domingo, 23 de diciembre de 2007

Navidad de los pobres...


La navidad de los pobres...

No vengas Navidad

que es muy temprano todavía,

las madres están temblando

en el sol del mediodía

y los niños en las calles

vagan solos, sin comida

y el campesino, aunque quiera,

no puede deletrearte en las vitrinas.

No vengas Navidad

como insulto a la pobreza,

no llenes de caros licores

a los ricos de la empresa,

ni ufanes a sus señoras

con perlas y con diamantes.

No vengas Navidad

ten compasión, no vengas.

No queremos combinaciones

de contrastes humillantes

con sedas finas de china

y manta vieja y zurcida,

con pavos de muchas marcas

y sal en una tortilla.

No vengas Navidad

danos un tiempo todavía,

recuerda que existen muchos

que sufren con tu venida

sacando de sus pañuelos

monedas envejecidas

para comprarle al mundo

una parte de tu alegría.

Recuerda que somos tantos

sumidos en la miseria

y anhelamos saborearte

con bebidas y con torrejas

con juguetes y conservas,

para que nuestros hijos sientan

el calor de Nochebuena

en la pólvora sonora

que los ricos siempre queman.

No te muestres Navidad

en pléyades de alegres venaditos

portando juguetes, campanillas y trineos

por las residencias de los niños ricos;

tu presencia entre los nuestros

todavía no concibe

que se afame en los estantes luminosos

a un San Nicolás de lanas revestido

y se margine de realezas al glorioso

desnudo Niño Dios con frío.

No vengas Navidad

no te entendemos todavía.

© Dr. Alfonso Zúniga Alemán