sábado, 25 de junio de 2011

Norma Morandini... De Alguna Manera...

"No hay ningún fin que justifique los medios"...



Los pañuelos no se mancharon, porque trascienden a Hebe, no tienen nombre propio,son una gesta. La respeto a ella en su dolor, pero nadie está por encima de la ley.

La periodista y senadora que va como vice de Hermes Binner habla del padecimiento, el perdón, el pase de facturas, los DD.HH. y las Madres.


Fue corriendo a abrir la puerta de su casa, se tropezó con sus pantalones largos y anchos, trastabilló, cayó y se rompió el húmero derecho. Después de un mes y medio, todavía hace ejercicios de rehabilitación con una roldana que su hijo le improvisó en el ventanal del living, de cara al inspirador parque del Jardín Botánico. Norma Morandini cuenta que está conmovida por el otoño y esa arboleda cargada con millares de hojas ocres. Que después vendrá el despojo de árboles desnudos, para reverdecer explosivamente en la primavera. Una revolución. Quizás comparable con sus propios procesos. Volviendo al brazo, dice que esa quietud forzada le enseñó a tener humildad para pedir ayuda, algo que le cuesta, y paciencia para soportar el dolor.

Ahora salió con todo a lo público: primero la Academia Nacional de Periodismo la distinguió con la Pluma de Honor y, después, se conoció que irá como candidata a vicepresidenta en la fórmula que encabeza Hermes Binner por el neo Frente Amplio Progresista.

Noticias: ¿Cómo se siente estando en campaña?

Norma Morandini: Todo el mundo dice “¡cómo estarás sufriendo!”, pero me siento bien. Este es un lugar en el que la vida me ha puesto y lo tengo que honrar.

Noticias: ¿Es verdad que se sorprendió con la candidatura?

Morandini: Sí, porque yo no hago nada de lo que dicen que hay que hacer, no pido, no nada…

Noticias: ¿Es la antipolítica?

Morandini: La anti de lo que se cree que es la política. Yo estoy convencida de que no es eso, tengo figuras que para mí son muy fuertes, por ejemplo, Mandela (Nelson), Hannah Arendt, Simón Wiesenthal, que se pasó los últimos 10 años de su vida haciendo seminarios sobre el perdón…. Me interesa poder mirarse adentro sin el ruido ya de lo que los otros nos dicen que somos. La índole verdadera se manifiesta en la juventud, pero después nos convertimos en lo que creemos que debemos ser, lo que los otros quieren de nosotros, lo que nos inventamos de nosotros mismos, nos salimos de nosotros y nos vamos a pasear por el mundo. Y creo estar en la edad maravillosa en la que uno camina hacia el despojo personal, hacia uno mismo, ya libre de todos los adornos.

Noticias: ¿No la afecta la crítica, inclusive a nivel personal, de algunos sectores?

Morandini: Al inicio era raro, pero trato de no leer. Encontré en un cuaderno mío de los 15 años un escrito que decía “no voy a hipotecar mi vida en la miseria ajena”. Si a los 15 años la vida me dio eso, ahora tengo que actuarlo.

Vida privada y pública. Morandini su único hijo, Iván.

Se exilió en el ´77, después de que desaparecieran dos de sus tres hermanos (Néstor y Cristina). El desgarro de su familia y de su tierra lo palió reconstruyendo periodísticamente las historias ajenas. Más tarde estuvo seis meses con dedicación exclusiva y obsesiva, cubriendo el juicio a las Juntas. “Yo creí que miraba a los otros para no mirarme, y en realidad estaba mirándome en los otros”, analiza hoy. Dice que recién hace diez años que pudo “sacarse el cementerio de encima”, construir desde la vida, ser menos crítica, más calma e ir más liviana. El quiebre fue cuando tuvo el testimonio, en exclusiva, de un sobreviviente (de la familia Pujada, dinamitada en un pozo en Córdoba en el ´75 como represalia por Mariano Pujada, uno de los fundadores de Montoneros) que se salvó a los 11 años y tenía 35 cuando estuvo frente a ella y se largó a llorar como un niño. Morandini sintió que no podía ni seguir indagando ni contar la historia. “Ya no voy a reconstruir desde la muerte, tengo que hacerlo desde el amor”, se dijo.

Noticias: ¿De qué otra herramienta se sirvió para recorrer ese camino?

Morandini: Hice un trabajo espiritual, tengo mucha lectura filosófica, pero sobre todo… es difícil hablar de la intimidad, no por ocultamiento sino porque es lo más íntimo de uno… La culpa es lo más doloroso de los que sobrevivimos a situaciones familiares.

Después de la crisis del 2001, se compró una casa en Córdoba y pasó dos años estudiando el proceso del Apartheid, la Alemania después del nazismo, Brasil, Uruguay y Chile tras sus dictaduras. Así, escribió lo que considera es su trabajo más comprometido, “De la culpa al perdón”. Pero ninguna editorial quiso publicarlo: “Me di cuenta de que nadie quiere hablar de perdón en la Argentina de hoy. No es perdón a los torturadores, ellos tienen que estar presos, sino a nosotros mismos. Creo en la reconciliación y mirá qué necesaria será, que hoy el que es peronista K está enfrentando al peronista no K, el que se dice progresista está midiendo con la vara moral, estamos todos desconfiando de todos”.

Madre de Iván y abuela de Martín (6) y de Lucas (12), contesta personalmente cada uno de los mails que recibe, inclusive los que la critican. “Yo creo en la honestidad de intenciones. Si después me equivoco, tenés que saber que me he equivocado honestamente”. Dice que la pluralidad se transformó en separación porque “se ha puesto esta divisoria de si estás con el gobierno o no”.

Noticias: La acusan de no ser de izquierda.

Morandini: Y durante el menemismo me sacaban por setentista, ¡mirá qué paradoja! Me di cuenta de que al final siempre he ido a contramano, porque ¡Dios mío la izquierda latinoamericana! Exceptuando la guerra de las Malvinas, un fin noble no puede serlo con una dictadura. Aprendí que no hay ningún fin que justifique los medios. Estoy de acuerdo en miles de cosas que este gobierno ha hecho; por supuesto que el Estado tiene que participar en las jubilaciones, armonizar las desigualdades, pero de esta manera no. La manera en la que conseguís las cosas es tan importante como esos fines.

Vida privada y pública. Con las Madres de Plaza de Mayo.

Noticias: Le pasan factura por haber estado en contra de la estatización de las AFJP, de Aerolíneas o haberse retirado del recinto con la ley de Medios

Morandini: Son facturas dogmáticas, no ideológicas. Creo en la intervención del Estado, pero primero discutamos qué tipo de Estado. No entiendo que con 30 años de democracia, alguien pueda creer que esto es moderno, que esto es progresismo.

Noticias: ¿Por qué tanta gente piensa que Cristina Kirchner es progresista?

Morandini: Bueno, porque el 2001 fue… cuando dicen que nos parecemos a España, cuidado que los indignados de España no quieren terminar con la democracia, quieren más democracia. Nosotros, por no indignarnos a tiempo, nos enfurecemos y rompemos el espejo que refleja esa comodidad, cuando por comprar en cuotas no nos indignábamos. Entonces me parece que hay mucho de eso, celebramos la democracia pero no lloramos la guerra perdida.

Noticias: ¿Se plantea para qué poner tanta energía, cuando es poco probable que llegue a buen puerto?

Morandini: No, porque no busco resultados. Puede ser una gran posibilidad de predicar lo que yo creo que me ayudó a mí y puede ayudar al otro. La vida me ha enseñado que soy más serena trabajando a favor y no en contra, entonces ¿por qué no hacerlo en la política? Elija una vez, no descarte, confíe en algo, no descrea. Yo doy testimonio de que vivo con mucha más felicidad desde que no tiro piedras.

Noticias: Como candidata, ¿cuánto está dispuesta a actuar?

Morandini: No, ojalá tenga la lucidez y la integridad personal como para darme cuenta… me han pasado cosas al inicio, una vez habían armado que yo tenía que tocarle la cabeza a un niño y cuando estaba por hacerlo, dije “¡noooo!”,… me la pasé escribiendo contra el marketing político. Tengo la gran posibilidad de actuar todo lo que he dicho, pero no en el sentido de la ficción.

Noticias: ¿Binner le da esa garantía?

Morandini: Sí, porque ellos después del 2001 han juntado estos retazos políticos y gobernaron con distintas fuerzas, que es lo más difícil… esto es una prueba para mí misma de ver cuánto puedo disolver mi biografía en una construcción colectiva, lo que no quiere decir que no tenga mi convicción. Fijate que la política está hecha de la palabra “lealtad”, pero a quién… a uno, si soy leal a mí voy a ser leal a vos. A esta altura de mi vida, prefiero contrariar a millones que a mí misma.

Noticias: ¿El periodismo puede estar a favor del poder?

Morandini: Nunca. La promiscuidad de negocios entre el Gobierno y la prensa ha herido mucho al periodismo.

Noticias: ¿Qué piensa del periodismo militante?

Morandini: La militancia es partidaria, es de gobierno, es de poder; el periodismo tiene que enfrentar siempre al poder político y económico. Cuando alguien hoy dice “ah, ese es empleado de tal”, en realidad te está diciendo “yo soy empleado de tal…”.

Noticias: ¿Los DD.HH. fueron apropiados por el kirchnerismo?

Morandini: No solo apropiados sino no honrados, porque no podés invocar los DD.HH. y después querer matar al otro. Porque primero te ningunean, después te insultan y mañana te pegan una piña. Esto es lo que a mí me preocupa y he hecho cartas públicas a la Presidenta, no podés incitar a la violencia. Me duele que los DD.HH. que tendrían que haber estado al servicio de la educación en libertad y el respeto al otro para respetar la dignidad, se hayan desviado.

Noticias: Ha dicho que la relación de Sergio Shoklender con Hebe Bonafini le daba pudor.

Morandini: Pudor desde lo humano, siempre me impresionó la capacidad de él para saltar sobre la adversidad. Pero cuando ese personaje se hace público manejando valores simbólicos como el pañuelo blanco y valores públicos como es el dinero de todos los argentinos…

Noticias: ¿Los pañuelos se mancharon?

Morandini: No, porque los pañuelos trascienden a Hebe, no tienen nombre propio, son una gesta.

Noticias: ¿Qué responsabilidad tiene Bonafini?

Morandini: La respeto en su dolor pero nadie está por encima de la ley, y como es la Fundación que se construye sobre un pañuelo, no somos nosotros los que tenemos que cuidar el pañuelo sino la misma Fundación… cómo puede ser que en nombre del pañuelo no quieras hacer verdad y justicia.

© Escrito por Valeria García Gesta y publicado por el Diario Perfíl de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el sábado 25 de Junio de 2011.

jueves, 23 de junio de 2011

Club Atlético Huracán... La realiadad no tiene remedio... De Alguna Manera...

La verdad no tiene remedio...

¿Cómo se hace para explicarle a los jóvenes hinchas de Huracán que el mismo club que estuvo a un paso de salir campeón hace dos años ahora deberá jugar en la B Nacional? ¿Cuántas palabras alcanzan para justificar el cuarto descenso en veinticinco años? Seguramente que todo lo que se diga sonará a excusas, a argumentos gastados, a una inútil búsqueda de culpables. Hoy, el presidente Carlos Babington parece ser una gigantesca esponja que absorbe todos los insultos, todas las responsabilidades y las broncas contenidas de la multitud que dejó derrotada la Bombonera.

Aquella esperanza que nadie imaginaba hace apenas dos años, ese equipo que brilló bajo la conducción de Ángel Cappa y con el atrevimiento de un grupo de chicos donde asomaban Javier Pastore, Matías de Federico y Patricio Toranzo, no alcanzó para torcer una historia que venía mal desde hace tiempo. El Huracán de Cappa mereció ser campeón, un rival durísimo como Vélez y el sospechoso arbitraje de Gabriel Brazenas se lo impidieron. Fue hace dos años, pareciera que ocurrió hace una década.

Todo lo que vino después fue idéntico a un martirio. Porque cosechó 37 puntos en el torneo siguiente y apenas 40 en la que finalizó el último fin de semana. Huracán pudo haber zafado del descenso directo, pero no pudo mantener la ventaja de seis puntos que llegó a sacarle a Gimnasia, a pesar que el Lobo ganó un único partido (2-0 a Banfield) en las últimas trece jornadas. Ya igualados, en el desempate no hubo nada que hacer, después de las muestras de irresponsabilidad deportiva del chico Soplán y del experimentado Cámpora, más allá de cierta rigurosidad del ampuloso Lunati en la segunda roja.

Huracán no parece tener paz deportiva ni tampoco paz social. Los severos cuestionamientos a la gestión Babington (reelecto con casi el 70% de los votos durante la primavera Cappista en 2009) y el ex jugador, ex ídolo, ex entrenador, se está probando el rótulo de ex presidente. Las fracciones políticas se empujan para cuestionarlo, blandiendo documentación, argumentando deudas siderales y falta de compromiso e inteligencia para armar planteles más competitivos. Está claro, también, que el Inglés no es el único culpable.

La lucha será durísima para volver, porque el torneo Nacional B se ha convertido en un campeonato Nacional, ampliamente dominado por los clubes de plazas fuertes del interior del país, dejando para un segundo lugar a los equipos porteños o bonaerenses. Quizá Quilmes y Chacarita hayan sido las últimas excepciones, a un torneo donde mandan santafesinos, cordobeses, mendocinos, sanjuaninos y jujeños. Se sumará a la despareja pelea que mantienen Ferro, el tricolor de San Martín, el ahora regresado Atlanta y hasta el poderoso Rosario Central.

Huracán necesita sangre nueva, frenar las divisiones internas, conseguir gente que aporte ideas, capacidad, trabajo y también dinero, priorizar el esfuerzo silencioso de amparar y cuidar los brotes futbolísticos que están naciendo en las inferiores y entender que con unidad se podrá volver a ser. Lo entendieron hace años en Lanús, que llegó a jugar contra Piraña –pequeño club de Pompeya, vecino al Globo- lo procesaron y consiguieron en Tigre y se arremangaron también en Belgrano, para poner al Celeste de pie, ascienda o no.

La historia le reclamará a la gente que quiere bien a Huracán, un sacrificio más. Parece ser ya la costumbre: pelea contra la adversidad, más penas que alegrías. Así son las cosas hoy. Crudas, difíciles, espantando a los que creen que es sencillo volver. Huracán debe volver, pero en serio. No solamente con un buen equipo. Con un buen club. Esa será la tarea para los años que están por venir.

© Escrito por Alejandro Fabbri y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el jueves 23 de Junio de 2011.

miércoles, 22 de junio de 2011

Huracán 0 vs. Gimnasia y Esgrima de La Plata 2... De Alguna Manera,,,

Tres al hilo es promo...

Gimnasia aprovechó los errores del Globo, que se quedó con nueve a los 29 minutos y descendió por el 0-2 en la Bombonera. El Lobo va a jugar su tercera Promoción consecutiva: lo espera San Martín de San Juan.

A pura emoción fue el duelo entre Huracán y Gimnasia. Los de La Plata tienen una vida más para quedarse en Primera, deberán superar la Promoción ante San Martín de San Juan. En cambio, Huracán sólo pudo estirar la agonía, no se rindió a pesar de estar con nueve hombres y terminó muriendo de pie.

Lo ganó el Lobo, más por los errores rivales que por virtudes propias. Sin dudas eso es lo que define esta clase de partidos a matar o morir. La falla de Ospina al intentar despejar, sólo hizo que Lucas Castro quedará en una posición inmejorable para poner el primero. El Pata ya había pegado un tiro en el travesaño a los tres minutos.

Los nervios hicieron el resto. Soplán vio dos amarillas en veinte minutos y se fue a las duchas. Apenas nueve minutos después de la primera roja, Cámpora se sacó por un forcejeo con Benítes: le pegó un manotazo y una patada sin pelota en las narices de Lunati, dejando a su equipo con nueve. Ahí, paradójicamente, los de Pompei jugaron mejor y tuvieron en Peña la chance del empate. No pudo ser.

Los hinchas del Globo todavía creían en el milagro y hasta los treinta de la segunda parte, cuando llegó el segundo de Graf, buscó el empate para llegar al alargue. Así, se terminó su estadía en Primera, sin más situaciones milagrosas.

Gimnasia, logró una posibilidad más de quedarse en la máxima división del fútbol argentino. Aprovechó todas las ventajas que le dio Huracán y se mostró como un equipo. Ahora no puede relajarse porque sigue respirando con respirador artificial, y para que le den el alta tendrá que superar la Promo ante San Martín de San Juan.

© Escrito por Marcelo Pagliaccio y publicado en el Diario Deportivo Olé el miércoles 22 de Junio de 2011

Al rojo vivo...

Huracán rápidamente se quedó con 9 jugadores, producto de dos rojas, una a Soplán y otra a Cámpora.

Los nervios le pasaron factura a Huracán. A los 20 minutos del primer tiempo, Soplán se fue expulsado por doble amarilla. Ya a los 10 del primer tiempo, el jugador de Huracán cortó de atrás una contra del Lobo y se ganó la amarilla. Diez minutos después, ya perdiendo 1-0, Soplán vio la roja por una fuerte entrada a Milton Casco. Lunati no dudó.

Apenas nueve minutos más tarde, el goleador del Globo, Javier Cámpora también se tuvo que ir a las duchas por una falta infantil contra Benítez. Con Lunati muy cerca, Cámpora le pegó un manotazo al jugador de Gimnasia y luego una patada sin pelota, al sentir la marca del jugador de Gimnasia. Lunati, que vio todo desde muy cerca, decidió echarlo y ahí se le vinieron todos los jugadores del Quemero encima, recriminándole que se lo tuvo que amonestar a un jugador de Gimnasia en una jugada anterior.

© Publicado en el Diario Deportivo Olé el miércoles 22 de Junio de 2011

Nada que festejar...

El Indio Ortiz aseguró que no celebraron el triunfo que condenó a Huracán ya que aún "faltan dos finales" ante San Martín de San Juan. "No hemos conseguido nada", aclaró el entrenador.

A pesar de la victoria, que le da una posibilidad más para intentar mantener la categoría, el Lobo no se agranda. Sabe que lo que viene ahora, independientemente de haber zafado del descenso directo y de haber condenado a Huracán, será igual o más duro que lo que le tocó vivir en la jornada del miércoles. Por ello, Hernán Darío Ortiz, el entrenador del equipo platense, se mostró prudente en la conferencia de prensa post partido y aclaró que “faltan dos finales y vamos a prepararnos para eso”.

Además, el Indio añadió: “No hemos conseguido nada, es un paso más. No tenemos nada que festejar, esto es una final de mucho nervio. Hay que tener tranquilidad porque falta. Le agradezco a la gente, a los jugadores y a Dios. Era un partido de mucho dramatismo. Ahora, hay que seguir”. Del mismo modo, el DT exclamó que los jugadores “han entendido el mensaje” que él transmitió y que es difícil imaginarse “lo que era ahí adentro, lo que vive cada jugador. Había mucho nerviosismo. No es fácil”.

Otro de los temas que el Indio tocó fue el del arbitraje de Lunati. Tras comentar que no lo sorprendió, explicó que las “dos patadas fueron tremendas” y que la infracción que derivó en la expulsión de Cámpora, él estaba “al lado”. “No opino de los árbitros. Creo que no nos favoreció Lunati. Fue un partido en el que había que tener calma. El chico que echaron (Soplán) se debe sentir mal; fue dos veces muy fuerte, pero es por inexperiencia. Nosotros nos dedicamos a jugar”.

Así mismo, luego de confirmar que Juan Neira “se sacó la clavícula”, valoró el esfuerzo del Globo y no ahorró palabras para el flamante club que bajó al Nacional B: “Huracán dio todo y se fue de pie. Ellos están pagando algo que no les corresponde. Le mando un saludo enorme a su gente y a Tito Pompei porque sé que tipo de persona es y le deseo lo mejor, porque sé lo que sufre”.

© Publicado en el Diario Deportivo Olé el miércoles 22 de Junio de 2011

Estuvimos solos...

El Cachorro Cámpora se mostró abatido por el descenso y explicó que "no importa la edad ni la experiencia que tenga" porque la situación es un "golpe duro".

Además, expresó sentirse "orgulloso de pertenecer al grupo" y que les "tocó descender, pero nos vamos con la frente en alto". Finalmente, cerró con un palo: "Nosotros sabemos todas las cosas que pasamos. En esto, estuvimos solos...".

© Publicado en el Diario Deportivo Olé el miércoles 22 de Junio de 2011


Yo pienso en subir...


Pompei puso la cara tras el descenso del Globo: "Me hago cargo como otros que no están tienen que hacerlo. Se han hecho las cosas mal durante los últimos tres años". Además dijo que piensa cumplir su contrato.

Con una entendible tristeza por el descenso de su equipo, el entrenador Roberto Pompei ya piensa a futuro, con la intención de hacer volver a Huracán a Primera rápidamente. Y por eso, esperando que le cumplan su contrato (tiene un año más) le mandó un mensaje a las dos fórmulas que se presentarán en las próximas elecciones del club el 3 de julio: Círculo Arriba Huracán de Alejandro Nadur y Unidad Huracán de Elina Zorzano. “Espero que ambas se sienten a hablar y definan un proyecto serio. No se puede estar al borde de la cornisa”, tiró Tito.

Con respecto al partido, dijo que el árbitro Pablo Lunati “tuvo errrores” . Sin embargo, no le echó la culpa por el descenso, sino que la atribuyó “ a las cosas que se hicieron mal” durante los últimos tres años. Obviamente, el también admitió errores: “Me hago cargo de la responsabilidad como otros que hoy no están también se tienen que hacer cargo. Yo ya pienso en subir de nuevo a Primera".

© Publicado en el Diario Deportivo Olé el miércoles 22 de Junio de 2011




22 de Junio de 1986... Maradona... De Alguna Manera...

Hace 25 años Diego hacía historia...

Diego salta con el brazo izquierdo extendido y le gana a Shilton.

Un 22 de junio de 1986 Maradona escribía en grande su nombre en la historia de los mundiales con “La mano de Dios” y el gol soñado ante Inglaterra.

Un 22 de junio pero de 1986 Diego Armando Maradona escribía en grande su nombre y apellido en la historia de los mundiales. Hace 25 años, aquellos dos goles frente a Inglaterra –cuatro años después de la Guerra de Malvinas- por los cuartos de final en el estadio Azteca de México quedarían guardados en la memoria del mundo futbolero por los siglos de los siglos.

El polémico gol denominado La mano de Dios sirvió para abrir el encuentro frente a los ingleses. Corrían seis minutos del segundo tiempo y el partido estaba sin goles. Diego agarró la pelota, y en una corrida en diagonal, se la pasó a Valdano que buscó devolverla. El defensor Steve Hodge intentó interceptar la pelota sin mucha suerte ya que el balón salió para atrás y hacia arriba, habilitando la posición de Maradona.

La pelota sobrevolaba el área grande cuando el arquero Peter Shilton salió a despejarla. Sin embargo, se encontró con Diego que saltó para cabecear. Pese a los centímetros de ventaja que Shilton le llevaba al Diez, Maradona utilizó su picardía para convertir: en el aire, Diego extendió su brazo izquierdo, ubicando el puño por sobre su cabeza. Con un toque sutil logró ganarle en el salto al arquero inglés y después de un par de piques en el área chica la pelota terminó adentro del arco. El reclamo de los ingleses sería en vano. Ni se imaginaban lo que iba a venir.

Durante el mundial de Corea-Japón en 2002, la FIFA realizó una encuesta para elegir al “Mejor gol en la historia de la Copa del Mundo de Fútbol”. Con más de 18 mil votos, el “Gol del Siglo” convertido por Maradona fue el elegido.

En una estupenda jugada individual, Diego arrancó desde su campo y tras eludir a los seis jugadores ingleses Glenn Hoddle, Peter Reid, Kenny Sansom, Terry Butcher, Terry Fenwick y el arquero Peter Shilton mandó la pelota al fondo de la red.

El segundo gol a los ingleses marcado por el barrilete cósmico –como lo denominó Víctor Hugo Morales en su relato- sirvió para que Argentina derrotara a Inglaterra por 2 a 1 y accediera a las semifinales de aquel Mundial de México.

© Publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el 22 de Junio de 2011.


Diego salta con el brazo izquierdo extendido y le gana a Shilton.

Frente a Inglaterra es uno de los mejores partidos que se recuerde de Maradona en un Mundial.

El 25 de junio de 1986 Diego escribía en grande su apellido en un Mundial.

El partido con Inglaterra se vivió de manera especial por la Guerra de Malvinas, cuatro años antes.

Maradona entra en el área y solo le queda enfrentar a Shilton.

El slalon de Maradona en “el Gol del Siglo” arrancó atrás de mitad de cancha.

Diego pisa el área de inglaterra y solo le queda Shilton.

Shilton ya le salió a Maradona y este se apresta para dejarlo tirado en el suelo.



martes, 21 de junio de 2011

La otra perversión... De Alguna Manera...

Schoklender fue "excelente" alumno de Tomás Abraham en prisión...

foto perfil.com
Tomás Abraham le enseñaba filosofía a Schoklender en la cárcel de Devoto.

Lo reveló el filósofo en una columna en PERFIL. Cómo era el preso como estudiante; su singular personalidad y sus delirios de grandeza. "Sergio es Napoleón".

Qué barato es escupir sobre la cara de Sergio Schoklender! La gente hace cola para salivarlo. Políticos, periodistas, doña Rosa, don Ramón, piden turno para ser reporteados e insultar a este nuevo canalla. Su madre adoptiva pide que lo juzguen y castiguen por traidor. Dicen que tiene la mente podrida. Diagnosticadores improvisados nos recuerdan que es un perverso. ¡Psicópata!, agrega un señor indignado. ¡Parricida!, exclama el doctor Eduardo Duhalde. No falta nadie, estamos todos de acuerdo: Sergio Schoklender debe ser linchado. Lamentablemente no se puede, no hay soga. Además, complicaría las cosas colgar a alguien para salvar los derechos humanos. Mejor usarlo. Ya que se usaron desde marzo de 2004 las organizaciones de derechos humanos para “construir poder” y dar el primer paso en la narración del “relato” kirchnerista de liberación, no hay por qué no seguir con la estafa ideológica y convertir este desfalco millonario en la obra tramada por un asesino serial que sedujo no sólo a su madre protectora sino a todo un gobierno, desde a un ex presidente hasta a la actual presidenta, a todos los miembros del Gobierno que lo abrazaron y lo felicitaron por ser el CEO de una empresa que les paga el sueldo a seis mil trabajadores y que levantó en un par de años la segunda constructora del país con el dinero de los fondos aportados gracias a los habituales descuentos de los salarios de los obreros en blanco, el de todos los consumidores que pagan el IVA, de las retenciones de los malditos oligarcas que no quieren la distribución de la riqueza, el de los felices contribuyentes de la Anses estatizada; en fin, lo que en nuestra jerga versallesca llamamos: el dinero del Estado.

Mil y pico de millones de pesos de un emprendimiento del que aparentemente somos todos socios. Este hombre que ha sido protagonista de una historia que está en los anales de la criminología, que en años de cárcel se recibió de abogado y psicólogo, además de especialista en informática, fue uno de mis alumnos de la cárcel de Devoto en la materia Filosofía. Sus trabajos, como los de otros presos, eran excelentes. Muy superiores a los de los alumnos libres, o sueltos, de las facultades. No soy quién para juzgar su pasado familiar, ya lo juzgaron los jueces profesionales. Pero me atrevo a opinar sobre una personalidad que, más allá de la cuestión política que arroba a la sociedad, es sin duda singular. Sergio es Napoleón. Tiene delirios de grandeza. Y los lleva a cabo. Es un Doctor Insólito. No digo que sea Peter Sellers, tampoco niego su peligrosidad. Es capaz de cualquier cosa si tiene una idea fija. Y las tiene. Luego se las arregla para fracasar. Pasa el límite. Lo hizo una vez y ahora lo hace otra vez. Como todo Napoleón, siempre tiene su Waterloo. Como ya dije, es singular, nosotros no. Somos generales, comunes, sanos, cuerdos, camporistas, progresistas, derechos y humanos, inocentes criaturas engañadas por Mefistófeles. Tanto invocar a la verdad, la memoria y la justicia, que mentimos todo el tiempo, nos olvidamos de lo que no nos conviene y juzgamos de acuerdo a la más antigua de las jurisprudencias: la del chivo emisario.

En marzo de 2004 escribí una nota titulada “La otra obediencia debida” relacionada al acto de la Esma en la que Néstor Kirchner anunciaba la era de la juventud maravillosa, encomiaba los setenta y trataba de cobardes a los que promulgaron las leyes de Obediencia Debida y Punto Final. Por eso, lo que ya dije no lo repetiré ahora que la gran prensa está de parabienes con esto de escupir y hacer leña del árbol caído. Que Hebe, que Sergio, la heroína y el diablo, un culebrón farandulesco de una sociedad enferma. Es mi humilde opinión, creo que nuestra sociedad está enferma, y no desde hoy, ya desde hace tiempo. Y de tanto en tanto aparece un síntoma.

Matar gente a mansalva, festejar por ello con frivolidad, torturar con salvajismo, arrojar a seres humanos vivos desde los aviones, aplaudir a dictadores, creer que un sistema de leyes es una farsa, vitorear la violencia justiciera desde bibliotecas, cátedras, pantallas y micrófonos, sostener que los derechos humanos tienen que ver con la venta de inmuebles, justificar lo injustificable, mentirse tanto a sí mismo que hasta se puede crear una devoción, sin duda, para remedar el canto de los estudiantes del Mayo francés ante la expulsión del país de Cohn Bendit: “Somos todos judíos alemanes”, arriesgaría con un “somos todos Sergio Schoklender”. Con la diferencia de que al acusado de matador y ladrón no le va a ir muy bien en la vida, y todo el resto, en especial los que lo contrataron, lo ampararon, lo cebaron, lo llenaron de dinero, lo aplaudieron, a ellos, probablemente bastante mejor. ¿Por qué? Y, supongo, porque tienen al Bien de su lado. No me refiero a Hebe de Bonafini, a quien le discuto sus posiciones políticas como las discuto y enfrento a todo aquel que apoya a la ETA, a las FARC, a Bin Laden, ya que no se trata de desaparecidos sino de política actual, pero no soy quién para juzgar a quien se jugó la vida como ella lo hizo, ella y tantos otros que lo hicieron contra criminales de Estado. Espero conservar ese mínimo pudor y no asociarme a los oportunistas de turno que se ven en peligro por un pasado que no los deja muy bien parados. Creo en el dolor de una madre, y en el de un padre como Blumberg. No hay especulación en ellos.

Pero las relaciones entre política, justicia y dolor no son lineales. A quienes sí me refiero cuando hablo de comprar el Bien y extorsionar con sus símbolos es a nuestros gobernantes y a la corporación cultural e ideológica que ha levantado las banderas de la justicia y de los derechos humanos con la irresponsabilidad de siempre. Que ha ensuciado el apellido Alfonsín y el apellido Strassera, el de Moreno Ocampo y el de Ernesto Sabato. Que ha usado a los muertos de los setenta para sacar chapa y renta en beneficio propio. Un gobierno que compró el dolor con demagogia, dinero, puestos políticos, cuando lo que se necesitaba era nada más que juicios y una reflexión sobre el pasado con un poco más de respeto por la autenticidad de una lucha en un contexto totalmente distinto después de veintisiete años de democracia y veinte años desde que Carlos Menem neutralizó a las Fuerzas Armadas como factor de poder al derrotar a los carapintadas y encarcelar a Seineldín. Ahora sí podían hacerse los juicios a los militares del Proceso y al menos hacer una crítica profunda a la idea de conquista del poder por la violencia armada para compartirla con la juventud. No hacía falta construir viviendas sociales y financiar empresas, pedir apoyo político, cobertura moral y legitimidad para ejercer el poder.

Este gobierno es el responsable de que Sergio Schoklender haya sido el accionista principal de una megaempresa protegida por la bandera de los derechos humanos. Y la enfermedad nacional es tal, que ya se ve la arremetida de los supuestos escuderos del Bien en papel de víctimas con sus consignas en defensa de la justicia. Lo vimos en Cromañón, doscientos muertos y el pedido de hacer silencio para no hacerle el juego a la derecha. Ahora tampoco habría que hacerles el juego a los medios, a los intereses de la reacción. Por eso será necesario mentir, esconder, disimular, hacerse los estrategas, pensar que todo esto fue armado en contra de Cristina porque estamos en tiempos electorales. Pero en realidad son tiempos de peste, esa enfermedad antigua, la de los tiempos del chivo emisario, los del trasfondo épico en el que finalmente los pueblos pedían un tirano que los purgara de una enfermedad que ellos mismos habían segregado.

© Escrito por Tomas Abraham y publicado por el Diario Perfíl de la Ciudad AUtónoma de Buenos Aires el sábado 18 de Julio de 2011. *Filósofo.

lunes, 20 de junio de 2011

Reportaje a Adolfo Pérez Esquivel... De Alguna Manera...

"Hace muchos años que Hebe se separó del resto"...



"Yo a Hebe la quiero muchísimo, no estamos peleados ni mucho menos, pero no tenemos ninguna relación."


Premio Nobel de la Paz y referente de los derechos humanos, acaba de presentar un terrible informe sobre las cárceles bonaerenses. Dice que Hebe de Bonafini tomó distancia de los organismos y sobre el caso Schoklender pide que la Justicia actúe y advierte sobre la responsabilidad del Gobierno.


En un tiempo agitado por el tema de derechos humanos, la Comisión Provincial por la Memoria, que encabezan Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz y titular del Serpaj (Servicio de Paz y Justicia), y el fiscal Hugo Cañón, ha presentado en estos días su informe anual ante la Suprema Corte de la Provincia de Buenos Aires.


Este es un ente oficial pero autártico, explica Pérez Esquivel. Está integrado por representantes de distintas organizaciones como la hermana Martha Pelloni, el obispo Aldo Echegoyen, Víctor de Gennaro, el rabino Daniel Goldman... Mucha gente. Y hemos tratado de hacer un aporte en un tema muy delicado como es el régimen carcelario. Ahora contamos con los archivos que pertenecían a la Policía Bonaerense y esos archivos se han digitalizado en el Centro de Documentación. Otra de nuestras áreas de trabajo es Jóvenes sin Memoria, que se desarrolla en las escuelas de la provincia de Buenos Aires y llega a unos 6 mil alumnos. También el Archivo de la Memoria está ayudando a la digitalización de los archivos de Guatemala y otro de nuestros ejes es el Comité contra la Tortura. En este comité se trabaja en las cárceles, comisarías, institutos de menores, cárceles de mujeres y, como todos los años, nuestro equipo jurídico elabora estos informes, como el que hemos elevado hoy a la Corte Suprema y a distintos organismos oficiales. También a la Gobernación de Buenos Aires, justamente para que todas estas instituciones analicen y corrijan la situación interna que nosotros describimos. También hacemos propuestas concretas porque no se trata sólo de señalar cosas negativas sino de aportar iniciativas para mejorar el funcionamiento de distintas áreas.

¿Por ejemplo?

Justamente, nosotros venimos proponiendo la formación de una Policía Judicial que reemplace a la Policía Bonaerense, que es parte de quienes confeccionan los sumarios y los informes (en los que luego habrán de basarse los jueces), que muchas veces resultan situaciones “armadas”.

¿Ustedes proponen que esa Policía Judicial reemplace a la Bonaerense?

Nosotros proponemos que la Policía Bonaerense cumpla una función de seguridad y que las causas judiciales pasen justamente a esta Policía Judicial, que dependería del Poder Judicial, de la Suprema Corte. Esto no sólo agilizaría los procedimientos sino que daría mayor credibilidad en el desempeño de esta función. Por ejemplo, cuando hablamos de la Policía Bonaerense, es importante recordar que todas las fuerzas policiales, militares, son corporativas. No puede ser que la Policía Bonaerense esté encerrada en sí misma. Debe tener una dirección civil.

Tenemos entendido que ésa fue una realización del entonces ministro Arslanian, que luego Scioli desechó.

Claro. La situación actual es, entonces, un retroceso. ¿Por qué? Pues porque hay encubrimientos, situaciones muy conflictivas, y lo mismo ocurre en los institutos penitenciarios. En nuestro informe analizamos situaciones sumamente difíciles porque han aumentado las torturas, los “traslados”, la ausencia de condiciones de vida dignas. Esas condiciones mínimas no existen. Allí nos encontramos con una verdadera degradación humana. Por ejemplo, en una celda de 2x2, no pueden convivir seis u ocho prisioneros. La superpoblación carcelaria es enorme y esto no solamente trae un problema edilicio sino de condiciones de vida. Han aumentado las detenciones y nos preocupa mucho el tema de los jóvenes. Hace ya muchos años que el Servicio de Paz y Justicia tiene talleres de capacitación en Pilar y en General Rodríguez. Son aldeas en las que se imparte capacitación agrícola técnica, y también en la zona de Constitución, en Lanús y en Lomas de Zamora tenemos mucha presencia. Especialmente en la estación Constitución, adonde llegan los jóvenes desde las provincias. Con esos jóvenes hacemos un seguimiento social para que se reintegren a su familia y tengan educación.

¿Y en las aldeas?

Tenemos un convenio con la Dirección de Escuelas de la provincia de Buenos Aires para brindarles capacitación laboral. Funcionan allí talleres agrícolas como escuela de quesería, de apicultura, cunicultura, avicultura, huertas orgánicas y trabajos técnicos como herrería.

¿Ustedes tienen contacto con la Justicia de Menores? Es decir que a las aldeas puedan concurrir chicos judicializados?

En algunos casos, sí. Esto ocurre más bien en la aldea de Pilar. Allí nosotros nos hicimos cargo de las ruinas del antiguo colegio Carlos Pellegrini, que fue saqueado. Nosotros tomamos el área de los galpones y la reconstruimos. Allí funciona entonces una de nuestras aldeas con la misma enseñanza técnico-agrícola que le mencionaba. Además, hemos organizado los talleres de carpintería y herrería, y esto permite brindarles a los chicos una salida laboral para que puedan ganarse dignamente la vida. Pero volviendo al informe de la Comisión por la Memoria, hemos señalado que la Policía ha intensificado la detención por “averiguación de identidad”. Antes se usaba la palabra “antecedentes”. Ya no y, hoy, estas detenciones son frecuentes en chicos de 12 a 25 años. Si son morochos y pobres, se convierten en sinónimo de delincuentes Esto hay que cambiarlo. Para hacerlo es necesario también un cambio de mentalidad dentro de la propia Policía. Justamente esta semana, cuando presentamos el informe, el juez Daniel Rafecas (que tiene a su cargo las causas del Primer Cuerpo de Ejército) hizo una relación muy interesante acerca de las conductas policiales. ¿Por qué, al día de hoy, se sigue torturando y maltratando a los presos? Esta metodología tiene mucho que ver con las políticas de la dictadura. Es el mismo pensamiento. Actuar en forma corporativa. Y esto debe cambiarse.

¿Cómo?

A través de planes de estudio, de información, de toma de conciencia. Es necesario llevar a cabo una reforma muy profunda en las fuerzas de seguridad y para esto se necesita voluntad política. Este no es el primer informe que publicamos. Lo hacemos todos los años pero las autoridades suelen tomarlo como una crítica, una actitud opositora. Y deberían, en cambio, considerarlo como una colaboración. Un aporte concreto en políticas superadoras y en dignificar la vida de los pueblos. Nosotros siempre subrayamos (y lo hicimos nuevamente al presentar este informe) la importancia fundamental de los derechos humanos en la construcción democrática. Estos son valores indivisibles. Si se violan los derechos humanos, la democracia se debilita y deja de ser democracia. Es una fachada más que una realidad. Estos son espacios a construir a través de la conciencia de la población, de las autoridades de las instituciones y, en este caso concreto, de las fuerzas de seguridad.

Tema fundamental. Por ejemplo: ¿qué formación tiene un egresado del Servicio Penitenciario que luego estará en contacto con los presos en su función de carcelero? ¿Hay alguna información sobre esto?

Muy poca. Lo mismo ocurre con el sistema de salud, que es más que deficiente en las cárceles. Por eso nosotros señalamos en el informe que ha aumentado el número de muertes entre los detenidos. Muchas veces por enfermedades o circunstancias traumáticas que se han agudizado en esa situación. También nos ocupamos de las enfermedades que aparecen entre los que viven en la prisión. Por ejemplo, el aumento del sida; las enfermedades de la piel por falta de condiciones de higiene; el hacinamiento. Por eso lo que intentamos es una toma de conciencia de las autoridades y de la sociedad acerca de lo que está ocurriendo. Pero también reclamamos soluciones.

¿Qué soluciones serían viables?

El tema de la formación del personal es fundamental. También lo que le mencionara acerca de la Policía Judicial.

¿Qué atribuciones tendría la Policía Judicial?

Por ejemplo, en la actualidad, si la Policía detiene a alguien le hace un sumario. Allí, a veces, se agregan cosas como “resistencia a la autoridad”. Es incomprobable pero, ya con eso, el individuo queda adentro. La Policía Judicial también debería entonces preparar los informes para los jueces y evitar así “armar” una causa. Un hecho muy concreto que mencioné cuando entregamos el informe es el caso de Luciano Arruga, un chico de 17 años que en la comisaría de La Matanza (y de esto he hablado con el juez y los fiscales) se convierte en un caso de “desaparición forzada de personas”. Un desaparecido bajo un gobierno constitucional y democrático. Y fíjese que la carátula de la causa es “averiguación de paradero”. También en el informe se señala el accionar del Poder Judicial, y me refiero a los jueces que no van a ver en qué condiciones están las personas que ellos han sancionado. No les hacen un seguimiento. Mire, en síntesis, hoy las cárceles son depósitos humanos. De esas cárceles la gente no sale con condiciones de vida dignas. Por el contrario, la llevan a una mayor degradación. Y esto viola los derechos humanos. La Comisión Interamericana lo está señalando. Y las mismas Naciones Unidas están llamándole la atención al gobierno argentino sobre este tema. Fíjese que aquí estamos hablando de la provincia de Buenos Aires. No estamos hablando del país. En el país la situación es gravísima. Aunque ha aumentado el número de cárceles, el hacinamiento y la superpoblación son enormes. Esto no resuelve el problema. Y no quiero dejar de mencionar algo muy serio: la situación de las mujeres en la cárcel. Me refiero a las presas que viven con sus niños hasta los 4 años.

¿Y qué propone la comisión acerca de esto?

Si esas presas no han cometido un delito de sangre o hechos graves, habría que ver... buscar las formas jurídicas para que tengan otro tipo de detención para la crianza de sus hijos. Por ejemplo, que sea una prisión domiciliaria con atención social y pulsera electrónica. Hay que buscar la forma de que cumpla la sanción que le ha impuesto la sociedad pero en mejores condiciones para el niño. Imagínese que, a esa edad, al niño se le grabarán los recuerdos. Vivir hasta los 4 años en una cárcel es algo terrible.

Cuando usted mencionaba la superpoblación carcelaria, me imagino que también esto se relaciona con la gran cantidad de chicos muy jóvenes que delinquen.

Es cierto. Pero insisto: muchas cosas son “armadas”. Por eso creo que todo esto no son hechos aislados. Muchas veces me he planteado si alguien, alguna vez, le pregunta a un chico que vive en la calle cuál es su seguridad. Esto da la pauta de un abandono total y absoluto. Entonces, ¿qué pasa con este chico? ¿Cuáles son sus condiciones de vida? Y esto también se relaciona con las políticas públicas. Si a las dos o tres de la mañana se ve a tantos chicos pidiendo monedas en los semáforos, estamos frente a un terrible problema. Y en el Servicio de Paz y Justicia lo conocemos bien. Entonces, ¿de qué educación estamos hablando? ¿De qué condiciones de vida? Aquí habría que recuperar, en primer término, la autoestima lógica en un joven y luego, las condiciones de vida. Hablo también de las madres-niñas, la prostitución, las drogas, los chicos que viven en la calle. La sociedad también los margina. Estos dramas están relacionados con la educación, las condiciones de vida. Y los mal llamados institutos de menores, que funcionan en condiciones carcelarias, no pueden tener una maestra sólo dos horas por semana.

¿Dos horas por semana? ¿Y qué hacen los chicos el resto del tiempo?

Nada. Entonces, hay que buscar políticas y metodologías para que esos chicos tengan otras condiciones de vida. Mire, cuando viajo, visito cárceles y hace poco estuve en Kalamazoo, en el estado de Michigan, en Estados Unidos. Y por ejemplo, en Kalamazoo no hay rejas. Hay pabellones separados para hombres y mujeres y al no haber rejas las condiciones de vida son distintas. También me llamó mucho la atención que los detenidos eran todos hispanos o afrodescendientes. Al ver esto tampoco podemos dejar de pensar en los prejuicios y también en las políticas sociales que rigen las vidas de los jóvenes. Si a los jóvenes se los rechaza, lógicamente tratarán de ubicarse como puedan en esa sociedad.

Usted decía que no tienen rejas. ¿Cómo mantienen la seguridad?

Hay vidrios blindados. Son muchos los sistemas de seguridad que se emplean y, desde afuera, uno podría pensar que lo que está viendo es el edificio de una universidad. Eso cambia fundamentalmente las condiciones de vida del recluso que, en el caso de Kalamazoo, como es un instituto de menores, tiene distintas actividades (lúdicas y laborales), dormitorios dignos y se los ayuda a terminar sus estudios. Están alfabetizados, cosa que, desgraciadamente, no ocurre entre nosotros. Ha aumentado el analfabetismo. En fin, es fundamental cambiar estos depósitos humanos en los que se han convertido nuestras cárceles. Año tras año, nosotros informamos sobre esto pero, lamentablemente, no vemos mucha voluntad política como para poder cambiar las cosas.

Cuando, días pasados, leí la declaración de Paz y Justicia sobre el tema Schoklender, me quedé pensando. Durante tantos años en la cárcel, ¿los hermanos Schoklender tuvieron algún tipo de terapia? Después de un crimen tan horrendo, ¿qué asistencia psiquiátrica se les brindó? No se trataba de un caso común, ¿no?

Los Schoklender estudiaron. Uno de ellos, Sergio, terminó su carrera de abogado. Yo lo vi una sola vez. Ni siquiera conversé con él, así que no lo conozco. No sé qué tipo de tratamiento tuvo dentro de la prisión. Pero con respecto a nuestro informe, estamos hablando de la Comisión Provincial y de los institutos penales de la provincia de Buenos Aires, y Schoklender estuvo en Devoto, que es una cárcel federal. Ahora bien, en las prisiones no hay tratamientos psicológicos. No hay nada. Por eso, vuelvo a insistir, son depósitos humanos. Los encierran ahí y ahí quedan Si los sacamos de la sociedad pero no les damos ninguna capacidad, ¿cuál puede ser el resultado?
Nuevamente nos quedamos en silencio y recuerdo aquellas solicitadas que, en tiempo de la dictadura, firmaban Sabato, Pérez Esquivel, los obispos católicos y protestantes Hesayne, De Nevares, Novak, Gattinoni, María Elena Walsh. Desde muchos años atrás, estos grupos clamaron por una sociedad más justa. Y también recordamos que fue Pérez Esquivel quien entregó al papa Juan Pablo II la primera lista de 84 bebés robados por la dictadura argentina a sus familias legítimas.

Chicha Mariani (la primera presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo) me había entregado aquella lista.

¿Y cómo conoció a Hebe de Bonafini?

Como tantas otras madres (entre ellas Norita Cortiñas), no se conocían entre ellas. Nosotros teníamos la oficina de Paz y Justicia en el quinto piso de la calle Perú 630 y allí venían hombres y mujeres. Los escuchábamos y hablábamos sobre lo que podíamos hacer frente a sus terribles problemas. Como las madres eran muchas, les propusimos hacer un día de reflexión y allí organizamos las reuniones en la Iglesia de la Santa Cruz. Luego de la última misa, pasábamos a la sacristía y nos reuníamos en la Casa de la Santa Cruz para meditar (cada uno según sus creencias, puesto que allí había católicos, judíos, agnósticos) durante toda la noche. De allí se llevaron a muchos el 8 de diciembre de 1977. Entre ellos, las monjas francesas. En esos primeros grupos apareció también Hebe. Dentro de lo posible, desde Paz y Justicia intentamos ayudar a todos. Publicamos un pequeño libro sobre derechos humanos indicando dónde podían recurrir puesto que, en aquellos años, había un solo organismo que era la Liga Argentina por los Derechos del Hombre. Recibíamos muchos pedidos, también de las embajadas, y por esto resolvimos publicar ciertas indicaciones, por ejemplo cómo presentar un hábeas corpus o intentar acercarnos a los pocos organismos internacionales (como la Cruz Roja, la Comisión Paz y Justicia del Vaticano o el Consejo Mundial de Iglesias) que entendían en el tema.

Y hoy Pérez Esquivel, frente a los tristes hechos ocurridos en el entorno de Hebe de Bonafini que estamos presenciando, ¿cuál es la posición de Paz y Justicia?

Nosotros apoyamos la lucha de las compañeras y compañeros de los movimientos de derechos humanos que compartimos durante la época de la dictadura. Defendimos la libertad, la dignidad de la persona humana. Luchamos por saber qué pasó con todas las personas secuestradas y desaparecidas. En general, las Madres (y no sólo Hebe) junto a Línea Fundadora, las Abuelas, Familiares, en fin, todos los organismos, se transformaron en una figura emblemática de la defensa de los derechos humanos. Fundamentalmente, las Madres con sus pañuelos. Lo que ha ocurrido con la cuestión de Sueños Compartidos (el emprendimiento de viviendas del sector Bonafini con intervención de los Shocklender) es un tema judicial. No conozco su funcionamiento. Hace muchos años que Hebe se separó del resto de los organismos. Incluso, conmigo no está peleada ni mucho menos (yo la quiero muchísimo) pero es ella quien tomó distancia. Y no tenemos ninguna relación. Tanto es así, que yo no conozco cómo funciona su organización. No puedo opinar pero sí creo que es un caso judicial. Es la Justicia la que tiene que investigar acerca de quiénes son los responsables y si hay ilícitos deben hacerse auditorías y estudiar toda la documentación. Y esto porque, a través de los medios de comunicación, día a día surgen nuevos hechos. No sabemos hoy el control que se hizo sobre estas situaciones. Hay otra cosa que hay que entender y es que, después de tantas luchas, cada organismo de derechos humanos tomó distintos caminos. Algunos optaron por alianzas de política partidaria como, por ejemplo, alianzas con el Gobierno. Son respetables porque cada organización tiene que decidir qué va a hacer. Nosotros, en Serpaj como organismo internacional, tomamos determinaciones en esto: estamos al margen de cualquier partido político y de cualquier gobierno. Podemos tener buenas relaciones pero no nos involucramos. Mantenemos nuestra independencia y le explico por qué: esta posición nos da credibilidad y fuerza para afirmar las cosas que decimos. La Comisión Provincial es muy heterogénea, con distintas posiciones pero con una postura muy clara de unidad. También es absolutamente independiente, y así debemos actuar.

¿Tanto en la Comisión Provincial por la Verdad como en el Servicio de Paz y Justicia?

Sí. Respeto las opciones de cada organización pero también cada uno debe saber qué caminos tomar no sólo en el orden personal de la vida de cada uno sino también en lo institucional. En lo que representamos y en lo que significamos para la sociedad. Volviendo a su pregunta acerca de los hechos de la cooperativa Sueños Compartidos, cuando algunos dicen que esto perjudica a todos los organismos de derechos humanos, yo creo que no es así porque cada uno tiene sus opciones y posiciones. Espero de corazón que esto se resuelva de la mejor manera posible. Que las Madres no hayan sido engañadas. Sin embargo, me resulta muy difícil pensar que esto sea la locura o los ilícitos de una sola persona. Esto todavía no lo sabemos porque nadie puede condenar antes de juzgar. No podemos decir: “Esto lo hizo Shocklender y entonces él es culpable de todo”. No. La Justicia va a determinar los distintos grados de responsabilidad que caben en este asunto, y esperemos que la Justicia no sea como la tortuga Manuelita. El Gobierno también: cuando hay pliegos de obra, se llega a una etapa de la obra en la que hay que rendir cuentas de eso. Recién entonces se otorga la segunda partida. Luego, la tercera y así. Es decir, hay un cronograma que debe cumplirse. No sabemos si se cumplió o no. Tampoco cuáles son las responsabilidades de las instituciones oficiales que asignan las partidas de dinero. Esto yo lo desconozco totalmente. Por lo tanto, sobre esto, podemos tener ideas. Nada más. Espero que esto ayude a clarificar las cosas y no dañe, en general, toda la lucha de las Madres.

© Escrito por Magdalena Ruíz Guiñazú y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el lunes 20 de Junio de 2011.

Yo a Hebe la quiero muchísimo, no estamos peleados ni mucho menos, pero no tenemos ninguna relación."

Otros tiempos. De izq. a der.: Estela de Carlotto, Adolfo Pérez Esquivel y Hebe de Bonafini.

Hebe de Bonafini y Pérez Esquivel, entre otros, participan de una reunión en Casa Rosada, a comienzos de los años '80.

"Las Madres (y no sólo Hebe) junto a Línea Fundadora, las Abuelas, Familiares, en fin, todos los organismos, se transformaron en una figura emblemática de la defensa de los derechos humanos", sostiene el Premio Nobel.