sábado, 24 de noviembre de 2012

Park Jae Sang y su “Gangnam Style”... De Alguna Manera...


El “Baile del Caballo”, furor en la web...

“Gangnam Style” , el hit del rapero coreano Park Jae Sang.

En Youtube, el “Gangnam Style”, del surcoreano Park Jae Sang (PSY) tiene más de 63 millones de reproducciones y destronó a Justin Bieber. La coreografía enloqueció a varios artistas como Nelly Furtado, Katy Perry, Robbie Williams y Britney Spears.

Con más de 63 millones de visitas en YouTube, el video “Gangnam Style” convirtió al rapero surcoreano Park Jae Sang en la nueva estrella de las redes sociales.

Conocido como PSY, el video, subido el 15 de julio a la web, no para de expandirse en la red y ya superó las reproducciones de "As Long As You Love Me" del ídolo canadiense Justin Bieber.

Con su ritmo, contagioso, pegadizo y una extraña coreografía, el título de la canción se traduciría como “Estilo Gangnam”, un barrio opulento y moderno de Seúl, aunque por la forma en la que se mueve el cantante,  el tema se está haciendo conocido como “el baile del caballo”.

Vestido con trajes de colores, en el video, el nuevo fenómeno del pop coreano se balancea, salta e imita el andar de  caballos en  baños, saunas, ascensores y estacionamientos.

Al parecer, la canción cuenta la historia de un hombre  que describe el tipo de chica con la que le gusta salir.  La única frase que se puede identificar es “Hey, sexy lady” (Ey,  chica sexy).

“Gangnam Style”  consiguió ser uno de los hits del verano de los Estados Unidos y su baile se convirtió en un fenómeno que ya fue imitado y mencionado por varios artistas.

En Filipinas, Nelly Furtado sorprendió a sus seguidores al imitar la coreografía de PSY y Kate Perry lo nombró en su red social Twitter. “Ayuda, estoy en un agujero gangnam style", escribió la cantante y  añadió el link del video para sus 25 millones de seguidores.

Otros de los que quedaron fascinados con el video fueron Robbie Williams y Britney Spears que comentó: “Amo este video. Es tan divertido. Pienso que quizá deba aprender la coreografía. Alguien quiere enseñarme”.

¿Qué diablos estabas pensando cuando inventaste ese video?, le preguntaron al cantante. “Yo sólo quería hacer algo que fuera cómico y que hiciera que la gente se ría como loca,  incluso en medio de toda esta desaceleración económica mundial. Quería hacerles olvidar - sólo por un momento incluso - de sus problemas inmediatos”, comentó PSY,  quien aseguró que nunca esperó tener tanto éxito con la canción.

Excéntrico y provocador, el artista no es un novato. En  2001 lanzó el álbum ‘PSY…From The Psycho World’, por el que tuvo que abonar una multa tras ser calificado de “contenido inapropiado”. Un año después, en 2002, su segundo trabajo ‘Ssa 2’ fue prohibido.

 El video del caballo, el más visto en la historia de YouTube

Este sábado superó las 830 millones de visitas y se transformó en el más visitado desde la creación de este portal de Internet. Desde la cantante Madonna hasta el tenista Novak Djokovic imitaron los pasos del artista surcoreano.

El artista nació el 31 de diciembre de 1977 en Corea del Sur y se formó en los Estados Unidos, en la Universidad de Boston y en el Berklee College of Music.

© Publicado por el Diario Clarín de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el miércoles 29 de Agosto y el sábado 24 de Noviembre de 2012.



Sebastián Humberto Viberti, Q.E.P.D. .. De Alguna Manera...


Sebastián H. Viberti, un gran tipo que forjó una vida hecha de fútbol y gloria...


"El Pelado", que murió a los 68 años, deja un legado rico y admirable. Su carácter le trajo problemas, pero siempre se mostró como un hombre honesto y de convicciones irrenunciables.

La peleó con las mismas ganas que lo hacía en el campo de juego, pero esta vez, en lucha desigual, no pudo forzar un suplementario. Su corazón ya no tenía las mismas fuerzas. Sebastián Humberto Viberti, todo un personaje adentro y afuera de la cancha, se nos fue con “juveniles” 68 años.

Estaba internado desde el lunes pasado en el Instituto Modelo de Cardiología, a donde llegó aquejado por un fuerte dolor en el pecho. “Estoy en terapia con un problemita y ahí viene el médico. Te hablo después”, le contestó a este periodista ante un llamado de rutina. Lamentablemente, esa respuesta nunca llegó.

“Doctor, por favor, quiero vivir”, le pidió después al profesional que lo atendió, mientras su hijo Martín se hizo cargo de atender la infinidad de llamadas que comenzaron a llegar ni bien alguien tiró el alerta.

De estilo frontal, sin vueltas, siempre dijo las cosas sin medir consecuencias, lo que le costó más de un dolor de cabeza, pero que, a la vez, lo desnudó como un hombre honesto y de convicciones irrenunciables.

En el fútbol no le quedó campo por explorar: fue jugador, director técnico, dirigente en Futbolistas Argentinos Agremiados y periodista, donde se desempeñó durante 15 años como panelista de Línea de 4, en Showsport.

Había nacido en El Crispín (departamento Río Primero) el 22 de abril de 1944 y su carrera como futbolista lo vio consagrar su clase desde Talleres de Jesús María, donde comenzó a escribir sus primeros capítulos como volante central. Alto y de cabeza levantada, su juego era de desplazamientos lentos pero con cerebral distribución.

En 1962 llegó a San Lorenzo para jugar en la Liga Cordobesa al lado de Julio Melián, Vicente Gambardella, Tomás Monserrat, Carlos Lacroix y dirigido por un “prócer” de la institución: Llamil Simes.

Un ídolo en todas partes

Al año siguiente, Manuel Giúdice, un cordobés ex Huracán de los ‘30/40, lo recomendó al club de Parque Patricios, que lo adquirió en 800 mil pesos (5.700 dólares) y lo convirtió en ídolo. Con el Globito jugó entre 1963 y 1969 y se ganó la consideración nacional.

Jim Lopes, entrenador de la selección argentina, lo convocó en 1967 para el equipo que disputó el Sudamericano de Montevideo, donde fue subcampeón al lado de Luis Artime, Rafael Albrecht y Raúl Bernao.

Pero sin dudas que lo más fuerte de su carrera lo hizo bien lejos del pago. En 1969 lo contrató el Málaga de España, con el que consiguió el ascenso a Primera en 1970 y se ganó una idolatría difícil de imaginar.

 Pero sin dudas que lo más fuerte de su carrera lo hizo bien lejos del pago. En 1969 lo contrató el Málaga de España, con el que consiguió el ascenso a Primera en 1970 y se ganó una idolatría difícil de imaginar.

Allí se convirtió en referente indiscutido de su equipo y lo pretendieron los grandes como Real Madrid y Barcelona, pero fue cotizado muy alto y llegó a ser uno de los futbolistas mejor pagos de la Liga española.

Él fue quien recomendó la contratación de otro cordobés, Carlos “Chupete” Guerini, que también alcanzó la consagración. “El Patón” se mantuvo en Málaga hasta 1974, cuando ya disminuido físicamente pasó al Tarragona, penúltimo escalón de una carrera que se cerró en 1976, cuando regresó a Córdoba para actuar en Belgrano.

Con los celestes apenas jugó siete partidos por pedido de su técnico, Pedro Dellacha, que lo convenció a dejar de lado un retiro ya asumido.

Un DT especial

Como entrenador se inició en el club de Alberdi, en 1977, con una de las mejores campañas del club en torneos de AFA. Fue segundo en su zona, detrás de Independiente, que a la postre resultó campeón.

Allí cosechó una de las mejores anécdotas: “Pedí un ‘5’ con voz de mando, que grite, que me ordene el equipo en el medio. Hasta hice algunas gestiones para que ese jugador sea Carlos Pachamé. Pero la dirigencia me contrató a Carlos De Marta, que era sordomudo”.

Luego pasó por Huracán y también hizo su experiencia europea en el club de sus amores, el Málaga, con el que repitió lo que hizo como jugador: en su primera campaña lo ascendió nuevamente al círculo superior.

Con distinto éxito condujo luego a Talleres e Instituto, hasta que un infarto lo sacó del circuito.

Desde 1997 analizaba y polemizaba todos los lunes en el programa Línea de 4, que lamentará su aporte desde el perfil de la experiencia y su inacabable anecdotario.

Se fue un grande del fútbol argentino. Descansa en paz, Sebastián. Te vamos a extrañar.

Velorio. Los restos de Sebastián Viberti serán velados en la empresa funeraria Caruso de Rafael Núñez al 5.500, a partir de las 16.30.

Homenaje. En el partido que Málaga sostendrá este sábado desde las 16, ante Valencia, por la Liga Española de fútbol, el equipo llevará un brazalete negro y habrá un minuto de silencio. También sonará el tango "Adiós muchachos" y a los 5 minutos, en memoria de la camiseta que utilizó en ese club, se vivará su nombre.

© Escrito por Gustavo Farías y publicado por el Diario La Voz de la Ciudad de Córdoba el sábado 24 de Noviembre de 2012.

Las fotos:



 Con Ayala y Vilanova.


La "purguita" que le dió Bilardo a Passarella... De Alguna Manera...


La "purguita" que le dió Bilardo a Passarella...

Bilardo y Passarella, en 1985, antes del Mundial de México. Foto:  Gentileza La Nación

Fillol aseguró que en México 86 al Kaiser “le dieron algo para tomar”. Por qué dice que él “podría haber desaparecido” durante la dictadura.

Más de 26 años después, la polémica por aquella comentada baja de Daniel Passarella en el Mundial de México ’86 suma un nuevo capítulo. Ubaldo Matildo Fillol apuntó contra Carlos Salvador Bilardo, a quien acusó de haberle dado “una purguita” que “casi lo mata” al Kaiser.

“El siempre estaba muy agresivo con Passarella y conmigo, porque éramos del riñón de Menotti. Futbolísticamente no podía objetarnos, sin embargo, no aceptaba la relación con El Flaco. A mí me hizo jugar todos los partidos y después me limpió. A Daniel, en cambio, lo llevó y le dio una purguita que lo sacó del equipo. Y casi lo mata”, reveló Fillol en una entrevista que le hizo Alejandro Klappenbach para el diario La Gaceta de Tucumán.

“Es literal, todos lo sabemos, pero nadie se anima a decirlo. Yo no tengo problema. ¿Dónde estuvo Passarella durante el Mundial de México? Internado con una diarrea infernal. ¡Preguntale a Daniel o a los que fueron a verlo! Le dieron algo para tomar. Elijo ser uno de esos pocos que lo cuentan”, agregó el Pato, como para que no queden dudas.

Fillol también se explayó sobre su ausencia en México. “Pasó mucho tiempo, no soy alguien rencoroso. Hubiese sido mi cuarto Mundial consecutivo y podría haber sido campeón. Y lo digo con respeto por Nery (Pumpido), a quien quiero mucho. Pero si yo estaba para jugar en el 90, ¡¿cómo no iba a estar en el 86?! Pocos saben que durante esa eliminatoria discutí muchas veces con Bilardo y que lo mandé al carajo delante de todos“, contó.

Pero eso no fue todo. El Pato también hizo fuertes declaraciones sobre el contraro que firmó con River en 1979. “Yo no me peleaba con River ni Aragón Cabrera, el presidente del club. Yo me peleaba con Lacoste (vice de FIFA, titular del Ente Organizador del Mundial de 1978, exministro de Acción Social de Galtieri). Él mandaba en River y me amenazó…”, aseguró.

“Es más, una vez lo esperaron a mi viejo y lo cagaron a palos para que yo firmara contrato. Esa gente me decía que me iban a pegar un tiro y yo, inconsciente, no los consideraba. ¡Qué equivocado estaba! En aquel momento me reía; hoy sé que podría haber desaparecido. Repito, yo me peleé con Lacoste. Con River no, River me dio mucho”, aclaró Fillol.

© Publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el miércoles 14 de Noviembre de 2012.



“Néstor” no es una película... De Alguna Manera...


“Néstor”, un documental indocumentado…


Una historia se desmorona cuando no puede contarse. El relato no se puede relatar: eso muestra Néstor, the movie , el trabajo de Paula de Luque sobre Néstor Kirchner, una extensa sucesión de hechos donde la Biblia, el calefón, Almendra, Fidel, el Cordobazo, los hippies, Chávez y Maradona se mezclan en un cóctel confuso que finaliza con varias decenas de militantes mirando el cielo, como en el final de ET o en la Resurrección de Cristo, da igual.

En su serie “La Traición de las imágenes” (1928-1929), René Magritte pinta debajo de una pipa “Esto no es una pipa”. Era, claro, la imagen de una pipa.

“Néstor” no es una película.

“Es un aviso largo, ideal para ser difundido en Fútbol para Todos”, sintetizó Osvaldo Bazán en los micrófonos de Radio Mitre.

Pero el aviso, de cumplir su esencia, duraría más que el partido mismo.

El relato no puede relatarse porque no hay mucho que relatar. Tal vez por eso “Néstor” sea un collage deliberadamente confuso montado con discursos y muy pocos testimonios . Comienza con la frase de Martin Luther King pasada por lavandina, “Vengo a proponerles un sueño”, y se compone de una especie de kermese de referencias vinculadas sólo por la edición por corte y la buena voluntad -la voluntad militante- de quien se siente en la butaca: 2001, Cámpora, Fidel, Almendra, Vox Dei, el Cordobazo, Vietnam, la asunción de Néstor, el signo de la paz en una bandera, un cartel buscando a los asesinos de Aramburu, Spinetta, Florencia K entrando a Casa de Gobierno, el hombre en la Luna, Kosteki-Santillán, niños jugando en cámara lenta, cielo del sur, ruta, ruta, ruta, ruta y Néstor que baja del cielo. El trabajo de la directora De Luque y el guión (?) de Carlos Polimeni evitan nombrar a quienes hablan a la cámara: es difícil saber si es una opción estética o se le cayeron los zócalos. Si Néstor se proyecta en cualquier otro país o su público es menor de treinta años, la mitad del trabajo resulta incomprensible: ¿quién habla? ¿por qué lo dice? ¿dónde está? ¿en qué año fue? ¿antes o después? ¿antes o después de qué? Si la omisión de referencias se entiende como una opción estética, es probable que De Luque haya intentado que todas las voces sean anónimas porque son parte de una sola, “la voz del pueblo” , que habla sobre Néstor. Hicimos eso hace treinta años en Radio Belgrano, cuando convocamos a los oyentes a que, por teléfono, contaran sus recuerdos de Eva Perón. La edición de aquel material en el que todos los que hablaban eran anónimos pero a la vez protagonistas, intentó ser eso: la historia contada por autor anónimo. Pero no se presentaba como un documental.

Los “anónimos” de De Luque no son tales: dicen lo que dicen pero importa quiénes son y por qué lo dicen, y Néstor no lo muestra. Son sólo voces que se pierden en el contexto como si fueran verdades reveladas cuando son solamente opiniones . Como el río en Apocalipsis Now (basado en el río de El corazón de las tinieblas , de Joseph Conrad), el trabajo de De Luque y Polimeni está cruzado por eternas imágenes de un travelling delante de ruta, ruta y ruta que jamás termina ni llega a ningún lugar (¿la ruta es el tiempo, el camino o un aviso del Automóvil Club? Es imposible saberlo).

Es difícil construir un mito cuando quienes lo relatan no ayudan: “Nació en el año de San Martín”, dice la mamá de Néstor, como si aquello hubiera marcado su destino, aunque nacer aquel año le debe haber sucedido a unos cuantos cientos de miles de argentinos. “Era travieso”, dice una señora que parece la mamá de Cristina. “Yo era rebelde, quería usar tacos altos a los quince”, dice Alicia Kirchner.

“Anotaba los días que estuvo detenido por la dictadura”, dice una voz. Curioso: sólo fueron dos días , según su compañero de celda, Rafa Flores. Se ve que mucho no anotó.

La producción del “Topo” Devoto y del “Chino” Navarro costó, aseguran, seis millones y medio de pesos: es difícil imaginar en qué se gastaron para un trabajo basado en un noventa por ciento en archivo y en diez o doce jornadas de cámara para lograr la misma cantidad de testimonios. Casi tan difícil como explicar la presencia de José Luis Gioja, eterno gobernador de San Juan, el único político que aparece en medio de una larga lista de quienes, se adivina, son familiares de El.

El relato del relato relata, en paralelo, la historia de algunos “anónimos” que fueron tocados por la varita mágica de Néstor : el chico al que le compró un violín y llora, la chica que dejó de vender flores en la calle, el tipo que iba a irse del país, etc. Son protagonistas de lo que luego se convirtió en la oficina de Documentación de la Presidencia, que el propio Néstor armó con Devoto. T odos, hoy, cuentan cómo cambió su vida después de Néstor: todos son funcionarios del Estado . Nadie más generoso que El con el dinero ajeno. El dinero, claro, no está presente, ya que éste intenta ser un relato épico, pero se lo adivina viendo las imágenes documentales de Néstor y Cristina en súper ocho en la casita de City Bell: fue muy corto el camino que llevó al matrimonio de la casita de material al avión privado.

Hay en “Néstor, the movie” efectos especiales: Máximo habla . Al verlo, uno se explica por qué no lo hizo antes, ya que el don de la palabra no le ha sido dado: treinta y cuatro años, ocupación desconocida, sonrisa franca y bigote incipiente, Máximo se maneja con monosílabos.

La hipótesis (?) del final es extraña: Néstor murió de tristeza por el asesinato de Mariano Ferreyra (el Gobierno debería llevar al cine al ministro de Trabajo Carlos Tomada, íntimo amigo de Pedraza). Para esa secuencia, la directora eligió la “metáfora” del sonido de un tren, que recuerda vagamente a Sueños , la película de Akira Kurosawa en la que un tren “suena” en la cabeza de Van Gogh. Pero así son las cosas: de ruta, ruta, ruta se pasa a vía, vía, vía, lágrimas, multitud, velorio y protagonistas de “Néstor” mirando al cielo (¿Esperarán que baje?).

Títulos, final. Ojalá cuando tenga que filmar Cristina, Paula de Luque, de tanto practicar, ya haya aprendido a hacer documentales.

© Escrito por Jorge Lanata y publicado por el Diario Clarín de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el viernes 23 de Noviembre de 2012.