sábado, 27 de agosto de 2011

Coalición por una Radiodifusión Democrática... De Alguna Manera...

Coalición por una Radiodifusión Democrática...

La ley de Comunicación Audiovisual es para todos. La Coalición por una Radiodifusión Democrática integrada por organizaciones sindicales de los trabajadores, sus centrales obreras, Movimientos sociales, de Derechos Humanos, Partidos y organizaciones políticas, las Universidades nacionales, el Movimiento cooperativista, radios y canales comunitarios y pymes, los Pueblos Originarios, las expresiones de la cultura, junto a ciudadanas y ciudadanos en general, ha transitado un largo camino con un claro objetivo: La democratización de la Comunicación.

Desde todo el país venimos a exigir la efectiva vigencia de la libertad de expresión. Exigimos que "Liberen la Palabra" y permitan la pluralidad de voces. Venimos a exigir que posibiliten el pleno ejercicio del Derecho Humano a la Comunicación.

El día 15 de junio pasado la Corte Suprema de Justicia revocó unánimemente la medida cautelar dictada por la justicia federal en Mendoza, que suspendía la ley. Hoy reclamamos que la Corte nuevamente haga cumplir la ley revocando medidas cautelares; impidiendo que los grupos oligopólicos con maniobras leguleyas logren postergar el cumplimiento de la Ley.

Los grupos concentrados postergaron el debate sobre la democratización de la comunicación por 26 años, después lo silenciaron y ahora pretenden postergar la aplicación de la ley. Intentan utilizar al Poder judicial para no cumplir la ley. La Ley de Servicios de Comunicación audiovisual que fue debatida por la sociedad argentina; ley que fue aprobada por una amplia y plural mayoría en ambas cámaras legislativas y que fue acompañada por masivas movilizaciones populares.

El Poder Judicial tiene que hacer justicia. El Poder Judicial tiene que hacer cumplir la Ley.

Ante la perspectiva de que en pocos días la Corte Suprema de Justicia de la Nación, resuelva sobre el recurso de amparo interpuesto por el Grupo Clarín al Art.161 de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, la Coalición por una Radiodifusión Democrática y los abajo firmantes reafirman que todos los sectores involucrados en la comunicación deben ajustarse a derecho y adecuarse a la nueva ley en los plazos previstos por ésta. Advertimos que lo que pretenden es ganar tiempo burlándose de las instituciones de la democracia.

La Ley es para todos, para los monopolios también.

No es posible que los grupos económicos que aún conservan posiciones dominantes y más licencias que las permitidas por la ley, resistan su cumplimiento mediante artilugios judiciales para preservar sus ilegítimos privilegios. Esos monopolios no sólo violan la Ley de la democracia, sino también los límites de concentración que les daba generosamente la ley anterior generada en la dictadura. No aceptamos la vigencia del modelo neoliberal que favoreció la concentración oligopólica de los medios.

La cantidad de licencias previstas por la Ley 26.522 y la consecuente recuperación de las usufructuadas ilegítimamente durante décadas, son requisitos indispensables para distribuir la palabra y garantizar la pluralidad comunicacional.

No vamos a permitir que impidan el surgimiento de nuevas voces.

Esta Ley de comunicación audiovisual fue posible porque miles de compañeros y compañeras resistieron la ley de la dictadura desde el momento en que fue impuesta; impulsaron medios alternativos desde el advenimiento de la democracia, los mantuvieron con coraje y convicción durante todos estos años. Esta Ley fue posible porque en el 2004 se elaboraron los 21 puntos básicos por el derecho a la comunicación y por la voluntad y valentía política de este gobierno para sancionar la ley de medios de la democracia.

La única garantía de que las voces excluidas y silenciadas durante décadas comiencen a ser oídas es la participación popular. Por eso estamos en la calle defendiendo la aplicación plena de la Ley.

Por eso queremos que el Poder Judicial tenga la fuerza para hacer cumplir la Ley a los poderosos.

Democratizar la palabra es un paso indispensable para construir una sociedad más justa e igualitaria.

© http://www.coalicion.org.ar


jueves, 25 de agosto de 2011

Dr. Jorge Panick... Fundación de Altos Estudios en Ciencias Comerciales... De Alguna Manera...

Dr. Jorge Panick... Hasta pronto amigo...

La Fundación de Altos Estudios en Ciencias Comerciales lamenta profundamente la pérdida de su Presidente, el Dr. Jorge Panick, personalidad emblemática de la institución, y acompaña a su familia en este doloroso momento.

El Dr. Jorge Panick fue Rector de La Fundación en los períodos 1984-1986 y 2004-2010, y desde 2010 se desempeña como Presidente del Consejo de Administración.

La institución extrañará mucho su sabiduría y su calidez.


Implante de pene... De Alguna Manera...

Implantes penianos, una opción segura para la disfunción eréctil.

Estudio local de Alto grado de satisfacción en los pacientes. Implantes penianos, una opción segura para la disfunción eréctil. En el país se colocan alrededor de 70 por año, con bajas tasas de efectos adversos.

La aparición del Viagra señaló un antes y un después en el tratamiento de la disfunción eréctil, que hasta ese entonces era conocida con el incómodo y vergonzoso nombre de impotencia. El cambio de términos no fue un tema menor: ya no se trataba de una afrenta a la masculinidad, sino sencillamente de un problema de salud y, además de todo, ¡tenía tratamiento!

Pero si en un primer momento la pastillita azul parecía ser la panacea de todos aquellos que consultaban por problemas de erección, con el tiempo se vio que no todo se solucionaba con Viagra (ni con las otras pastillas que aparecieron después). Afortunadamente, había y hay otras opciones terapéuticas.

Cuando en 1998 el Viagra salió al mercado, ya se contaba con más de dos décadas de experiencia en el uso de implantes penianos que, gracias a los avances técnicos experimentados desde entonces, hoy son una opción eficaz y segura para aquellos pacientes que no responden a los tratamientos médicos.

"Los implantes penianos están indicados, principalmente, para los casos de disfunción eréctil de causa orgánica que no responden a los tratamientos médicos, como los inhibidores de la fosfodiesterasa 5 [familia de drogas que incluye al Viagra], con terapia hormonal de reemplazo o sin ella, las inyecciones de drogas intracavernosas o los dispositivos de vacío", dijo a LA NACION el doctor Adolfo Casabé, del sector Disfunciones Sexuales de la División Urología del hospital Durand.

Aunque los hay con distintos mecanismos, los implantes penianos constan esencialmente de dos cilindros que se colocan -cirugía mediante- dentro de los cuerpos cavernosos del pene (ver ilustración) para dotar de rigidez al miembro y posibilitar la penetración durante el coito.

"El implante devuelve la capacidad funcional de la penetración, y nada más", afirma el doctor Amado Bechara, jefe del citado sector de disfunciones sexuales.

La aclaración de la verdadera utilidad de los implantes apunta a dar respuesta a las numerosas fantasías que en el inconsciente colectivo suscitan estos implantes. "A veces, los pacientes tienen la expectativa de que con el implante van a tener un pene más grande, pero no es así -aclara Bechara-. Tampoco resuelve otros problemas sexuales, como la eyaculación precoz, ni tampoco es algo estético, sino sólo funcional", agrega Casabé.

Satisfacción y autoestima.

Bechara y Casabé, y sus colegas los doctores W. De Bonis, P. Hurcade y H. Rey, acaban de recibir el Premio Pagano que cada dos años otorga la Sociedad Argentina de Urología al mejor trabajo en cirugía urológica, por el estudio que compila los resultados del seguimiento de 191 pacientes implantados desde 1990. Ese estudio brinda un panorama de qué pueden esperar los aproximadamente 70 argentinos que cada año reciben un implante peniano.

"Todas las variables analizadas mejoraron -resume el trabajo que incluye una encuesta de satisfacción-: la calidad de la rigidez (98,1%), la satisfacción de la actividad sexual (72,5%), la autoestima (84,3%), la calidad de vida (70%) y la relación de pareja (59,6%). De hecho, el 95,1% de los pacientes cubrió las expectativas que tenía en relación con la calidad de la rigidez y capacidad de penetración luego del implante."

El estudio también evaluó los riesgos a corto, mediano y largo plazo del implante: "La tasa de infección fue del 6,3% y la falla mecánica fue del 1,6%". La infección es, como en muchas cirugías, el principal riesgo que se asocia con el implante.

"No se trata de un riesgo mayor, ya que las infecciones cuando ocurren suelen limitarse al sitio del implante, pero hacen necesario sacar la prótesis y volver a colocar una nueva; a veces, inmediatamente, y otras, tres meses más tarde", explica Casabé que, junto con Bechara, dirige el Instituto Médico Especializado (IME).

En cuanto a las fallas mecánicas, éstas alcanzan a los mecanismos que dotan de rigidez a la prótesis y sólo se presentan en las de tipo hidráulico (que representan el 25% de los implantes), y no en las prótesis maleables (ver ilustración). Cuando la prótesis falla en su mecanismo, la solución sólo se alcanza cambiándola por una nueva.

Cuestión de costos.

"El mensaje que debe llegar a la gente es que hoy quien quiera tener una vida sexual completa puede tenerla, ya que es muy raro que un paciente con disfunción eréctil no encuentre respuesta ni con pastillas, ni con hormonas, ni con inyecciones ni con implantes", dice Casabé.

En todo caso, el obstáculo -como en otras áreas de la medicina- es el costo que representa el acceder a un implante. Sólo la prótesis puede valer entre 1200 y 9000 dólares, según el modelo, precio que debe ser absorbido en su totalidad por el paciente, ya que no es cubierto ni por prepagas ni por obras sociales.

Pero los costos quirúrgicos, si el implante se realiza en un hospital público, como por ejemplo el Durand, son absorbidos por el sistema de salud.

El impacto en la vida sexual.



Los especialistas definen la disfunción eréctil como la incapacidad repetida en un hombre, a cualquier edad, de lograr o mantener una erección satisfactoria para la relación sexual. Ese trastorno, aseguran, afecta a un gran porcentaje de la población masculina adulta. De hecho, se estima que el 27% de los hombres mayores de 40 años en nuestro país padecen algún grado de disfunción eréctil, un problema que crece con la edad. A partir de los 70 años, ese porcentaje aumenta hasta casi el 70 por ciento.

© Escrito por Sebatían A. Ríos y publicado por el Diario La Nación de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el
Lunes 29 de marzo de 2010