jueves, 9 de julio de 2009

¡¡¡Club Atlético Huracán!!! Campeón 2009...

Al tiki tiki solo le gano el taka taka ($)

A pesar de la entrega de todos los jugadores, el sueño del campeonato no fue posible para el globo. Paupérrimas decisiones del árbitro generaron que nuevamente se juegue con la ilusión de los hinchas. Mas allá de este resultado final es innegable que la campaña de Huracán fue excelente y que de no haber ocurrido ningún inconveniente tendría que haberse terminado coronando.

¿Cómo se puede jugar así con el sentimiento de la gente? ¿No les da vergüenza ver a 3 generaciones distintas llorar como lo hicieron ayer tanto en el estadio de Vélez como en el Palacio Tomás Adolfo Ducó? Lo más triste de todo esto es que después los caraduras que manejan la AFA se encargan de llevar el mensaje de “No a la violencia” a las canchas. Lo que hicieron ayer fue una clara incitación a la violencia. Dense cuenta que con cosas como estas están terminando de matar al fútbol y de alejar a la gente de la cancha.


Si uno se pone a analizar lo futbolístico dejando de lado la apestosa actuación del impresentable de árbitro que es Gabriel Brazenas, hay que decir que Huracán no jugó como lo hizo durante todo el campeonato. Se encontró con un rival digno que salió a atacarlo desde el primer minuto. Eso sí, de no haber ocurrido que lo que pasó con el lamentable del línea de apellido Casas todo hubiese sido distinto. Porque si el gol de Eduardo Domínguez era convalidado el desarrollo del partido hubiese sido otro completamente porque Vélez tendría que convertir dos tantos para ser campeón. Pero nada de esto ocurrió por culpa de los “señores de negro”. Esos mismos que admitieron haberse equivocado tras ver el partido en su casa. ¿Y eso de que sirve ahora? Yo la única utilidad que le encuentro a esos comentarios es que debe retirarse definitivamente del arbitraje este personaje repugnante.


El penal que comete Carlos Araujo estuvo bien cobrado pero muchísimo mejor atajado por el gran Gastón Monzón, que ayer demostró porque nuestro entrenador lo eligió como el arquero titular de este inolvidable equipo. Se volvió a presenciar un Mario Bolatti extraordinario aguantando el embiste del medio velezano e intentando hacer jugar al equipo como lo hizo durante todo el torneo. Sin lugar a dudas el rubio volante del globo fue el mejor jugador del campeonato.


Durante el transcurso del segundo tiempo se notó que el partido se encontraba bastante controlado por Huracán. Hubo varias jugadas que pudieron haber culminado el partido como una corajeada de Matías Defederico que se fue rozando el palo. Pero a poco tiempo del final ocurrió el verdadero robo de la tarde-noche de Liniers: Hernán Rodrigo López se la peinó a Joaquín Larrivey, este se tiró con los dos pies para adelante hacia Monzón dejándoles marcados los tapones de su botín en la pierna. Con el arquero en el suelo Maximiliano Moralez empujó a gol, para que la gente de Vélez delire como si fuese una Libertadores por la obtención de un torneo que no ganaron lícitamente.


Este equipo demostró durante todo el torneo que merecía el campeonato. Por las manos negras que circundan al fútbol es que hoy Huracán no consiguió el objetivo. Aquella final en San Juan y posterior victoria en Mendoza nos dejó el mensaje que en este juego hay revancha. Los jugadores contaran con esa sed de tener otra oportunidad y esa cuota de bronca por lo ocurrido en el Amalfitani durante todo el Apertura. Como dijo don Ángel Cappa: el torneo que viene habrá que intentarlo de nuevo. Solamente nos quedan palabras de agradecimiento para todos los que integraron este plantel y cuerpo técnico.


© Escrito por Alejandro Díaz Míguez y publicado en http://www.patriaquemar.com.ar el lunes 6 de Julio de 2009


Gracias jugadores y cuerpo técnico

La periodista Vanesa Fleitas realizó una columna agradeciendo tanto a los jugadores como al cuerpo técnico lo realizado en la totalidad de este torneo. Ningún arbitraje borrará el orgullo de ser hincha de Huracán.

Es duro hablar en un momento en el que sólo tenemos palabras de reproche, impotencia, tristeza y dolor. En el que sentimos que nos robaron la ilusión y que quizás cueste más que nunca reponerse de esta situación. Pero no hay que olvidarse que vivimos una de las campañas más gloriosas de la historia quemera, que este Huracán nos dio muchas alegrías, que muchos de los hinchas que no fuimos parte de aquel Huracán del 73, vivimos los momentos más satisfactorios en nuestras vidas.

No hay que olvidarse que nadie apostaba a estos jugadores que al principio parecían no tener nombre, pero que se ganaron sus puestos, el cariño y apoyo de la gente, y el respeto del fútbol argentino. Que hoy hablar de los jugadores de Huracán, es hablar de jugadores con nivel de selección, con nivel de exportación. Que costó formar un equipo ya que la mayoría eran prestados, pero que el hambre de gol que tuvieron los hizo llegar merecidamente a la final. Que el cuerpo técnico depositó su confianza en ellos, los apoyó y logró convertirlos en el mejor plantel del torneo que hoy pretenden los equipos más importantes. Que el “tiki-tiki” dejó huellas en todos los medios de comunicación que hablaron horas, días y semanas de que gracias a este equipo y este cuerpo técnico, pudimos volver a ver la verdadera esencia de un buen fútbol, que pudimos disfrutar de un espectáculo cada fecha, y que el placer de verlos jugar, los convirtió en el equipo del pueblo.

No hay que dejar de lado que la mayoría son chicos que no dudaron en seguir el ejemplo de los más grandes, que mantuvieron el respeto con sus compañeros, y que actuaron como verdaderos profesionales a pesar de su poca experiencia. Que sin necesidad, formaron un grupo de amigos que salían a divertirse a la cancha y a darle a la gente lo mejor que podían. Que cuando llegó el señor, y señor con todas las letras, Ángel Cappa, muchos creían que jamás íbamos a llegar a las instancias que llegamos. No se puede dejar atrás que la emoción que nos hicieron vivir estas grandes personas, merece el agradecimiento más grande y más puro. Porque nadie nos va a devolver la ilusión con un perdón, pero tampoco van a lograr robarnos la felicidad, el orgullo y la satisfacción que nos dio este Huracán. Los ángeles de Cappa marcaron una de las mejores épocas en la historia quemera. Por eso, eternamente gracias Huracán 2009.

© Escrito por Vanesa Fleitas y publicado en http://www.patriaquemar.com.ar el lunes 6 de Julio de 2009



¡Tengo el pecho inflado!

Como todas las fechas le dejamos la opinión del hincha de Carlos Biondi. Emotiva como siempre.

Nada ni nadie me va a sacar el orgullo que siento por este plantel de jugadores que nos regalaron este mágico torneo. Nada. Ni nadie. Ni siquiera el árbitro corrupto. Es que lamentablemente estamos acostumbrados a que la corrupción nos golpee. Sin hacer mucha historia, en este mismo torneo en el partido que jugamos contra Boca, la sufrimos. Y en la final se hizo presente otra vez. Pero ahora se esta “socializando” ya que arreglar con dinero a los árbitros era solamente propiedad de Boca y River. A nosotros nos toco no una, ¡dos veces! con equipos chicos. Primero con los Sanjuaninos y ahora con Vélez, que si bien tiene su respetable historia, no logra llenar su estadio en una final de campeonato. Y esto me parece demasiado. Me hace sentir que el futbol se muere. Pero vuelvo a pensar en este plantel y en el cuerpo técnico y se me infla el pecho otra vez. Recibir felicitaciones y muestras de afecto por donde quiera que vaya me demuestra que el camino que se eligió es el correcto. Que para el reconocimiento popular no hace falta el dinero que le dio Vélez a Brazenas. No. Hace falta jugar bien a la pelota. Tener talento. Y nuestros jugadores lo tienen. Nada ni nadie me van a hacer olvidar las goleadas a Racing y a River. Ni el triunfazo sobre Lanús. Ni que hablar contra Central en ese “hervidero” ni la perlita del postre contra los primos. La alegría que produjeron en la gente es INOLVIDABLE. El reconocimiento del público del futbol en general es HISTORICO. Dentro de unos meses nadie recordara ni a Vélez ni a Brazenas. Pero si lo harán con “los Ángeles de Cappa”. Se me parte el pecho de orgullo.

Hoy leía la columna de mi amigo de toda la vida Gustavo Quinteiro donde vislumbra un cambio total en nuestro querido club. Pide que sea el punto de partida para que Huracán despegue de una vez por todas. Este “guacho” me robo la idea. Pero es que siento que la gente no se sentó a lamentar la soberbia del robo, sino que tomo una fuerza tremenda y que los jóvenes tienen sed de revancha. Ni que hablar de los jugadores, que manifiestan el deseo de quedarse y que quieren pelear el próximo campeonato. Como si fuera poco, me da la sensación que nuestro presidente y Ginevra están empezando a llevarse bien. ¿Quién nos para si estos dos “muñecos” se juntan? Repito: tengo toda la sensación que Huracán se va para arriba. Yo rogaba por ser un club normal. Siento que en unos pocos años vamos a ser una potencia. Y se me sigue inflando el pecho.

No pude sacar mi entrada para ir a Liniers. Pero lo vi en el Duco. De esto no me olvido nunca más en mi vida. Vi a la gente llorar (pero de verdad, como se debe llorar) a jóvenes, veteranos y niños destrozados pero nadie insulto al globo. TODOS REAFIRMANDO EL AMOR QUE SIENTEN HACIA HURACAN. No vi ningún carnet roto ni ninguna bandera tirada. No escuche reproches. Solo sentí el amor hacia Huracán. Desenfrenado amor hacia Huracán. Y el pecho me explota. Y el llanto por la emoción me estremece. Gracias, gente de Huracán. Gracias. No sabría que hacer de mi vida si no pudiera pertenecer a este grupo de gente tremendamente especial.

¿Se dan cuenta? Vale tanto el dinero que Vélez le dio a Brazenas? Pronto vamos a tener una nueva oportunidad deportiva. Pero lo especial que somos NADIE NI NADA LO VA A PODER COMPRAR. Gracias.

El campeonato llego a su fin y también la opinión del hincha hecho por mí. Me di cuenta que luego de lo que viví en esta temporada con todas las emociones que me salían por los poros me hace imposible poder encontrar nuevas palabras para describir un nuevo campeonato. Además, pienso que es hora de dejar a la sangre nueva que viene surgiendo y que se pueda expresar, tal como lo hice yo hasta hoy.

Agradezco a Patria Quemera por haberme dado esta hermosa posibilidad. Agradezco al Barba por haberme tocado con la varita mágica y cruzarme con Roswell y armar esta hermosa columna para poder expresar todo lo que sentí en cada partido.

Y a ustedes, hermanos quemeros, que me hicieron sentir querido. Gracias por todas las lecturas que tuve. Gracias por todas las respuestas. Las leí a TODAS. TODAS. Todas. No se imaginan lo que es poder emocionar a alguien con unas palabras salidas del corazón.

Gracias Huracán.

¡Abrazo Quemero!

© Escrito por Carlos Biondi y publicado en http://www.patriaquemar.com.ar el lunes 6 de Julio de 2009


Fue un robo…

¿En la cancha? Sí. Pero fue casi tan evidente como el que quedó demostrado afuera del campo de juego. El que demostró que equipo es grande de verdad y quien tiene complejo de equipo chico, como demuestra fecha tras fecha el Fortín de Liniers. Sin dudas.

¿En la cancha? Sí. Pero fue casi tan evidente como el que quedó demostrado afuera del campo de juego. El que demostró que equipo es grande de verdad y quien tiene complejo de equipo chico, como demuestra fecha tras fecha el Fortín de Liniers. Sin dudas.
“El tiki-tiki se lo meten en el culo” se escucho antes y más fuerte que el “Dale campeón”, evidenciando y dejando en claro quien merecía dar la vuelta olímpica.

Se dice que sos mejor campeón cuando el rival es alguien grande y poderoso. Y este Huracán demostró a lo largo del Clausura que estaba para cosas grandes y tenía una idea muy poderosa. Quizás la más poderosa del fútbol argentino. ¿Quedó en las puertas de la gloria? Es cierto, pero también es cierto que todo el mundo futbolístico se rindió ante nuestros pies. Y eso es algo a lo que no estamos acostumbrados y no debemos dejarlo pasar por alto por nada del mundo. Es tarea de todas las patas de la mesa que esto perdure. Nosotros dejando el alma en la tribuna como en todo el torneo. La dirigencia manteniendo la base de este plantel. El Cuerpo técnico conservando esta idea desempolvada después de muchos años.

Que estas lágrimas no sean en vano, que sirvan para que de una vez por todas Huracán salga de estos pesares que lo persiguen. Como paso en aquella fatídica final en San Juan, que alargó el ascenso siete días más. Ahora la espera será de meses. Serán meses claves para darnos cuenta si estos seis meses fueron un oasis en el desierto o realmente se viene EL momento de este Huracán centenario.

Queda para hablar del otro robo, del principal y del que habló todo el mundo. Pero de Gabriel Brazenas no queda mucho por hablar. Está todo dicho. Todo hablado. Una vez más (y van) nos metieron la mano en el… bolsillo. La soberbia y el relax de un árbitro que declara “Sí. Cometí dos errores graves. Me equivoque, como cualquier otra persona” deja en claro que a nadie le interesan los sentimientos de las miles de almas que dejamos muchas lágrimas (de las feas) en el José Amalfitani. Y que este fútbol esta cada día más manchado. Le pese a quien le pese.

Como tuve la oportunidad de leer por ahí: “Los Ángeles lloraron piedras anticipando que se venía la injusticia”.

© Escrito por Mauro Saudejaud y publicado en http://www.patriaquemar.com.ar el martes 7 de Julio de 2009




No hay comentarios.: