quien no descarta que la idea sea “cansarnos así nos vamos de acá”.

Ahora, en asamblea, los vecinos decidirán si a modo preventivo alambrarán la zona para evitar el paso de vehículos que generen más basura y más muertes. “Ellos solo están pensando en la política, nosotros somos indios”, dice Díaz quien pese al dolor no quiere dejar de mencionar al dueño de la Toyota que chocó al pequeño Carlitos ni a su chofer. Son Norberto Balasec y Basilio Mesa, respectivamente. Según sus dichos, ni miraron y siguieron de largo.

Ser qom en esa zona, que por un capricho del destino se denomina Pampa del Infierno, es ser menos que el resto. Así lo siente Díaz y el resto de los que bien llama hermano. “Fuimos a hacer la denuncia peor no sabemos si harán algo”, admite.

Luego de la tragedia y de la sepultura de Carlitos, ni el intendente Nievas ni el gobernador tomaron contacto con los familiares. Antes, un grupo había viajado hasta Resistencia pero Capitanich, no los recibió pese a haberles prometido una audiencia.

Hace apenas un mes, Nievas no ahorraba adjetivos para elogiar en plena Casa Rosada el envío de fondos para realizar obras en su intendencia: “Esto  habla a las claras de la decisión de nuestro gobernador, como de la Presidenta de la Nación que las obras son para los pueblos, para la comunidad sin mirar a qué partido político pertenece el intendente”. Consultados al respecto, Díaz y los vecinos de Chacra 7 aseguran “todo eso acá no llega”.

© Escrito por  Clarisa Ercolano el lunes 06/05/2013 y publicado por plazademayo.com de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.